24. Desconocidos

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Antes de que Morgana pudiese decir algo, Jace y Clary llegaron a la escena. Alec miró a su parabatai molesto.

-Dijiste que llevarías a Clary al Instituto, me mentiste -dice serio-.

-Hice lo que tenía que hacer -declara Jace-.

-Esto ya fue demasiado lejos, deja ir a Meliorn, por favor -suplica Morgana, ella no quería llegar al extremo de luchar contra Alec-.

-Tengo mis ordenes.

-¡Las ordenes y estas estúpidas reglas se pueden ir al carajo! -exclama Morgana- ¡Estás segado por la Clave!.

-¡Tú no lo entiendes! ¡Jamás lo harás! -niega. Alec suelta un gran suspiro, no quiere hablarle así- No lo harás nunca, no mientras seas uno de ellos también-dijo esta vez más tranquilo-.

Eso enfureció a la rubia, tanto que quiso materializar su katana, pero Jace toma su mano y le niega con la cabeza. Ese gesto hizo que los celos del azabache aumentaran y se lanzó contra Jace.

-¿Cómo pudiste traicionarme? -cuestiona con una mezcla de dolor y enojo-.

-Llévate a Meliorn -le murmura Morgana preocupada a Clary, ella asiente y desaparecen de allí-.

Los dos chicos comenzaron a pelear y Morgana no sabía que hacer, no se supone que ellos deberían hacer eso, habían hecho un juramento de apoyarse siempre.

-Siempre rompiste las reglas, pero no la ley. ¡No hasta que ella llegó! -dice Alexander con resentimiento-.

-Tuviste celos de Clary desde el principio. ¡¿Y ahora te vas a casar?! ¡Los dos sabemos de que se trata!.

-¿De verdad? Está bien ¿Por qué la leyenda Jace Wayland nos dice de que se trata? -cuestiona Alec con ironía-.

-¡Se trata de mi! ¡De Morgana! De tus sentimientos.. -empezó a decir, pero entonces Alec lo golpeo-.

-¡Es suficiente! -gritó Morgana. Ella utilizó su magia para separarlos, los dos la miraron con la respiración agitada- Ya es suficiente. Lo único que lograrán es romper su vinculo.

-Ven conmigo, lucharemos contra Valentine de la manera correcta... Juntos -habla Jace tratando de convencerlo mirando al azabache, quién se había quedado sentado en el suelo-.

-Si hacemos eso, seremos considerados traidores como mamá y papá -responde con la voz queda-.

-Te lo ruego, mi parabatai, mi hermano, por favor, ven conmigo -pide Jace extendiéndole la mano-.

-No.

Los dos chicos se miraron, su relación pendía de un hilo justo ahora, jamás pensaron llegar a tal punto. Jace se gira y se acerca a Morgana.

-Hay que irnos, la Clave llegará pronto -le dice-.

-Ve, te seguiré en un momento.

Jace la mira unos segundos, pensando si era buena idea, pero asiente y se va dejándolos solos.

-Debiste ir con él -le habla Alec con la mirada baja-.

|𝐂𝐀𝐙𝐀𝐃𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐒𝐎𝐌𝐁𝐑𝐀𝐒| Alec Lightwood ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora