Love Bob-omb (Oc x Kim Pine) Temporada 1 TERMINADA

Busted and Blue

(Narración omnipresente para mas comodidad)

Keith se hallaba saliendo del Rockit, la mirada gacha y su cuerpo totalmente arrastrado por la tristeza de haber causado tantos males con anterioridad. No podía concebir lo que había pasado, no lo entendía; Había matado a Scott Pilgrim, pero, ¿Como? Lanzó su espada y el mango impactó, lo que lo hizo estallar en monedas, la situación parecía absurda. Su poder era bastante para escalas de su país de origen, pero... Realmente alguien que barrió el piso con Matthew no parecía ser alguien débil. Sus manos tiemblan mientras camina por las frías calles de Toronto, su mente divaga y viaja por los recuerdos bonitos que rara vez tuvo, con Kim, con la banda, se sentía desconectado de ellos y era casi como alguien ajeno a su propia vida. 

Al llegar a casa, Keith se tira en la sala, aventando su saco negro contra el piso, con la cara enterrada en sus manos, soltando un grito bajo para intentar desahogarse. Ni siquiera los adorables maullidos de Noods lograron tranquilizarlo. Sin mas que pesar en su mente, se tira en el sofá, tratando de buscar consuelo en su televisión y su música, pero nada pasa, seguía pensando en Scott, en Knives, en Kim y ahora en Nate. Un mensaje llega a su celular y nota que tenía mas de uno, eran tres de personas distintas: Uno de Nate, otro de Kim y uno de Gideon.
Sin pensarlo mucho, mira el mensaje de Nate.

"Hey hermanito, no sé cuando leas esto, pero espero estés bien. Te cuento que mi vuelo se retrasó y recién en un rato abordo, asi que tranquilo amigo, llegaré mañana en la tarde!"

Keith suspiró, estiró las piernas en el sofá y apoyó sus codos en sus rodillas, mirando el celular de cerca, sin esperar nada mas que un regaño por parte de Kim. No queriendo esperar mas, abre el mensaje de la pelirroja

"Hey, mañana hablarán del funeral de Scott y eso, si quieres venir, puedes"

Keith levanta una ceja ante esto, ¿Mata a Scott e invitan a su asesino al funeral? Era demasiado... ¿Irrespetuoso? No encuentra la palabra, pero lo que si sabe es que supone que será temprano en la mañana, por lo que decide no responder hasta mañana en la mañana, suponiendo que esto era una clase de malentendido o quizá, realmente no le importaba tanto Scott como él quería creer.
Keith solo suspira con amargura, realmente no quiere pensar que hay desinterés en la muerte de Scott, a pesar de que le caía mal, no pretendía acabar con él y mucho menos en un evento tan importante como un concierto de su banda. El albino solo se limpia las lagrimas que amenazaban con escaparse de sus ojos y abre el mensaje de G-Man, esperando que no sea algo del trabajo

"Debo agradecerte por haber conseguido el objetivo antes de tiempo. Matar a Scott fue nuestro objetivo y pudiste lograrlo. En la tarde ven a verme. Te daré un buen bono"

Keith suspira a sus adentros, no sabe a que rayos se refiere con "algo", pero supone que esto es algo que requerirá su atención. Sin mas dilación, responde con un vacilante "Ok" y guarda su teléfono en su bolsillo para mirar su reflejo en el espejo del baño. Su cabello perdía color, no lo suficiente para notarlo a simple vista, pero si lo suficiente para que él pudiera darse cuenta.
Con la mente divagando en la pelea y en las consecuencias de esta, se alista, no sabiendo bien que esperar y luego de ver su gabardina, camiseta, pantalón y botas altas, todas de color negro, se da un ultimo mirón en el baño y sale, con la cara larga.

Su camino a la iglesia donde Scott sería despedido era amarga y tensa, incluso si no estaba allí, podía imaginar los comentarios si su asesino iba a su propio velatorio, solo va por intentar arreglar las cosas con Kim y aclararle que no fue por él, era su trabajo. Incluso con eso, no podía negar que eso era estúpido, inexcusable, pero debía intentar enmendar eso, aunque no entiende como podría enmendar semejante acto.
Finalmente llega, su corazón da un vuelco al ver a todos los presentes, conocidos y posibles familiares de Scott volteando a verlo. Cada paso dado se sentía como si fuera juzgado e insultado y, siendo justo, él también lo haría, no puede imaginar el dolor generado a esa gente. Sus pasos se detienen al ver la figura pelirroja de Kim, le toca el hombro, con un ligero temblor, esta voltea y puede sentir por una milésima de segundo esa duda y repulsión por si mismo.