Cap 2

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Cap 2

-Perdone, No le había visto- Me disculpe, avergonzada, poco falto para que me viera subir a la mesa a bailar el cascanueces.

Una sonrisa aparece en la cara del hombre, mientras que mi rostro sentía subir el calor.

Aclare mi garganta.

-¿Puedo tomar su pedido?- Mire al hombre, tenía una mirada cansada, y el cabello algo desarreglado, aun asi se veía guapo. Pero sin duda su alma NECESITABA un café.

- Un café negro, por favor.- La voz era grave, no pude evitar que mi corazón diera un brinco por lo expectante que estaba por descubrir algo más de este hombre.

No. No debía pensar en estas cosas. Puse mi actitud de servicio al cliente, y serví la bebida.

-Serian 3 dólares, por favor. – El hombre con su semblante serio me dio un billete de 5 para después darse la vuelta en dirección a la salida.- D-Disculpe, olvida su cambio- Llamo pero el solo me da un sonrisa.

- Consérvalo, Jane. – Se fue dejándome con la pregunta de cómo sabia mi nombre. Mi corazón se aceleró y al llevar mi mano sentí mi gafete de empleado con mi nombre. Me sentí muy estúpida. Y casi podría jurar que el hombre se estaba riendo al salir, Casi chocando con otro hombre que entraba.

-Hey J. – Me saluda Brayan de manera amistosa. Por un segundo pude jurar que el cliente misterioso se nos había quedado viendo desde el ventanal del lugar, antes de seguir su camino.-Por favor J : Una bala o un café para este humilde hombre.

-Primero: No tenemos armas en este lugar. Segundo: TÚ eres todo menos humilde. – Respondo cortante, mientras el dramatiza como si le hubiera clavado un cuchillo en el pecho. Rio ante su estupidez.- Lo de siempre?

-Si por favor. Oh esas son galletas tuyas- asentí- Dame todas para llevar.

Me sentía a halagada, pero señale el pequeño cartel "una pieza por persona" Brayan solo sintió derrotado. Mientras preparaba su café habitual escuchaba el cuchicheo de varias chicas, y Brayan. Bueno parece que le gustaba la atención después de todo, el idiota era un paquete completo: Alto, con buena condición, cabello negro siempre bien peinado y un bien rostro con aquellos ojos azules. Ah como cereza del pastel, él era médico y soltero.
Nos conocimos hace años durante un curso de verano para aspirantes en la carrera de medicina, No hablábamos mucho en aquel entonces, Pero nuestra pequeña riña en mantener el primer puesto en las notas semanales, nos hizo estar el pendiente del otro.

Después del accidente con mis padres, me volví tutora legal de Ian quien solo tenía 1 año en ese entonces, No pude seguir con mis planes de carrera. Y años después nos mudamos a esta ciudad por la fama de cierto doctor quien era excelente en su trabajo, ahí nos volvimos a encontrar, por un momento creí que me sentiría mal conmigo misma, pero... No fue así, Y él fue muy amable al no echarme lo en cara.

Ahora Él es el doctor que atiende a Ian, y aun cuando el no lo admitido, ha influenciado de alguna manera para que el coste del hospital se redujera un poco.

-Hay alguna novedad?- La misma pregunta todos los días, y aquella mirada triste de respuesta. –Supongo que no.

- No, por ahora no. Pero... creo que Ian Puede volver a casa, no ha tenido otro ataque.

No pude evitar sentirme triste, Realmente creí que después de tantas pruebas Ian estaría mejor o al menos saber que era lo que tenía.

-Cuando puedo llevármelo?

- Puede ser hoy. Y enserio J, todo estará bien.

Solo pude asentir mientras suspiraba, pude ver a Brayan levantar su brazo en mi dirección para después cambia de dirección a tomar su pedido. Se despidió y salió del café.

Por ahora debía alegrarme porque Ian este en casa. Con un par de llamadas conseguí que mi trabajo de noche se quedara en una sola presentación a la semana como bailarina. No me gustaba pero al menos no perdería ese trabajo si es que llegara a necesitar dinero para otro tratamiento.

Supongo que Brayan ya se me había adelantado, porque encontré a mi hermano despidiéndose con la señora Hopes, tome su maletita y fui a la oficina de Brayan a firmar el alta. Además de despedirnos.

-E-espera J. Quiero decir, Señorita Donovan.- Cambio de tono al ver que enfermeras se le quedaban viendo.- Ah olvidado las radiografias.

Lo mire dudosa, creí que ya tenía todo conmigo, Ian y yo volvemos, y lo primero que encontramos fue a un nervioso Brayan algo sonrojado.

-Y-yo vi que será pronto el cumpleaños de Ian.- La carita de mi hermano se ilumino al entender que era para el.- Sé que le gusta, Binary star. A-aquí tienes Ian. – Le entrego unos boletos, los cuales comenzó a leer, Su sonrisa crecía con cada palabra, eran pases para ir al evento de la Naha donde se reunirían supe héroes reconocidos, El evento era abierto al público pero con estas entradas podrías pasar sin pagar y tener conferencia con el héroe que quisieras.

Casi se cae mi rostro de "Buena hermana" Y dar mi verdadera impresión de asco. Comenzaba a odiar a Brayan cuando mi hermano se abalanzo a el abrazándolo con fuerza diciendo lo agradecido que estaba.

Brayan se aclaró la garganta, dejando ver un tercer boleto en su mano, estaba sonrojado y evitaba verme a los ojos.

-S-si no te molesta... me gustaría acompañarlos. D-digo ahora que NO es mi paciente.

-SI! Ven con nosotros Doctor Brayan, Si Jane?

Como quisiera ser mala persona, decir que no pienso acercarme allí ya que estará el bastardo estrellado, Que aun que su intención era buena Brayan debió preguntarme antes de tomar esta iniciativa, pero ambos me miraban como si fuera yo la que les diera el sí para seguir respirando.

-De acuerdo, Gracias Doctor.

Una blanca sonrisa apareció en su rostro, tanto quería pasar el dia con mi hermano, quizás era otro fan de los supers

Salimos del hospita, ahora con Ian deseando que llegara el fin de semana para ir a conocer a su heroe. 

Mientras que yo, sentia unas nauseas de solo pensar que estrare tan cerca de aquel. No pude evitar tomar otra pastilla para calmarme.

Porque tenia tan mala suerte. 

Cierra tus ojos, y abre tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora