Capitulo 5

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POV Ray

Misterio, esa era la palabra para describir a una persona, Jane Donovan.

Ray no creía en tonterías como el destino o deidades, Todo ocurría por la voluntad de terceros, como una red que se teje conforme a las desiones propias se cruzaban con las ajenas, en ocasiones aun cuando no eran decisiones propias.

La noche no podía ser peor para él, por fin había tenido una noche libre, y en vez de dormir como su cuerpo se lo pedía, fue obligado a asistir a la fiesta de despedida de un héroe veterano, Ray solo podía pensar en lo bueno que había sido este hombre mayor, para no morir de la envidia.

El punto de reunión había sido para el mayor disgusto de Ray en aquel club nocturno popular en la zona norte. Olas de pensamientos cada uno más repugnante que el anterior, el aroma a alcohol que no lograría embriagarlo aunque bebiera todo aquí, además de recordarle su recién descubrimiento, parecía que su cuerpo había perdido el deseo a cualquiera; Hombres, mujeres. No lo lograba despertar ningún tipo de deseo más que el sentir desagrado.

Ray entro a la sala VIP, solo estaría un rato y se iría cuando la luz se apagara. Por desgracia se perdió entre el dolor de cabeza por los pensamientos de sus compañeros alcoholizados. La música sonó, y una mujer de buena figura descendió del escenario superior, Supuso que solo sería otro espectáculo erótico más. Pero no fue así, sus movimientos era hipnotizantes, incluso los demás héroes se quedaron en silencio viendo su actuación, su rostro era cubierto por un antifaz. Pero había algo que solo Ray podía ver. La mente de aquella mujer, estaba limpia si podría decirlo de alguna manera, ningún pensamiento erótico, egoísta o incluso avaricioso con alguno en la sala.

"ahora la pierna y giro" Su voz mental era suave, concentrada en su acto, como si se encontrara en el concurso de su vida. Lograba sin duda su cometido. Ray no "escucho" la mente de nadie más, solo duro unos minutos pero para él, aquel baile le había dado un hormigueo en su columna, sentía un espasmo de placer y deseo desde su ingle crecer.

El acto termino, Y ella colgada de aquella tela similar a la ceda, subió como si un ángel volviera al cielo alejándose de demonios como él
. Ray volvió a la realidad, cuando las voces de sus compañeros era todo menos cumplidos para la mujer, todo tipo de obscenidades solo consiguieron hacerlo sentir asco, sin importar lo que dijeran salió de allí.

Al llegar a su casa, contemplo desde su balcón la ciudad iluminada, su mente traía de nuevo el recuerdo de aquella mujer cada que cerraba sus ojos

No podía ser, no era un joven inexperto. Sintiendo el primer rubor de la sexualidad.

De un momento a otro, su pantalón comenzó a sentirse apretado, tenía una erección después de meses.

Suspiro.

Camino a su cama, retirando la prenda ahora con una ligera mancha de pre semen, cerró sus ojos recordando la actuación de aquella misteriosa mujer, No sabía su nombre, pero había visto con detalle todo, desde las curvas de sus caderas, lo abultado de su pecho que amenazaba liberarse de aquella vestimenta en algún movimiento. Aquellos labios, decorados por un lunar erótico en la parte inferior derecha.

No pasa mucho cuando un pequeño dolor placentero apareció, robando un gemido ronco de su garganta, Tardo en poder abrir los ojos, su mente estaba nublada por el placer, y aquella mujer.

Era mucho el desastre que ahora salpicaba su vientre, un espasmo llego a su miembro cuando deseo que aquella sustancia blanquecina estuviera dentro y fuera de la misteriosa bailarina.

Aun cuando que la naha le haría el favor, a cambio de una solicitud a su imagen por alguna razón no sentía correcto el darles a conocer el posible interés.

Cierra tus ojos, y abre tu corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora