Cap 7

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- Eso me encantaría, pero... debo platicar con Ian antes, esto... es nuevo para ambos.

Un sentimiento de culpa golpeo su pecho, realmente era su intención el platicar con Ian antes, pero la verdadera razón era que hoy en la noche tenía su turno en el club.

-Está bien, estrella.- Ray se inclinó, acomodando un mechón rebelde detrás de la oreja de la chica, tenía los dedos fríos.- Entonces será mejor que vaya antes de que ocurra algo grave.

Jane, quien salía de su trance, quiso preguntar por el trabajo de Ray, cuando la sensación de sus labios de este depositar un tierno beso en su frente.

-ok...

Jane observo a Ray mientras se alejaba, a su lado estaba el paraguas de Ray, ahora empapado igual que ella, Jane rio bajo al darse cuenta que era inútil a este punto.

-Pero que bicho te ha picado?

Haley, la miraba de arriba abajo con una mirada de complicidad.

-Yo... Le di mal el cambio al cliente fui a por el.

-Ya veo- Era obvio que no le creía. Realmente era una buena amiga, si Jane no daba la idea de querer hablar de eso, Haley no insistiría.

-Yo también puedo mojarme? – Ian quien recién se levantaba, era ayudado por Haley para abotonar su impermeable.

-Ni hablar, vamos.

Jane, sabía que aun que debía hablar con Ian, no era la mejor idea el hacerlo antes de tener que dejarlo solo. Al llegar a su hogar, solo convivieron un rato antes de que llegara su vecina. Le dio un beso a su hermano antes de salir.

Antes se había planteado la idea de que su trabajo nocturno no era del todo bien visto, se mentía a si misma el que eso no le importara, pero de ser asi no hubiera adquirido ese alter ego en su trabajo.

"tendre que decirle a Ray en algun punto, Pero... que diría"

La noche había sido muy larga, Comenzaba a alistarse cuando una de las chicas toco la puerta.

-Madame, quiere verte- Si Jane, quien ya se sentía muy expuesta con el traje que solia usar en este trabajo, Ella era una moja en comparación de la "ropa" que su compañera usaba.

Sea como fuera, que la misma Madame le llamara no era buena noticia. Era la primera vez que la veía en persona des de que llego a este trabajo.

La habitación de la Madame, estaba ubicada en la zona mas alejada de la gente, Jane fue recibida por un golpe de aroma a cigarrillo. Ahí estaba una mujer mayor ya debía estar en sus 70's y aun así seguía con su Vicio, con mucho maquillaje y una voz grave a causa del cigarro.

-Esta despedida- lanzo unas hojas en su escritorio frente a Jane

-qué

-Lo que has oído- Madame, soltó el humo de sus labios rojos carmesí.- Mira niña, Digamos que... Olvídalo, Fui amable contigo. Venir solo una noche, No fue mi idea para nada. Él cliente quien lo pidió parece que perdió el interés en ti, y bueno- Inhalo de nuevo de su cigarro- ya no me eres útil.

Jane, miro los papeles. Tenía el orgullo para aventárselo a la anciana avara que estaba frente a ella. Pero tenía que ser profesional y pensar en su hermano. El pago por despido era mayor al que ella esperaba, con eso sería de ayuda.

-Sé que tienes razones. -La voz grave de Madame interrumpió la lectura de Jane.- Seguramente son tan grandes como para que una chica como tú terminara aquí en primer lugar- Jane estaba a punto de rechazar su "amabilidad" pero Madame levanto su mano huesuda con enormes anillos para detenerla- Si necesitas dinero, Mucho dinero, Puedo conseguirte un "cliente"

Eso esa todo para que jane sintiera mas asco aun. Los "clientes" eran lo más bajo de aquí e irónicamente era los que más dinero generaba. Prácticamente era prostitución.

-No, pero gracias- Con la voz más amable que tenía, Jane acepto el cheque firmado, al desdoblarlo noto una pequeña nota escrita a mano con letra elegante.

―"Dile que lo he hecho, y no menciones mi propuesta"―

Sin darle más importancia, recorrió el lugar recordándose a si misma que este no era ni de cerca su trabajo favorito, y que conseguiría uno mejor pronto.

"Al menos ya no le tendré que contar nada a Ray"

El chofer, que normalmente lleva a los trabajadores a su casa en la madrugada. Estaba enfrente, fumando, al ver a Jane salir, el hombre soltó el humo y le abrió la puerta del coche, No sabía que se traía pues siempre habían tenido únicamente como interacción cuando las demás chicas y los chicos subíamos para dejarnos lo más cerca de nuestras casas.

Supuse que era orden de la madame, y solo subí. Pese a mi mal pensamiento, el hombre en silencio, me llevo al lugar habitual.

-Cuídate.

Era la primera vez y la última que me dirigía la palabra, y fue para un buen deseo.

No era un buen trabajo, pero al menos había buenas personas.

Ian por supuesto se sorprendió al verme llegar temprano, quizás era una buena señal del destino este cambio...

El Tiempo pasó, durante unos meses mi relación con Ray avanzaba de manera tranquila.

-te advierto que nuestras compras son algo... alocadas

-Creo que puedo manejarlo- Ray, quien se había ofrecido para llevar el carrito de compras, me miraba extrañando pero divertido ante mi advertencia.

Ian ya comenzaba a tratar bien a Ray. Cuando le comente sobre nuestra relación no lo tomo muy bien, se negó a hablar con él y se la pasaba en su habitación apenas llegábamos de mi trabajo. Fue gracias a una sábana de aquel maldito héroe, de un momento a otro mi hermano se convirtió en el mejor amigo de este hombre adicto al café.

Como era de esperar Ray termino cansado al llegar a caja para pagar.

-No. Con esta por favor- La chica que atendía en la caja me miraba con miedo, la cara de pocos amigos de Ray era intimidante, Pero yo no le tenía miedo.

-Estrella, por favor permíteme- su mano se alargaba sobre la mía mostrando su tarjeta. Me sonreía a mí, mientras que le daba una mala mirada la cajera.

Me gustaría no prolongar su sufrimiento de atención al cliente. Pero no daría mi brazo a torcer. Le daba la mi tarjeta y comenzaba de nuevo nuestra batalla por quien pagaría.

-Ray mira ahí esta!- Ian jalo de la manga de Ray dándome el tiempo suficiente para que deslizara mi tarjeta en la máquina, ganando la pequeña batalla.

Me miro mal, solo un segundo, después se suavizo y me dio una risa de derrota.

-Ciertamente cuando me dijiste que sería cansado no imagine una carrera por los pasillos.

Ray ante la tierna imagen. Era obvio que me había dejado ganar.

-Bueno, los hermanos Donovan somos un gran equipo, o no?- Ian choco mis cinco reafirmando este hecho.

Ray no dejo que cargara ninguna bolsa, comenzaba a preguntarme como podía con todo sin esfuerzo, Solo él conseguía que me sintiera así. Sin alguna preocupación, a su lado era como si pudiera ser solo una mujer con su helado, incluso mi hermano se vio beneficiado, quizás la compañía de un hombre si ayudaba en su crecimiento.

Me acerque a él, dejando un beso en su mejilla, como quisiera ser capaz de expresarle mi gratitud, Ray se sonrojo. Se inclinó queriendo unir nuestros labios, pero una fuerte explosión retumbo a lo lejos.

No! Era de nuevo esas criaturas. Mi departamento no estaba lejos, tome la mano de Ian alejándonos de aquí.

-Ray vamos! El se quedó quieto, su celular no dejaba de sonar, se le veía claramente molesto. 

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He regresado, gracias por sus lindas palabras y espera. hasta el proximo cap

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⏰ Última actualización: Sep 15 ⏰

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