Memorias del Pasado - ; Paw Patrol

Capítulo 2.

Pasaron 2 días desde que Chase se puso a sí mismo el objetivo de resolver aquel asesinato, y de reunir de nuevo a los Patrollers en el proceso. Afortunada y casi que milagrosamente, se le permitió al androide retirarse temporalmente de su trabajo en la Europol por 6 meses. Si administraba bien cada segundo de esos 6 meses, y si la suerte estaba de su lado, quizá podría lograrlo antes de que su tiempo se acabara. Tan pronto como el castaño recibió la noticia, fue directo al aeropuerto Francfort de Meno junto con aquel teniente humano que fue a dejarlo para que tomara el vuelo.

- "¿Estás seguro de que quieres hacer esto solo? Puedo ir contigo si quieres." - El rubio empezó a insistirle de nuevo al castaño en ir con él. No quería que algo malo le pasara a Chase.

- "Negativo. Este caso es algo que debo resolver solo, Teniente Müller, además de que no deseo involucrarlo en esto de manera negativa." - Cosa a lo que el androide se negaba. No quería poner en peligro al teniente de ninguna forma.

- "Bien, bien. . ." - Müller se rindió. Chase no iba a cambiar de parecer, incluso si se lo pedía de rodillas. - "Solo. . . Cuídate, ¿Sí? El hecho de que seas un androide no significa que no puedas morir, y créeme, niño, no quiero que mueras."

- "Afirmativo." - El androide se limitó a solo asentir ante la petición del humano. Ese tipo de peticiones eran bastante similares a las que, en ese tiempo, Ryder les pedía a el y al resto de los Patrollers. Recordaba con claridad cada vez que su antiguo líder los sermoneaba de vez en vez sobre su seguridad al momento de ser asignados a alguna misión, o cómo incluso se le podían salir las lágrimas cada vez que alguno de los androides sufría daños graves, incluso sabiendo que ese daño se podía arreglar. ¿Realmente extrañaba esos momentos? ¿A Ryder? ¿A sus hermanos? ¿El ser un Patroller?

Fue cuando escuchó anunciar su vuelo que regresó a la realidad. Otra vez se había perdido en sus memorias. A este punto, empezaba a ser molesto. Chase tomó sus maletas y se levantó de la silla en donde estaba esperando su vuelo a Corea. Se despidió del teniente, prometiéndole a este último que se mantendría en contacto con él cada vez que encontrara el tiempo para hacerlo. Así, la misión de Chase comenzó, y con esa misión, la búsqueda de los que solían ser sus hermanos. El castaño abordó el avión y se sentó en su asiento correspondiente. Lo siguiente que supo era que estaba observando el cielo desde la ventana de un avión, a punto de ver a uno de sus hermanos después de 4 años de haberse separado. El solo recordar su rostro lleno de miedo hacia él lo hacía dudar de si realmente esto era una buena idea, y de si realmente Marshall lo recibirá con buenos ojos. ¿Acaso estaba nervioso? ¿Acaso estaba echándose hacia atrás por la inseguridad? ¿Acaso estaba sintiendo miedo?

Igualmente, Chase no culparía a Marshall si se niega a verlo. Cometió errores que para cualquier persona serían imperdonables. Aunque, para defensa del castaño, no sabía cómo más actuar con él ese día. No sabía qué más decir o hacer. Realmente, por más absurdo que sonara, necesitaba que le dijeran qué hacer. Necesitaba órdenes que seguir. Necesitaba un líder. ¿Dónde estaba Ryder cuando más lo necesitaba? No. Más bien, ¿Por qué actuó así por tanto tiempo con sus hermanos? ¿Por qué necesitaba instrucciones para saber cómo actuar? Nada podía justificar el daño que ha hecho anteriormente.