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La música del bar estaba siendo bastante tranquila y cómoda, con sonidos de charlas a su alrededor, gente bebiendo tranquilamente y un ambiente suave.

Haerin estaba bebiendo whisky, algo que no sucedía mucho pero necesitaba algo de eso para lo que sería la noche. Miraba su vaso y pensaba en nada en particular, sólo estaba ahí sentada y disfrutando el lugar.

Su pequeño momento de paz es interrumpido por la entrada de cierta mujer tan hermosa que sintió que se le caía la baba al verla. Un vestido negro que abrazaba su cuerpo como una segunda piel, tacones que hacían ver sus piernas más largas y su cabello largo suelto cayendo en sus hombros. Haerin tragó saliva.

Era tan sexy que no pensó en nada más.

La mujer se sentó a su lado, dejando su pequeño bolso en la barra y esperando para pedir su bebida. Haerin sonrió levemente y se acercó a ella.

Buenas noches. — dijo para llamar su atención, la mujer volteó y la miró — ¿Gusta de un trago?

— Oh, qué amable es — murmuró ella. —Por supuesto, ¿cómo negarme?

El chico del bar se acercó a ellas, tomando la orden de la mujer y preparando la bebida. Haerin no dejaba de ver a su acompañante.

— Me llamo Haerin — se presentó al ver al chico alejarse.

— Danielle — sonrió dejando ver su perfecta sonrisa, Haerin se quedó embobada con ella por un momento.

—Es realmente una mujer hermosa, ¿se lo han dicho hoy? Yo espero que sí.

— Mi novia me lo dice siempre — contó. —Está enloquecida conmigo.

— ¿Cómo no estarlo? — tomó un sorbo de su whisky. —Es una mujer con suerte.

— ¿Y usted? — se atrevió a mirarla y dirigir su cuerpo a ella. —¿Tiene pareja?

— Sí, de hecho. Es un sueño hecho realidad — una inclinación de cabeza y se mordió el labio levemente. —Ella es demasiado preciosa.

— Por ellas entonces — levantó su vaso y chocaron ambos cristales. Danielle no dejaba de mirar atentamente los movimientos de Haerin. —Es increíble que no estén aquí.

—¿Por qué lo dice?

Danielle imitó la acción de moderse el labio y se inclinó incluso más a Haerin, usando su mano para acariciar la suya por encima de la barra. Se acercó a su oído.

—Porque nada podrá evitar que nosotras pasemos un buen rato.

Haerin suspiró bajo, sintiendo el aliento caliente de Danielle en su cuello. Quien se alejó y le dio un trago a su bebida. Haerin en definitiva estaba enloqueciendo por la belleza de tal mujer.

—Me encanta este juego, pero de verdad quiero que me acompañes a la habitación.

Danielle la miró.

—¿Quieres ir ya?

Haerin se acercó a ella, usando su mano para acariciar la cintura contraria y su boca para besar detrás de su oreja.

—Ya.

Dirty talk ༊ daerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora