“Soy Eros”
AHORAA bordo del Domo, cuatro Eternos miraban fijamente el monitor de la Tierra. A pesar de sus promesas de comunicarse con frecuencia, ninguno de ellos había tenido noticias de Sersi, Kingo o Phastos. Mientras Thena y Makkari estaban alrededor de la exhibición gigante del planeta, Khaos se sentó junto a Druig, apoyándose en su pecho mientras comía.
–Han pasado semanas–, señaló Makkari, con el ceño fruncido. –No hemos sabido nada de ninguno de ellos. Es como si… hubieran desaparecido.
–Arishem–, dijo Thena decididamente. Debe haberles hecho algo y finalmente tomar represalias por matar a Tiamut. Fueron tontos al pensar que la paz podría durar. –Tenemos que volver.
–Le pediré a Thor que comience a verlos–, dijo Khaos. –Nos dará una idea de hacia dónde vamos.
Khaos se interrumpió y se volvió hacia el pasillo con el ceño fruncido. Thena también se tensó, conjurando un arma. Hubo un cambio en la energía a su alrededor, un cambio que les dijo algo alguien estaba viniendo.
–También lo siento–, dijo Makkari mientras Khaos se ponía de pie, avanzando con cuidado hacia la sensación.
–¿Qué?– Preguntó Druig tontamente, sin saber por qué las tres guerreras actuaban de manera extraña. Continuó metiéndose un Twinkie en la boca.
–Quédate detrás de mí– ordenó Khaos, dándole una mirada penetrante. –¡Y deja de comer!
Observaron cómo un portal débil entraba y salía, los tonos del arco iris le recordaban a Khaos el Bifrost. Pero ella sabía muy bien que ya no estaba y Heimdall no podía enviar a nadie al Domo.
Un momento después, un pequeño ser salió del portal y se deslizó por el suelo boca abajo. Khaos miró al Troll con cautela, sombras bailando alrededor de sus dedos con cautela.
–Oh, mis orejas. No siento los ojos–, gimió el Troll, poniéndose de pie con dificultad. –No vuelvo a teletransportarme borracho.
Thena levantó una ceja y se dirigió a él. –Um, disculpa...
–No, ya voy, ya voy, un segundito–, interrumpió el Troll a Thena, sorprendiéndola aún más. Luego se aclaró la garganta y señaló hacia el pasillo, tocando la trompeta. suena con su boca, –¡Les presento! Al Príncipe real de Titán. Hermano de Thanos. El ladrón de corazones.
–¿El hermano de Thanos?– preguntó Makkari.
Si Khaos estaba nerviosa antes, ahora lo estaba aún más ante la mención de Thanos. Al final del pasillo, se formó otro portal y una figura en sombras lo atravesó; no era ni de lejos del tamaño de Thanos.
–El vencedor de Black Robert–
–Roger–, una voz suave y acentuada corrigió al Troll.
–Oh, si–, murmuró. –El vencedor de Black Roger. El gran aventurero Starfox del planeta Mystery
El llamado Starfox no se parecía en nada a Thanos cuando salió de las sombras. Ningún tamaño imponente. Sin piel morada. De hecho, parecía bastante normal, bastante guapo con una simple armadura dorada y roja.
–Es un placer, poder conocerlos, mis compañeros Eternos–, los saludó, inclinándose cortésmente ante ellos. Luego miró al Troll con una pequeña y divertida sonrisa en los labios. –Oye, no tienes que que repetir esa introducción todo el tiempo
–Todo lo que haces es impresionante–, insistió el Troll.
–Ya se pero–
–¡Oye!– Khaos llamó. Había bajado las manos, ya no sintiéndose realmente amenazada, pero las sombras aún se movían alrededor de sus dedos. Atrajeron los ojos de Starfox mientras la miraba, evaluándola. –¿Quiénes son?
–Soy Eros. El es Pip–, dijo, señalando al Troll, que estaba terminando la jarra de alcohol que había traído a bordo. Entonces Eros dio un paso hacia Khaos, sus ojos escaneando su forma con una sonrisa. –Y tú, Khaos, eres una pequeña muy, muy hermosa. Tal como dicen las leyendas.
Oh, ahora Druig podía dejar de comer. Dejó el Twinkie en el suelo y se movió justo detrás de Khaos, envolviendo una mano alrededor de su cintura de manera protectora. Ésos eran sus apodos. La acción hizo que la sonrisa de Eros creciera mientras Druig levantaba una ceja desafiante.
–¿Qué quieres, niño?– Preguntó Druig. Mientras lo hacía, su otra mano agarró la mano izquierda de Khaos y pasó el pulgar por el anillo de su dedo.
–Venimos a ayudarlos, ¿Verdad?– preguntó Eros, mirando a su compatriota. Pip sólo eructó ruidosamente, haciendo sonreír a Khaos. El más pequeño de los orbes apareció en la mano de Eros, un planeta. –Oof. Sus amigos tienen muchos problemas. Podemos llevarlos con ellos.
Parecía que las cosas estaban a punto de ponerse interesantes.
KHAOS Y LOS ETERNOS REGRESARAN
Nota mía (Elena)
Muchas gracias a todas las personas que votaron y llegaron a comentar, estoy muy agradecida con ustedes y ya llegamos al final de esta historia pero quedan muchas más por leer, espero leerlos en otra de las que están y las que vendrán.
Thank you so much @theilliterateironman for let me be part of this amazing story.
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False god | Druig - TRADUCCIÓN
Fanfiction"𝐏𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐬𝐞𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐝𝐢𝐨𝐬𝐞𝐬, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐭𝐞 𝐡𝐞 𝐚𝐝𝐨𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐮𝐧𝐚". "𝐄𝐧𝐭𝐨𝐧𝐜𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐛𝐥𝐚𝐬𝐟𝐞𝐦𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐮 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐫𝐦𝐞 𝐞𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐚𝐥𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐓𝐞𝐧𝐨𝐜𝐡𝐭𝐢�...