Hogar (Kookmin)

3 Jungkook

Asumí como Alfa Supremo después de que mi padre fuera atacado por osos y muriera desangrado en nuestra frontera.

Fue doloroso, inesperado y me llevó al límite de mi capacidad siendo un cachorro de dieciseis años. Hoy ya tengo una manada propia, mi esposo y mis cachorros son mi felicidad y puedo agradecer a la madre luna por dejar a mi madre con nosotros.

No esperaba encontrar a mi omega en el río, flotando y a medio morir.

Recuerdo ese día, porque Nochu estaba impaciente y molesto. Me levanté para hacer mis tareas cuando mi secretaria me dijo que mi madre había planeado un picnic de desayuno y debíamos ir al rio.

Ella intentaba unirme a JiEun sin pensar que encontraríamos a Jimin y él vendría a iluminar nuestras vidas.

Baje cambiado, recibiendo a Namjoon que me miraba pensando lo mismo que yo, y nos dirigimos con mi madre.

JiEun era un buena omega y era hermosa, pero no me atraia en lo mas mínimo y ya se lo había dicho. Mi madre pensaba que mi omega no aparecería y que debía encaminarme a una unión pronta por un heredero.

Llegamos al rio y todo brillaba demasiado para mi.

La sonrisa de piano blanco de las omegas me daba dolores de cabeza, pero me senté a desayunar hasta que Nochu empezó a agitarse como loco.

Me levanté y fui hacia la orilla sin saber que buscaba, hasta que vi la rama emerger y con ella alguien sujeto.

Quité mi chaqueta y zapatos y me tiré al rio, nadando hasta la rama. Lo giré y su palidez me asustó.

Nuestro omega, sácalo.
*Nochu, él esta vivo*
Pero débil, vamos.

Volví a la orilla y veo a todos sorprendidos y a Namjoon llegar con una manta.

"Esta herido. Mira como lo han golpeado" me señala y deja la manta.

Mi madre intenta acercarse y él nos mira apenas.

Mio. Dice Nochu, y todos se congelan. Él se desvanece y lo levanto yendo a la carreta con la mirada clavada en él.

"Hijo, lo encontraste...? Es tu destinado?"

Si, es mi destinado. Responde mi lobo y ella ordena con rapidez preparar un cuarto para él y que el médico lo atienda.

La cara de JiEun es de desconcierto y su mirada es de odio. No me gusta y voy a vigilarla porque si se atreve a lastimarlo, no dudaré en degollarla.

"Namjoon, vamos rápido que no logro que recupere el calor" mi comandante beta acelera y llegamos al castillo.

"Oh lunas! Qué le ha pasado?" Nos recibe Jin en un cuarto listo para él.

"No sabemos. Esta herido y totalmente frio... Es mi omega Jin, por favor haz algo" mi mirada y mi voz reflejan mi pena.

"Tranquilo, ve con Namjoon y déjanos hacer nuestro labor, te indicaré cuando puedes entrar" lo acompaña hasta la puerta.

"Bien chicas, preparen la tina y comiencen a quitale esa ropa sucia. Hay que limpiarlo y curarlo; es el futuro omega y no debemos dejar que nadie se le acerque con otras intenciones" las mira serio.

Mi jefe médico no quiere a JiEun en lo absoluto y de inmediato da esa orden para que se regue a la servidumbre y todos estén atentos.

La lealtad es valiosa y la recompenso, y la traición no tiene excusas y la castigo.

Camino como lobo enjaulado cuando mi madre llega.

"Jungkook, hijo... Calma... Sabes que Jin lo cuidará bien y de seguro despertará y averiguaremos que le sucedio"

"Lo sé madre. Estaba tan lastimado y su peso es apenas de un cachorro... Nochu está como loco"

"Mira -lo toma de los hombros- tienes que cuidarlo mucho, darle tu apoyo y contención; sobretodo nunca tomar decisiones sin escucharlo y amarlo como él te amará porque al fin te encontró... Es un pequeño, que debe tener dieciseis o un poco mas, y va a necesitar de ti" le da una caricia.

"Alfa Supremo, no quiero aguar la situación pero tenemos reuniones y el concejo trae las peticiones de las regiones" le dice JiEun molesta.

"Eso puede esperar, ahora-"

"No hijo, es tu deber. Me quedaré aquí y esperaré a que Jin salga y luego enviaré por ti. Ve con Namjoon y reúnete como debe ser, que nada malo va a ocurrir desde ahora"

Las palabras de mi madre no le bastan a Nochu pero a mi si. Mi comandante entiende mi seña y salimos camino al salón del concejo.

"Jungkook? Jungkook espera!" Se apresura JiEun en alcanzarnos.

"No te atrases que quiero terminar prontamente las reuniones" leo los papeles que Nam me da.

"No crees que esta situación es rara? Ese omega sale de la nada y ahora es tu destinado? Quién nos dice que no es una trampa para dañarte?" Se coloca delante mío.

"Crees que Nochu se va a equivocar con algo tan importante como su destinado? Crees que soy un imbécil?" Levanto la voz un poco y mi aura se ensombrece.

"Nn-o... So-lo digo -traga saliva- que apareció de repente y no sabemos nada de él"

"Yo descubriré quién es y cómo es que terminó asi. Tu trabajo solo se limita a la organización del castillo asi que hazlo y no te metas donde no te llaman" me apresuro en llegar al salón.

"Por qué me tratas asi? Sabes que podría ser tu omega si me lo pidieras, como hiciste con el celo" me reclama y mi enojo se desborda.

Cállate. Intentaste meterte conmigo y eso jamás pasará. Yo lo recuerdo todo.

La suelto del cuello, cuando Nam me atrapa los brazos y vuelvo a respirar con calma.

"Nunca me ayudaste JiEun. Te metiste en mi habitación y solo enojaste a mi lobo. Crees que alguna vez olvidaré eso? Jamás, y si lo vuelves a mencionar se lo diré a mi madre y te enviaré de regreso a tu manada" me limpio las manos y camino.

"Deja de soñar JiEun. Una vez mas y no voy a internevir por ti, aunque seamos de la misma manada" le dice Nam y me sigue.

Mi trono me espera y comienzo a escuchar a los concejeros. Mi mente solo piensa en mi omega y despejo lo malo, para volver a mis tareas antes de verlo.

Sea lo que sea que pasó, no se merece que nadie lo lastime asi.

Tengo que averiguar muchas cosas. Es mi destinado, es un pequeño, mi rut será peor con él aquí y no puedo acercarme porque podría lastimarlo.

Debemos conocernos mejor y asi confiar uno en el otro para cuando nuestro cortejo se ponga en marcha.