Hogar (Kookmin)

63 Jimin

Mientras ingreso a la vieja escuela, cubro mi boca y nariz al sentir el terrible olor que me invade.

Escucho susurros y sollozos, y veo a un hombre colgado de las vigas del techo en el fondo de lo que parece una aula de teatro.

"Bájenlo de ahi... Dile a la médica Xin que venga enseguida" miro a Eunwoo y Yongsun.

"Alteza, allá están los niños... Mi bebé, cachorro..." Camina Yang llamando a su hijo.

Escucho un aullido y es mi Gukie a toda prisa quien entra y olfatea todo.

"Qué sucede lobito?" Lo acaricio.

Mi cachorro recorre todo hasta que rasguña una madera y me acerco para sacar lo que hay arriba. Es impactante ver, que al abrirla hay muchos cachorros abajo y  están desnutridos y sucios.

Los soldados bajan y comienzan a moverlos. A medida que salen Yang está nerviosa y angustiada.

"Hay un pequeño aquí, Alteza... Está muy lastimado y desnutrido, tiene llagas por la boca y manos" me cuenta un soldado y lo sube en sus brazos.

"Oh luna" digo al verlo y Yang estalla en llanto.

"Y-yin-ie... LiYin mi amor... Acá está mamá, dime al-go" lo alza y sus feromonas lo despiertan.

"Ma-mi... Due-le ma-mi" traga saliva y con una gasa mojamos sus labios.

"Gukie, cachorro, calma" lo sostengo mientras él se retuerce en mis brazos.

Se me escapa de las manos y de golpe las feromonas envuelven al pequeño omega.

"No puede ser... MinGuk, él es tu destinado?" Me acerco y dejo salir mis feromonas para calmarlo.

Miro a Yang que solloza sin entender aun y alzo al pequeño.

"Lo voy a cuidar con mi vida... Necesito que te calmes y saquen a los cachorros de este horrible lugar. Hay que bañarlos y darles de comer, buscar a sus familias... Es tu aldea Yang, y te necesitan, vamos" le tomo la mano y la levanto.

Ella toma aire y lo acaricia; me mira y a mi cachorro. Gira y ve a todos los niños y empieza a dar órdenes, por lo que salgo de ese horrible lugar.

"Hola pequeño LiYin, soy Jimin el Omega Supremo y voy a curarte. Necesito que te quedes quieto y me escuches, solo sigue mi voz" le indico poniéndolo sobre el pasto y cantando una canción de omegas mientras mis manos curan su cuerpito magullado, sus manos y pies.

Al tocar su cara, puedo sentir los huesos de lo flaco que está.

Las llagas desaparecen y sus ojitos brillan de emoción.

"Ya no me duele" se levanta y sentado me abraza.

"Me alegro mucho cachorro... Él es MinGuk, mi hijo... Es un alfa" le indico y LiYin ya lo tiene en sus brazos mientras Gukie lame su cara y patalea.

"Jimin, Jimin!" Mi alfa viene con soldados armados.

"Tranquilo, tranquilo alfa... Todo esta bien, Gukie encontró a su destinado" le señalo y Jungkook lo mira sorprendido.

"Y por qué está de esa forma?"

"Debe tener vergüenza y el lobo es mas libre. No le digas nada" me arquea la ceja y me señalo.

"Qué le voy a decir? No voy a hacer chistes malos, no soy Jin... Ahora, cachorro, me dices tu nombre" mirando a LiYin.

"Hola señor. Soy LiYin hijo del Alfa Líder Yeng, un placer"

"El placer es todo mío LiYin, soy Jeon Jungkook, Alfa Supremo, y padre del mocoso en tus manos" sonrie.

Gukie le gruñe a mi alfa y me rio para levantar al pequeño omega. Tomo a mi cachorro y lo calmo.

"LiYin, quiero que me cuentes quienes estaban ahí, y por qué. Hace cuanto que no comes?" Le acaricio el pelo.

"Somos los hijos no deseados, eso decía mi papá. Todos o la mayoría omegas y la verdad, la última vez que comí era otoño" señala el árbol.

"Eso fue hace meses... Cómo es que... Ve a darte un baño y nos vienes a ver con tu madre" la señalo a Yang.

"Tenemos que arreglar esto mi amor. Ya envié por el Jefe de Centinelas y hay que resguardar a los mas débiles... Creo que nos toca quedarnos unos días mas, y procurar que cuiden a Yang y LiYin, después de todo"

"Tambien lo creo alfa. Nuestros hijos encontraron a sus destinados, no me lo creo" le sonrío y él se tensa.

"Si, bueno... Falta mucho para que se unan" refunfuña.

"Haewonie puede encontrar a una linda omega y seguro vas a festejarle eso, no? Aun sigues pensando en Namjin?"

"Aish, tenías que nombrarlo? No importa nada, aun son cachorros pequeños y no hay que hablar o hacer o explicarles todavía... Vamos a poner orden" se marcha hacia la médica Xin, y se que quiere gritar.

Los alrededores comienzan a llenarse de familias que vienen por sus hijos y en dos horas cuando todos están bañados y limpios, los centinelas llegan.

"Alfa Supremo" se inclinan ante mi alfa y ante mi.

"Quién es el Comandante?" Les pregunta.

"Yo soy, Lo Hye; Comandante de la centinera sur, hijo de Hyun quien fue encarcelado sin justa causa por el imbecil de Yeng" escupe hacia un lado.

"Hablas de tu Alfa Líder?" Soy quien pregunta.

"No es mi líder. Mi padre peleó con él por la manada al saber de los tratos a los cachorros y omegas machos, para defender a mi hermano tambien. Nos fuimos como exiliados"

"Escuché que eres el destinado de Yang... Es eso verdad?"

"Lo es, Omega Supremo, pero ella eligió a Yeng. Ya tengo mi familia y cachorros con mi esposa" señala al grupo detrás.

"Bien... Vamos a dejar a tu padre y a tí como regentes. Al fin, el segundo hijo de Yeng es alfa y esta manada tendrá sucesor, entrenado y formado para cuidar de todos lo que habiten en ella... Esa es mi orden" le indico a él y a Yang.

"Gracias Omega Supremo, les prometo, a ambos -viendo a mi alfa- que esta manada no será la misma. Solo quiero vivir en paz, como todos los aldeanos" manifiesta Yang.

Asentimos y los cachorros comienzan a unirse al resto de sus familias.

"Majestades, ya revisé al alfa que estaba atado. Él mejorará pero no será pronto, asi que dejaré anotaciones y detalles de cómo atenderlo. Los niños recibirán un régimen de comida para volver a estar en forma y con eso todo irá bien" nos explica Xin.

"Aquí tengo la lista, Alteza" me alcanza Yongsun los nombres de todos y leo.

"Bueno... Nos quedaremos esta semana y después vamos hacia las manadas lunares... Preparemos una buena cena para todos, porque no es una celebración en si, pero hay que darles un poco de alegría" indico.

Y asi, la semana se fue; los centinelas retomaron sus puestos, y los granjeros sus casas. Partimos viendo una manada feliz y esta vez, si con seguridad vemos que progresará y volveremos a visitarla.

Me di cuenta de que Yang lamenta su decisión y sufre por eso, pero nada puedo hacer por ella. Mi deber es cuidar también de LiYin y asegurar su futuro, porque mi hijo ya lo eligió.