Hogar (Kookmin)

85 J&J

Epílogo.

J.K.

Doscientos años después, la vida les había dado un nuevo camino juntos.

"Jeon Jungkook, qué estás haciendo aquí? Es tu fiesta de dieciocho años, deja eso"

"Mamá, solo revisaba los informes de frontera. Sabes que papá está pidiéndome que esté al tanto de todo"

"Papá nada... Es tu fiesta de cumpleaños y cierto omega ya llegó" me sonríe y dejo todos los papeles.

"Llegó? No lo he visto en dos años, cómo se ve?" Pregunto poniéndome de pie.

"Precioso... Su abuela lo presentó en primer lugar, y es la envidia en el gran salón; ya tienes todo en orden, ve por tu omega, cachorro"

"Gracias, por apoyarme desde que lo encontré" me acerco a ella y la abrazo.

"Jamás te uniría por una alianza, jamás. Desde que recibí mi don como Omega Suprema, he visto la historia de mis antecesores y la prima siempre es el amor de los destinados. Tu papá lo sabe tambien y por eso no dudo en darte la venia" me acaricia.

"Aprendí de los mejores" dice mi padre desde el marco de la puerta.

"Papá... Gracias" me inclino y recibo de inmediato su abrazo.

"Estás aquí pero debes estar allá, y sin importar lo que el mundo desee, ve por tu omega" me palmea y salgo del despacho.

"Hicimos un gran trabajo Siwon... Volvimos a unirlos"

"Asi es... Estamos en otra posición y sin embargo, los tenemos cerca de nuevo y ahora volverán a unirse, mi omega hermosa, Mina"

Dentro del gran salón, los invitados saludan y se mueven. Estoy parado en la puerta mayor, y mis escoltas a mis costados miran todo junto a mi.

"Ya llegó, y está por allá, con algunas princesas bastante molestas" me señala Yoongi.

"Que raro que tu omega Taehyung, no esté con él" lo miro.

"Aun no llega, pero no importa ahora; ve y sálvalo de ese foso" me empuja.

"Atención, el príncipe Jeon Jungkook, presente" anuncia Minho, y se inclinan a mi paso, aunque nadie me importa excepto él.

Se acercan a saludarme, y lo veo mirarme. Varias princesas quieren tocarme y las paso de largo. Tomo su mano y le dejo un beso, para verlo sonreir e inclinarse.

"Príncipe, feliz cumpleaños. Te traje un presente" saca una caja con un collar de lobo y corona.

"Gracias Jiminie... Tambien tengo algo para ti" lo tomo de la mano y lo acerco al trono.

Yoongi me acerca la caja y se la doy, sonriendo.

"Por tus cumpleaños... Son muy especiales" abre la caja y saca el collar con la luna y un prendedor de lobo.

"No debiste" niega y los toca con suavidad. Cierra la caja y se acerca a mi.

"Todo lo que puedo darte, te lo daré siempre, mi omega" digo convicción y se sonroja.

Su sonrisa no desaparece, y le tomo el mentón para darle el beso que me he aguantado desde hace tiempo.

"Jungkookie, alfa... Te extrañé mucho" se acerca y lo rodeo con mis brazos.

Mientras nos mantenemos juntos, las miradas y murmullos se disparan. Mis padres me observan desde la puerta y aplauden.

Jimin se separa y los mira con un poco de vergüenza. Lo mantengo desde la cintura, y cuando ellos están frente a nosotros, lo abrazan.

"Al fin estás en nuestro hogar pequeño, bienvenido" le dice mamá y se siente familiar.

"Bienvenido Jimin, al castillo, a la manada y a nuestra familia" le dice papá con un brillo de emoción.

Nos miramos y sonreímos con las manos entrelazadas y los corazones latiendo en sincronía.

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J.M.

Volví al castillo, después de haber viajado con mi abuela hasta mi manada de origen, y después de tanto me casé con mi alfa destinado.

Viví toda mi vida en la manada principal, pero nací en la manada Woods. Cuando estuve en el castillo, estudié y descubrí que Jungkook era mi destinado.

No tardó en cortejarme en silencio, hasta que a los dieciseis años nos dimos nuestros primer beso. Fue el primero de muchos y de todos lo que recibo.

A los dieciocho, todos supieron que era mío y yo suyo; nos comprometimos y realizamos la unión del cortejo. Ha sido mi apoyo y fortaleza, ya que al poco tiempo de volver perdí a mi abuela.

Al principio fue raro estar en un lugar enorme, pero poco a poco las personas me hicieron sentir bienvenido, y para finalizar mis suegros, dieron a mi alfa la aprobación para que me pida matrimonio, dejando una alianza fuera.

Hoy miro mi anillo relucir en la mano izquierda y no dejo de sonreir. Hace cinco años que mi corazón, mi cuerpo, mi alma y mi lobo le pertenecen a mi esposo, mi alfa, mi amor.

Fruto de nuestro amor es el pequeño alfita que duerme mientras leo. Mi cachorrito Jungji llegó, después de un rut y es el primero de los que deseamos.

"Qué están haciendo mis amores?" Mi alfa me abraza desde atrás y le coloco un dedo en los labios.

"Nuestro cachorro duerme, y estaba leyendo un libro de poemas. Terminaron tus reuniones?"

"No, me escapé de Jin y lo dejé con los reyes de la frontera sur. Me tienen harto con las uniones de concubinas; mamá intervino y les dijo que asi como viene sucediendo desde hace mas de doscientos años, no hay ni habrá concubinas"

"Y tu papá? Ya se fue a la reunión del consejo?"

"Se fue hace una hora, y antes de irse me dijo que te traería un regalo, aunque le dije que no hacía falta"

"Ya me dió el mejor regalo de todos, tengo al alfa de mis sueños aquí" lo abrazo.

Busco su cuello y huelo sus feromonas, escuchando esa risita baja que me encanta.

"Tu cuello es muy sensible alfa, no hagas ruido" dejo besos que seguramente tendrán marcas, pero si a él no le importa, a mi menos.

"Mmh, está haciendo calor, y no me estás ayudando omega... Es una provocación, y no dejo las cosas a medias, mi amor" susurra.

Nuestra alcoba se encuentra al lado de la de nuestro cachorro. Mi alfa me toma la mano y salimos hacia ella.

"Irene, cuida de mi cachorro" digo sin dejar de caminar.

Mi doncella asiente y cierra la puerta de mi hijo, mientras Jungkook cierra nuestras puertas y me alza entre sus fuertes brazos.

Cruzo mis piernas a su alrededor y poco a poco nos desvestimos, para complacernos mutuamente.

"Te amo tanto mi omega. Gracias por darme una familia" me acaricia.

"Te amo mas alfa, gracias a ti por darme un hogar" un nuevo beso nos une y dejo que la noche nos deje ser felices.