24 J&J

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JK.

Después de recibir saludos y regalos, decido tomar un descanso, viendo que Jimin está tratando de sonreir y ya lo veo cansado.

"Nos vamos a retirar un momento y luego volvemos" me levanto y le tomo la mano.

Caminamos bajo la mirada de todos y las doncellas nos siguen.

Abro la puerta de nuestra habitación y la cierro, una vez que él está sentado en un sillón.

"Esto se ve hermoso. Me gusta como acomodaste todo" puedo distinguir cada regalo que envié.

"Gracias. Me encanta verlo todas las mañanas..."

Su pierna tiembla y me acerco a él, poniéndome de rodillas.

"Qué pasa príncipe?"

"Nada... O bueno... Es que... En primer lugar, es irreal que estés aquí, pero me gusta mucho... En segundo lugar pienso..."

"Si? Dime lo que sea precioso"

"Esta es tu habitación... Dónde voy a dormir ahora?"

"Oh no! Es nuestra habitación, y aquí hay dos recámaras, asi que no voy a incomodarte, y puedes seguir en ese cuarto" señalo mi vieja alcoba.

"Puedes dejar feromonas para mi? Quedan muy pocas" me mira con ojos de cachorro.

"Siempre. Lo que me pidas tendrás, asi que dime si hay algo mas... Eres mi omega, y aunque no inicié el cortejo, cumpliré tus deseos" le tomo el mentón y dejo un beso en su naricita.

"No quites tu ropa del armario, asi puedo tomar algo para dormir" se sonroja.

"Esta bien, solo me cambiaré esto, porque pesa demasiado y quiero darme un baño... Puedes ir con mi madre y esperarme abajo o quedarte y esperarme aquí... Lo que decidas tú"

"Prefiero esperarte... Puedo buscar tu traje y dejarte todo listo?" Emocionado se pone de pie.

Me levanto y tenemos apenas unos centímetros de diferencia.

"Estas mas grande" me dice mientras me observa.

"Creciste... Ya no eres mi pequeño omega, mi príncipe"

"Sigues siendo mi grandote, alfa... Ven, y tu ayudaré a quitarte la armadura" me lleva de la mano a la alcoba.

Una vez dentro, un jadeo se le escapa, viendo que toda su ropa, incluída la interior está desparramada por todos lados.

"No veas!" Cubre mis ojos y río.

"No veré, lo prometo. Junta todo tranquilo" giro, manteniendo los ojos cerrados.

Escucho sus piecitos apresurados y sonrío. Está bufando y maldiciendo, lo que me hace reir mas.

"No te rias de mi! Me olvidé de todo esto porque estaba emocionado, y quería verme bonito" arroja todo a un canasto.

"Te ves hermoso, precioso, bellísimo, magnánimo y puedo seguir, pero enserio quiero quitarme esto" señalo la armadura.

Se acerca a mi y retira el peto, la malla y la cofia. Caen hombreras, sobaqueras, codales y manoplas. Me queda solo la camisa liviana y me la quito.

Enjoreció mas que antes y lo abrazo con suavidad.

"Deja todo asi, espérame con tus doncellas si quieres, saldré en un momento" alzo su rostro y le dejo un beso.

Entro al baño y escucho la puerta cerrarse. Dejo que el agua relaje mis músculos y limpio mi cuerpo.

Ya me siento mas relajado, asi que salgo y me seco. Veo mi traje y la camisa, y me doy cuenta de que, es a juego con el de mi omega.

Me cambio y salgo listo para finalizar este día.

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JM.

Subo con mi alfa a nuestra alcoba y creo que mi omega está emocionado por demás.

Está aquí, al fin!

Hablamos y acabo de pasar una gran vergüenza viendo mis calzones y mi ropa desparramada por todos lados.

Él es tan lindo, amable y considerado. Aun no puedo creer, me uniré a mi alfa y me casaré.

Pienso en mis orígenes y todo mi dolor. Cómo pasé de estar en una manada que me despreció a una donde soy un príncipe y el líder supremo es mi mate.

Camino viendo los regalos sobre el mueble y reacciono al oir la puerta abriéndose.

"Todo está bien príncipe?" Me pregunta Yongsun.

"Todo esta mas que bien. Voy a esperar a que salga y bajaremos juntos. Pueden ir yendo Sunnie"

"Bien, entonces le diremos a la Reina Madre que volverán en un rato, juntos" asiente y se va.

Me quedo pensando en la otra recámara, al ver la puerta. Ya entré a verla y es igual de grande que la que uso, pero es obvio que es de omega.

Jungkook dijo que no le molestaba dejarme ocupar su alcoba, pero no sería correcto sacar al alfa de ahí.

Entro y se ve tan delicada y armoniosa. A la vez la siento fría y tiene un ligero olor al jazmín que se está marchitando.

Las sábanas son suaves y blancas. Todo es a juego, e incluso las cortinas tienen un diseño equilibrado.

"No sé si sería mejor quedarme aquí, hasta que el cortejo finalice" pienso en voz alta.

Los muebles tambien son preciosos y tienen de todo.

Por alguna razón no me hallo, y decido salir, para ver a mi alfa con su traje y su radiante sonrisa acompañar su estilo.

"Te ves muy guapo... Te luce ese color..."

"Nos luce... Nos vemos como alfa y omega unidos" se acerca sin dejar de sonreir.

Odio sonrojarme tanto.

"Qué hacías en esa recámara?"

"Solo la revisaba... Esa es la recámara del omega, y siento que esta mal que ocupe la tuya ahora que volviste"

"Príncipe, ya te dije que tú decides... Tienes unas horas antes de volver asi que piensa tranquilo lo que desees y me lo dices al subir, bien?"

"Gracias, lo pensaré" me acerco para que me envuelva con sus feromonas.

"A partir de mañana, las cosas cambiarán y verás junto a mi cómo deben manejarse las situaciones. Quiero que tengas presente que nadie es mas importante que tú, y por ello todos te deben el máximo respeto... Nadie se burlará o dañará algo tuyo, esté o no aquí" me mira con esos hermosos ojos brillantes.

"No me gusta ser malo con las personas pero me molesta que se burlen o toquen mis cosas sin permiso. Además es una falta de respeto hacia ti; es nuestro lugar y nadie debe entrar"

Apenas puedo parpadear cuando unimos nuestros labios. Este tipo de beso es diferente y tan íntimo.

Me acurruco contra su pecho y nuestras feromonas delatan la felicidad que sentimos.


Hogar (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora