Hogar (Kookmin)

67 J&J

JK.

Estamos a un poco mas de mitad del viaje y ha sido cómodo y divertido hasta ahora. Dejamos a los vampiros y toda esa situación rara y nos concentramos en seguir.

Cambiamos hace dos días los guardias y llegó el mensajero con la noticia de la llegada de Chunga a salvo.

Tomé el libro de Gukie y leí mucho además de las anotaciones. Busqué mas datos en otros libros que mi cachorro trajo, y salí de algunas dudas.

Algo me dice en mi corazón que Hyom no es malo y que algo mas quería decirme pero no se atrevió aun.

Jimin quedó enojado por un buen rato, y después me contó que las vampiresas le mostraban imágenes de ellas conmigo. Destruía sus ideas de inmediato pero iniciaron con los cachorros y decidió mostrarles que las degollaria.

Por fortuna, el duque Hyo tambien lo vió todo, asi que él supone que las castigará.

Entramos en el cambio de estación y preparamos todo para resguardar a los caballos y a los soldados.

Las nevadas son fuertes en esta zona. Por fortuna todo fue preparado por mi omega y las doncellas aseguraron esas cargas.

Los días grises comenzaron a llegar, y hoy con una tormenta imposible de evitar, nos detuvimos.

La manada Pogpo está cerca y ya saben de nuestra parada. Gracias, que enviaron comida y suministros a los soldados; además ya tienen al censista y secretario listos para que revise todo.

"Qué sucede?" Mi omega viene a mi, y me abraza de espaldas.

"Nada mi amor. Veo la lluvia aunque los caminos ya se estén congelando... Nos alcanzará la nieve muy pronto y debemos cuidarlos" veo a los cachorros.

"Te digo algo... Tuve un sueño raro y recordé hace un momento un par de cosas" toma mi mano y me lleva del otro lado de la carpa.

"Estás nervioso, ya dime" lo acerco a mi y le doy calor.

"Hyom es el príncipe vampiro que ví en la manada. Sé que tenía negocios con el difunto alfa líder y siempre discutía con Taemin, porque se entrometía... Algo mas pasó, pero no sé qué"

"Me lo imagino... No diré nada hasta hablar con Hyom, pero aunque sea vampiro es un hombre de honor como su padre, y estoy tranquilo"

"Te contestó la carta?"

"El duque Hyo castigó a las vampiresas, no es adecuado que se rebajen a actuar como putas y eso fue lo que demostraron. Además siendo que nuestro estatus se equipara al suyo fue un insulto mayor, y lo tomó como una falta de respeto a nuestra buena voluntad de ir  a verlo"

"Y qué mas?"

"Hyom siente que algo va a pasar... Ellos tienen la premonición es su sangre y Nochu está alerta"

"Tambien lo siento... Crees que podemos confiar en él?"

"Si, podemos. Necesito mas información y eso me dará una dirección"

"Me dirás todo lo que diga?" Me toma de la capa y se aferra.

"No tengo secretos para ti, asi que lo sea te lo diré" lo acaricio hasta buscar sus labios.

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JM.

Seguimos recorriendo las manadas y una tras otra me dejan hermosos paisajes.

Lo de los vampiros me dejó pensando mucho y Mochi se siente alerta y preocupado.

Soñé con ese vampiro, y ahora sé quien es.

Recuerdo ese día con claridad. Sus ojos rojos, sus uñas largas y gruesas rasgando el cuello de Taemin y sosteniéndolo en el aire como pluma.

Cuando me vió su mirada se suavizó y buscó mi olor. Me hizo sentir cuidado y raro, por lo que me di la vuelta y corrí a la casa.

Mi mala suerte me siguió, porque Taemin llegó después con mi padre. Me sacaron de la casa y comenzaron a lastimarme con sus palabras ya que lo físico no fue posible porque vampiros los atacaron. Recuerdo lo que decían sobre sus deudas y los cachorros que no habían entregado.

El miedo me recorre la nuca y pienso en mis cachorros. No soportaría perderlos y sé que mi alfa menos. Aprovecharnos de nuestro poder podría llevarnos a la oscuridad y tampoco quiero eso, por lo que debo pensar bien mis movimientos.

Mi alfa está mas tranquilo que yo y mas seguro. Mi corazón me dice que ya sabe lo que quiere decirle Hyom, pero es precabido.

Ahora escucho atentamente a Gukie y a Minie, con sus lecciones después de hablar con mi grandote. Son muy inteligentes y ágiles; aprenden rápido y con el lazo fortalecido siempre me avisan dónde y con quién están. Haewonie se dedica a ser mimada, y pedir postres y vestidos; ya le designé una maestra, para que en estos primeros pasos que da, sepa que debe tener modales y conocimientos.

"Papi, vamos a patinar en la próxima manada?" Minie me viene a abrazar.

"Mmm? Patinar? No sé nada de eso cariño, quién te dijo?"

"Papá Koo, dijo que el lago se congela y se puede patinar durante el invierno"

"Pues si papá Koo lo dijo, debe ser cierto. No conozco estas manadas mi cielo, asi que lo que venga seguro va a ser mas hermoso de lo que ya hemos visto"

"Papi, cuál es tu manada?" Me pregunta ansioso y mi corazón se agita.

"Mi manada...? Nuestro hogar es mi manada" lo bajo de mi regazo y me mira intrigado.

"No papi, digo dónde naciste? Tu otra familia?"

Mi pecho duele y las imágenes vienen una tras otra con recuerdos que hasta creí perdidos. Trago saliva, y mis manos tiemblan.

"Creo que es hora de que les cuente sobre mi... Emma, por favor saca a todos y tráenos un poco de té" indico en voz alta, y comienzan a despejar la carpa.

Mis hijos sienten mis nervios y se miran. Se sientan y esperan por mi, pero no hablo hasta estar solos. Cuando Emma sale finalmente, mi voz tiembla, y sé que debo alertarlos sobre lo que viene.

Comienzo hablando de mi infancia y mi soledad; los maltratos de la que se supone es mi familia y quienes debían cuidarme, de los que sí me cuidaron. Con cada palabra sale mi dolor y puedo verlos sorprendidos y enojados.

"Toda la manada me dió la espalda y aunque sé que hay gente buena, para mi ellos no son nadie. Mi manada son ustedes, mi alfa y la familia que la vida me dió desde que fuí rescatado del rio por el amor de mi vida. Cuando lleguemos a ese lugar deben estar alertas, y no confiar en nadie, siempre con sus doncellas y guardias y por sobre todo el lazo abierto" me pongo de rodillas frente a ellos y mis ojos les dejan ver mi tristeza.

"Nosotros somos tu manada y te cuidaremos siempre papi" Haewonie es la primera en abrazarme.

"Concuerdo. Nosotros siempre cuidaremos de nuestro omega" dice mi alfa y nos abraza.