¿Celoso?

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La infiltración fue un éxito, habían logrado encontrar el almacén de sangre del Salón de música Sphere, y Sebastián había logrado rescatar a Elizabeth la cual se hallaba descansando en la otra habitación

-Bien ahora debemos averiguar cómo desmantelar su operación -dice el conde con las manos juntas frente a él sobre el escritorio

-Hay que decirle a Scotland Yard de inmediato, esos deben pagar por haberse llevado a mi hermana-dice Edward quie había llegado allí de inmediato para llevarse a Elizabeth a casa

-No podemos hacer eso amo Edward-explica Sebastián estando al lado del escritorio del conde

-Sebastián tiene razón, aunque tengamos las pruebas no sabemos exactamente para que querían tanta sangre-dice el conde suspirando-Además tendríamos un revuelo en manos

-¿Un revuelo?

-¿Recuerda como me echaron del Salón de música? -pregunta Sebastián a lo que el rubio asiente -Sin importar de que se trate, cuando los humano creen fervientemente en algo, ya sea religión, escritura, o cualquier cosa que ocupe sus mentes, son como una llama, si vas contra ellos esa llama solo crecerá consumiendo todo a su paso-Edward asiente pues tenía razón en eso-Primero debemos encontrar la forma de que las personas dejen de creer fervientemente en el Salón de música y exponer lo que están haciendo realmente, el corazón de los humanos no se puede modificar fácilmente-en eso entra rápidamente Agni, el Kashama o mayordomo del príncipe Soma

-La señorita no está! -advierte y rápidamente Ciel y Edward salen corriendo a la habitación donde estaba descansando Elizabeth, encontrándose con esta completamente vacía, y con las sabanas atadas a la cama yendo hacia la ventana

-Pero si estamos en el cuarto piso, Lizzy....-dice Edward impotente mirando hacia afuera de la ventana

-Cuando vine a despertarle para ofrecerle algo de comida, ya no estaba-dice Agni con sus manos juntas

-Vaya vaya no me esperaba esto-dice Sebastián con su tono de voz monótono

-Maldito, sabías que Lizzy trataría de irse ¿por que no evitaste que lo hiciera? -pregunta Ciel molesto con su mayordomo por el tono de voz que había utilizado este

-Señor la traje hasta aquí pero como dije antes, el corazón humano no puede modificarse fácilmente-explica él siendo observado por ambos nobles-Mientras la señorita Elizabeth sienta que su corazón está en aquel lugar, no importa que hagamos igual regresará allá, no podemos tenerla encerrada como a un animal-sus palabras, aunque crueles según Edward, tenían razón, debían hallar la forma de Elizabeth volviera a ellos por su cuenta

Mientras el conde trataba de pensar un plan, un alboroto en el piso de arriba lo hace estresarse y sale a ver que causaba aquel alboroto

-¡¿Que esta pasando?! ¡No puedo escuchar mis pensamientos!-dice el conde enojado, hasta que ve que todo el piso de abajo estaba lleno de niños, niños pobres de la calle a quien Agni y Soma les estaban dando pan de curry

Mientras Soma le explicaba algo a Ciel, algo que el conde no le estaba prestando atención, este mira a los niños y escucha como agradecían por la comida y el trato que tenían en aquel lugar. Pasando por su cabeza una idea, una idea alocada pero perfecta

-Ya lo tengo...¿por que no lo pensé antes? -dice con una sonrisa que le daba un escalofrío a Edward 

-¿No esta molesto con nosotros señor? -pregunta Agni 

-¿Molesto? Claro que no! Agni, Soma, bien echo los dos-dice y se voltea- Sebastián

-Yes My Lord -responde este con simpleza e inclinándose ligeramente

No te vayas de mi lado/Sebasciel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora