Raro

320 33 9
                                    

¿Por que Sebastián tenía aquella actitud? ¿Por que había echo aquel acto, aunque "inocente" demasiado atrevido para alguien como él? Ni siquiera el mismo Sebastián sabia el porque. Solamente sabia que al ver la inquietud de su amo y que este parecía querer pedirle algo, por inercia reaccionó así, y la verdad paso toda la noche pensando en el rostro sonrojado del conde, tanto que hasta tuvo un "pequeño" problemita que ni siquiera con la sucubo más sexy del inframundo tuvo

El solo imaginar a su Bocchan sonrojado debajo de él y pronunciando su nombre, le había causado un inconveniente mañanero, al menos pudo hacerse cargo de ello pero pensando solo en su Bocchan. Eso era peligroso, más porque conocía de demonios que se obsesionaban con humanos de una forma que nunca llegaban a reclamar su recompensa

Pero bueno, para él era mejor dejar de estar pensando en esas cosas, mientras su Bocchan aún tuviera en mente su venganza lo ayudaría a cumplirla y después reclamaría su alma, eso era lo establecido en el contrato y lo cumpliría

Va como todas las mañanas a la habitación del conde, al entrar este ya estaba levantando, cubierto con las sabanas como si este fuera un escondite

-¿Otra pesadilla Bocchan? -pregunta mientras se dirigía a la ventana para correr las cortinas para que entrará la luz al cuarto

-¿Por qué te fuiste?...-pregunta en un susurro el conde, aquella pregunta se le hace rara pero no comenta nada

-Bocchan su orden fue quedarme aquí hasta que se durmiera, y eso hice-responde dando una leve inclinación y comenzando a preparar el te mañanero. Particularmente esa mañana el conde estaba raro, era primera vez que le preguntaba porque se había ido de la a habitación, ahora que se ponía a pensarlo, últimamente su Bocchan ha estado teniendo actitudes raras hacía él. Mientras pone el tiempo para estar el agua del té lista, se acerca a él y le quita las sabanas de la cabeza, tenía la mirada gacha y sus ojos mostraban algo de terror-¿Bocchan?

-Por favor no me dejes solo-dice en un susurro lo suficientemente alto para que el mayordomo lo escuche, el mismo Ciel no entendía que le sucedía pero la pesadilla que había tenido hace unas horas en serio le había afectado-Nunca me dejes, por favor-dice nuevamente y ve como su mayordomo se inclina a su altura

-Jamás me iré Bocchan, soy su fiel sirviente y eso no cambiará-le dice poniendo la mano en su pecho y haciendo la inclinación de siempre

-¿Pase lo que pase? -pregunta Ciel sentándose en la esquina de la cama mirando a su mayordomo

-Pase lo que pase

       ─────────ೋ ☾ ೋ─────────

Esa misma tarde, Ciel andaba encerrado en su Oficina, ¿por qué? Pues tenía pilas de papeleo sin rellenar además necesitaba distraerse de su momento de debilidad esa mañana, aun se preguntaba porque se había comportado de esa forma, y ya casi no podía recordar el sueño que lo había puesto de esa forma. Por lo que para él, el mejor metodo de distracción era su trabajo

Por otro lado, Sebastián andaba en la cocina preparando un postre ligero ya que su Bocchan se había saltado el almuerzo y este debía comer algo aunque fuera dos veces al día. También tenía su cabeza llena de dudas, por primera vez en siglos, pues el comportamiento de su Bocchan simplemente se le hacía raro y por alguna razón su propio comportamiento también era extraño ¿que le estaba haciendo Ciel Phantomhive? No sabía

-¿Oye Snake quieres ir al jardín? -preguntaba Bard el cocinero, al mayordomo de piel escamosa

-¿Para que sería?, pregunta Emili-habla por la serpiente que estaba enrollada en su brazo

-Vamos solo es un paseo para hablar, pero tú y yo-le indica señalando entre ambos

El Albino algo confundido sale con el rubio al jardín para "pasear" como había dicho Bard

No te vayas de mi lado/Sebasciel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora