💙Aqua x Ruby🩷 - One shot's.

#25 Soy mi propia abuela

Resumen:

Hoshino Ai llevó una vida marcada por el engaño, pero encontró consuelo y autenticidad en el amor que sentía por sus hijos, Aqua y Ruby. Su afecto genuino por ellos contrastaba con las falsedades que dominaban su existencia. Sin embargo, con su prematuro fallecimiento, enfrentó el arrepentimiento de no presenciar su crecimiento y brindarles apoyo maternal.

Luego, en un giro surrealista, cuando sus ojos se abrieron, se encontró acunada por una figura cuyo rostro extrañamente reflejaba el suyo.

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Ai Hoshino vivió una vida llena de mentiras. Su sonrisa frente a la cámara era una fachada. El vínculo que compartía con sus compañeras de equipo de B-Komachi era una farsa, y su amor proclamado por sus fans no era más que una simulación. A pesar de sus esfuerzos por cultivar un afecto genuino por sus fans, no pudo escapar de la trágica ironía de que uno de ellos sería, en última instancia, responsable de su desaparición.

Al final, la persona que decía adorarla se convirtió en el artífice de su muerte. Sin embargo, en medio del engaño, había un rayo de verdad: el amor genuino de Ai por sus hijos, Aqua y Ruby. El tiempo pasado con ellos fue un santuario de autenticidad en una vida dominada por falsedades. Su amor por sus hijos no era mentira.

Ai albergaba la esperanza de presenciar el crecimiento de sus hijos, animaba a Ruby mientras perseguía sus sueños de convertirse en ídolo y disfrutaba de las apariciones de Aqua en programas de televisión y películas. Su corazón anhelaba ofrecer apoyo inquebrantable y ser testigo de los hitos de la vida de sus hijos, imaginando un futuro que se extendiera hasta conocer a sus nietos. Lamentablemente, estas aspiraciones no se han cumplido. La felicidad que Ai experimentó durante los cuatro años que pasó con sus hijos fue un breve respiro en una vida que de otro modo estaría marcada por el engaño y la tragedia.

"Supongo que ese es mi castigo por mentirle a casi todos en mi vida. El único lugar al que merezco ir es el infierno".

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Sin embargo, la opresiva oscuridad que rodeaba a Ai dio paso a una luz brillante. En cuestión de segundos, se encontró acunada en los brazos de una mujer joven con cabello rubio suelto, que parecía tener poco más de veinte años.

"¿Eh? ¿Cómo me sostiene como si fuera una bebe? ¿Y por qué se parece tanto?"

La belleza de la mujer irradiaba alegría, una expresión familiar para Ai. Reflejaba la misma felicidad que había presenciado cuando solía abrazar a Aqua y Ruby. A Ai le tomó solo unos momentos darse cuenta de que había reencarnado como un bebé, conservando recuerdos de su vida pasada. El concepto de reencarnación la dejó en un estado de profunda confusión. ¿Podría ser posible algo tan extraordinario? La mujer, probablemente su nueva madre, parecía diferente de su madre en la vida pasada, pero un extraño parecido persistía en sus rasgos.

Pero entonces, justo cuando Ai luchaba con la perplejidad de su nueva existencia, una voz atravesó la confusión, una voz que reconoció al instante.

"Ruby, tienes tu show de ídols esta noche. ¡Así que prepárate!"

Entonces Ai notó que una mujer entraba a la habitación y la reconoció de inmediato. La mujer no era otra que Miyako, la esposa del presidente Ichigo. A pesar de parecer mayor que la última vez que Ai la vio, Miyako todavía exudaba un aire de autoridad. Miyako, que ahora tiene 40 años, se dirigió a Ruby con un nombre que envió una revelación a los pensamientos de Ai: su hija era la Ruby en cuestión.