Prólogo

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Matthew

-Sigue así Matt.-me dice mi fotógrafo; amo estar frente a la cámara y mi gran sueño es ser el mejor modelo de todo el tiempo, pero una persona me ataja el camino y ese es Derek Gibson.

-Sigue así pero nunca me ganarás.-cuando uno habla del lobo.

-Para tu mala suerte si lo haré.-pero por quien se toma este estúpido.

-Sigue intentando.-Derek piensa que ganó pero todavía nadie de nuestros manager dijo quien iría a París, la ciudad de la gran moda.

Aún recuerdo el día en que me tome por primera vez una foto, mis padres me dijeron que estaba hecho para estar frente una cámara y ellos tenían razón, lo bueno de mis padres es que siempre me apoyaron en todo y nunca me dejaron solo más bien siempre estaban pendiente de mí y de mi pequeña hermana que ahora debe tener unos quince, ahora que lo pienso debería ir a visitar mis padres por un tiempo porque no sé nada de ellos pero cuando digo nada es nada.

-Pet compra un billete de avión para Londres porfa.-ni que sea dirijo mi mirada hacia mi agente.

-Claro.-él sabía bien que por más que intentará buscarme charla nunca quitaría mis ojos de la cámara.

-Mark también compra uno para mí.-pero que mierda ocurre con este mete cuchara, espero que no sea por lo que pienso.-Pienso ir a visitar alguien muy importante no es así Matthew.-mierda pero si es lo que pienso.

-Pero que ocurre contigo.-estoy un poco enojado que se podría ver desde cien kilómetros de aquí.

-Sólo quiero ver a MI mejor amiga.-Derek me recalcó muy bien la palabra mi como si ella fuera suya cosa que no la sería nunca.

-Para tu mala suerte ella nunca fue TU novia.-estoy más que orgulloso al decir eso, Derek frunce el ceño.

-Te propongo algo Salvatore.-mierda cuando dice eso es que debe ser muy serio para oírlo.

-Dime.-si mis ojos hablarán y dirían que en este mismo momento se declaró la tercera guerra mundial.

-Que tal si apostamos el amor de ella.-pero que mierda esta sucediendo en este momento.

-Estás demente.-digo enfadado.-Ella no es un objeto para apostar.-pero si que este gilipollas está más que enfermo.

-Tienes miedo de perder por que tenlo por seguro que está vez seré yo.-antes de girar sobre mis zapatos me volteo para ver si miente pero no veo nada.-Sabes bien que no serás escogido porque bien recuerdo...

-No si yo lo impido.-no dejaría que este loco la tenga y para eso estaba yo.

-Entonces trato hecho.-me extiende la mano pero yo lo ignoró y me dirijo frente la cámara donde sigo con lo mío.

Mi cuerpo estaba aquí pero mi mente viajaba por los recuerdos, mierda no puedo concentrarme, no sabiendo que ese tal Derek pueda tener lo que tanto atesoro en este mundo, una joya que me dio miedo romper y que al final lo hice, no puedo permitir que alguien tome lo que siempre trate proteger.

-Matt... MATT.-me despierto bruscamente y me encuentro con los ojos de Pet.

-Mierda no me asustes así.-aún siento los latidos irregular de mi corazón.

-Nunca nadie te sacó de tu mundo de pose pero él si lo hizo.-mierda ahora me encontraré con Peta el detective.-¿Por qué hablaban de Ella?.-mierda no sé si decir la verdad o mentir.

-Es alguien.-levantó mi vista pero espera más que eso.-Bueno fue mi ex - novia aunque...

-Fue más que eso no es así.-este tonto me entendía mejor que nadie y por eso somos amigos.

-Sip.-siento sus palmas en mi espalda.

-Nunca te vi al ataque con alguien ni por más que sea Derek.-y lo entendía pero no le gustaba que hablen de ella y eso que ese conejo la conoce también que yo aunque yo más.-Bien te conseguiré ese boleto y será mejor que descanses.-Pet se va dejándome solo con los ayudantes.

Miró por todos lados y constató como todos me observan, camino yendo a mi camerino para sacarme las ropas de pose, me cambio de pantalón y me pongo una negra, con mi camiseta blanca más mi chaqueta de cuero que me daba un look malo, mi chulo gris y mis botas militar negra. Tomó mis pertenencias y salgo de mi trabajo para tomar mi bella Audi negra, no sé cuánto tiempo estoy en América pero de algo estoy seguro es que mucho tiempo, conduzco hasta llegar a mi apartamento de lujo que gracias a mi trabajo y sin olvidar los contratos, pues ganó bastante bien más mis padres que son super ricos. Entró al inmueble y subo con el elevador que me indica que llegue al séptimo piso, salgo cansado porque todo el tiempo estoy frente a una cámara y es un poco agotador, abro la manija y entró para acostarme como una ostra en el sofá.

-Mierda que día tan largo.-nunca pensé que los días fueran largos pero ese conejo lo hizo más que largo.-Veré mis fotos de Facebook.-me siento correctamente para ver mi portátil, la enciendo y constató que tengo más me gusta en mis fotos donde posó casi desnudo y sé que a las jóvenes les gusta fantasear con mi divino cuerpo.

Sigo mirando las fotos de mis amigas modelos pero desde que ese estúpido me hablo de ella no tuve más remedio que ser un espía y ver sus fotos aunque sean pocas porque no la agregue como mi amiga, su foto de perfil la toco para verla en grande y mierda sigue teniendo esos lindos ojos azules grises que me atiran como un imán, sus lindos labios carnosos que me llaman como una mosca, su piel blanca que me dan ganas de acariciar en este momento, su hermoso cabello castaño que deseo pasar con mis dedos, su lindo perfume que...

-Mierda.-dejo la portátil para tomar una ducha fría.

Esa chica con tan sólo mirarla ya despertaba a Matt junior, mierda me dan tantas ganas de follarla en este momento, mierda debo dejar mi mente en blanco porque no sé si podré contenerme.

-Mierda no aguanto más.-tomó a mi descendencia para acariciarla y poder llevarlo al séptimo cielo.-Mierda Silvia.-la imaginó en este preciso momento.-Oh si.-imagino como mi amiguito la pénétra duramente.-Juró que te haré mía una vez más.-mierda siento que llegó.-Silvia.-grito su nombre tras llegar al climax.

Abro los ojos y veo como mi esperma se salió por toda parte, nunca en mi vida me había tocado con sólo mirar alguien pero lo hice porque esa chica me vuelve loco, enjabono mi cuerpo para salir con una toalla alrededor de mi cuerpo, sacó de mi cómoda un bóxer, me lo pongo para luego bajar y hacerme una deliciosa cena aunque siempre comó lo mismo.

-Aquí estáis mis fieles amigos.-saco de mi heladera tomate, ensalada, jamón, queso sin olvidar la mayonesa.

Me hago mi sándwich y me lo llevo a la boca porque mi cuerpo ya no puede esperar más, mierda tanto tiempo sin comer que no aguante más, escuchó mi celular sonar, lo alzó y contestó sin mirar quien es.

-Diga.-respondo.

-Hermano tanto tiempo sin verte.-pero que estúpida es mi sorela ya que no me puede ver, me río.-¿De que te ríes?.-pregunta enojada o eso creo.

-De que no me ves todavía.-ella se queda en silencio y me sigue con la risa.-¿Dime como estáis por allá?.-pregunto calmando la risa.

-Mamá y papá salieron con los Rothschild.-mierda al oír su apellido se me pone la piel de gallina.-Y no estoy sola porque Silvia me acompaña en este momento.-mierda porque pronuncia su nombre.

-Oye Ana me puedes dar mi celular porfa.-desde aquí puedo escuchar su sexy voz que me vuelve loco.

-No, tu te lo buscaste porque no me dijiste que te besó.-mierda al oír eso me tenso completamente que cuelgo, me siento como decirlo.

Mierda tengo celos de ese estúpido que toco sus labios que me pertenecen, mierda siento que no puedo contener la ira así que mejor me voy a golpear el saco de boxeo, imagino al estúpido que toco esos labios. Si tan sólo yo pudiera tocarlos y pronto lo haré porque haré que Silvia se enamoré de mí y cuando lo haga le haré el amor tantas veces que lo desee que la dejaría embarazada para mí para que así ninguno se le acerqué. Parezco un obsesionado pero me vale un pepino porque me enamoré de ella que estoy dispuesto a todo con tal de tenerla.

Mi Novio Es Un ModeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora