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—Entonces.. ¿¡ESOS DOS WEYES NO SON DE AQUÍ Y SON DE OTRO UNIVERSO ASÍ COMO TÚ?!— Preguntó Missa alarmándose cada segundo mas.

—Tal vez, y necesito que me ayudes.

—¿¡AYUDARTE?! No no mames estoy ocupado pendejo. Y NI SIQUIERA SÉ QUIEN VERGAS ERES WEY.

—Hola soy Juan, AHORA ME VAS A AYUDAR HIJO DE TU CHINGADA MADRE— Juan agarró del brazo a Missa y lo arrastró hasta el spawn.

—PE-.. PERO TENGO QUE REENCONTRARME CON MI ESPOSO, SUÉLTAME ALA VERGA— Missa se estiró del agarre de Juan y logró que este lo suelte.

—NO MAMES PORQUE PUTAS TODOS AQUÍ ESTÁN CASADOS?!

—E E E E E, Nononono, corrección, esposo PLATÓNICO.— Dijo con una sonrisa.

—Puta madre.. ¿Almenos conoces a alguien que me pueda ayudar a controlar a los dos pendejos que tengo que cuidar?

—Ehmm.. al parecer no haces muy bien tu trabajo de cuidar...

—Ya no están verdad?..— Juan simplemente ya se rehusó a revisar si estaban detrás de él, ya no está soportando esto de tener que ser el culpable de todo esto.

Missa conteniéndose la risa, afirmó, y Juan suspiró y trató de idear un plan mientras missa solo se reía.

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Cellbit se quedó mirando su anillo por varios minutos, pensando en todas las cosas que pasaría si su esposo no lo recuerda, peor aún, si termina odiándolo.

—¿Deberíamos sacarlo de su nube?— Susurró Ari a Auron.

—Espera que me termine la manzana.— Respondió.

Ari puso una mueca de aburrimiento y esperó, luego miró atentamente a Cellbit.

—Agh, Auron no ayudas.— Ari se puso frente a Cellbit. —Oye, estás bien guapo, si él no te recuerda, ¡Tal vez lo conquistes otra vez! Total, según ustedes su Spreen no aparece hace tiempo verdad?..

—¿Ese chico de lentes oscuros que vino con ustedes era Spreen verdad?..— Dijo Cellbit con pena, guardando los anillos en su bolsillo.

—Ouh.. eh..— Ari se rascó la nuca, tuvo un sentimiento de incomodidad por unos segundos. —¡PUTA MADRE QUIÉN DECIDIÓ TRAER A ESE PENDEJO!

Auron rió muy fuerte. —Fué gracias a ti genia.

Ari se puso roja de vergüenza. —AURON CIERRA TU PUTO PINCHE PERRO HOCICO.

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—Entonces... ¿Donde se habría metido Vegetta?..— Rubius pensaba, mientras Luzu y Quackity peleaban por décima sexta vez en el día.

—Y NO SOLO PORQUE YO TE TENGO QUE RESPETAR TÚ NO ME TENDRÍAS QUE RESPETAR A MI.— Decía Quackity cara a cara con Luzu.

—¡TE RESPETARÍA SI NO HUBIERAS MATADO A MIS HIJOS!

—¡Ya basta! Si van a estar así mejor bésense, prefiero eso que escuchar sus gritos.— Dijo Rubius cruzándose de brazos.

—Ya es bien pinche tarde para eso..

—Ya. Los dos cállense, tenemos que explorar este lugar, ¡¿QUE TAL Y SI VEG ESTÁ EN PELIGRO?!— Dijo Rubius alarmándose.

Luzu y Quackity se miraron por un segundo. —eh.. ¿Si sabes que ese wey puede dormir a alguien con solo un pinche puñetazo?

—TENGO QUE IR A SALVAR A MI PRINCESA.— Rubius salió corriendo del bosque, dejando a Quackity y Luzu solos.

—RUBIUS! NO TE PODEMOS PERDER AHORA.— Luzu lo persiguió, agarrando de la mano a Quackity y arrastrándolo para que no se le pierda.

—¡Oye! ¡¿Que puta costumbre tienes tú para agarrarme así de la pinche mano?!— Gritaba Quackity en medio de la persecución.

—Cállate.

Entre Dimensiones. - Tortillaland, QSMP, +Donde viven las historias. Descúbrelo ahora