Te Amo a Mí Manera

La Búsqueda (2da parte)

Caminaba desapercibido entre la gente, gracias a la capucha que cubría su rostro. Y es que no tenía intención de que alguien lo reconociera, sabía que lo buscarían y como Matatabi estaba con él, uso un jutsu donde la disfrazo de un gato normal que viajaba sobre el hombro de su amo. Tuvo la suerte de haberse quedado con algunas de las joyas que le habían dado, las cuales vendió para conseguir dinero.

- Indra, insisto, deberíamos volver

- Esperemos un poco a que se calmen las...

Antes de seguir, escucho los golpeteos del gong, y para no levantar sospechas, se acercó a la gente que comenzó a reunirse en una fuente.

- Ciudadanos, por orden del primer príncipe imperial, Ren Kouen, estamos buscando a un joven doncel – mostrando un dibujo de Indra – está acompañado por esta criatura en forma de gato fantasma – mostrando a Matatabi – quien de una pista confiable o sepa donde esta, se le recompensara muy bien. Es todo

La gente se dispersó para seguir con sus cosas, Indra dio un suspiro. Quizá si era hora de volver a casa. Llego a una posada, donde pago muy bien para que dejaran entrar a su mascota. Por su parte, Judal seguía buscando al doncel con ayuda de su magia, mientras Juba lo observaba atento.

Mientras tanto, en la biblioteca, Kouen con sus ayudantes, revisaban los mapas, mismos que tenían señalados las aldeas y los pueblos donde habían buscado sin éxito. Eso lo frustraba, hasta que escucho la puerta abrirse y pensando que eran sus hermanos

- Les dije que...

- Kouen-dono – Hakurei lo miraba seria

- Descansen un momento

- Si señor – hablaron sus compañeros – princesa – revenciandola antes de salir

- Habla ra... - recibiendo una bofetada

- Eres un maldito... jugar con mis sentimientos metiéndote con un pro...

- ¡¿Cuáles sentimientos?! – deteniendo la mano de Hakurei, quien iba a bofetearlo – sabes que este compromiso fue impuesto por mi padre para, según él, asegurar que el trono siguiera en su línea sanguínea, hasta que nombro a tu madre como tercera emperatriz

- Kouen... tu...

- Lo siento si te hice pensar otra cosa, pero solo eres mi prima

- Ese doncel...

Pero Kouen ya no respondió, solo salió de su despacho, dejando a la joven con el corazón roto. Este hecho no pasó desapercibido para su madre, Gyokuen, quien pudo sentir la desesperación de su hija

- Majestad...

- Pobre Hakurei – sonriendo – pero su tristeza no me sirve, en cambio, la de ese doncel extranjero... ¿ya lo encontraron?

- Aun no, ¿cree que haya vuelto a su hogar?

- No, sé que no ha salido del Imperio, precisamente para proteger su hogar y a la criatura que escapo con el... ¡encuéntrenlo antes que mis estúpidos hijos lo hagan!

- ¿Quiere que llame al magi?

- No... saben... mejor comprobemos que mis hijos no son tan inútiles

Esa noche en el embarcadero

- Buenas noches...

- Buenas noches, ¿necesitas algo?

- Si, quisiera saber si hay viajes al oriente

- Los hay siempre y cuando se pague bien... 5 monedas de oro, 20 si es un escape...