La ultima de las primeras cartas para el que solia ser el amor de mi vida

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Y seguía amándote, si amándote, como una loca perdida en un mar de dudas, rogando el no encontrarte, el no verte, lo cual era completamente nuevo para mí, ese deseo de ya no verte, de no verte porque sabia que si te miraba se rompería mi corazón de una forma tan escandalosa que mi mundo se enteraría.
Y ahora estoy aquí tratando de conseguir respuesta alguna del porque, aunque se que no llegara, la única respuesta que ahora tengo es la mía, "el saber que te deje ir, porque en este momento me importan mas tus sentimientos que los míos", y es que no hay una forma distinta de explica el vacío que siento cada vez que recuerdo tu nombre, ese que aun me quita el sueño y que lo seguirá haciendo, lamentable perder un amor pero una bendición el haberlo conocido. Y se que no volveré a estar a su lado no porque no quiera, ni pueda, simplemente ya no debo, no ya no debo, no daré explicación alguna, pues no la tengo, me atrevería a decir que tengo la certeza de que no entregare esta carta y de por otro lado que esta no será leída por la persona a quien le pertenece, no me atrevo a mencionarla, pero aún así se que se volverán a cruzar nuestros caminos en algún lugar, en cualquier tiempo, en cierta circunstancia, pero yo ya no estaré ahí siendo la misma persona que algún día fui.

Cartas no entregadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora