Chocolate de agua

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Mientras esta taza blanca, fría, áspera, casi vacía, que va sorbo tras sorbo recordando tantos momentos fríos que eh tenido en el camino, ese que abandonaste sin motivo, se ve más vacío de lo que regularmente estaba, porque se oyen a lo lejos esos gritos en silencio que mi mente da, noche tras noche estaré dulces y tenebrosas tinieblas, tan meramente mortales, porque cada cosa que me recuerda a ti esta en todos lados, como los chocolates, las canciones, ese lago azul y largo que eh dejado de visitar, porque ahora me concentro en hacer el mío, que supongo que es aún más especial porque estará lleno de lagrimas que derrame por ti, solo por ti.
Ay dolor oscuro dolor, de ese que hace ver que todos los colores son ausentes, tan ausentes como tu, tanto como yo, olores que se que se guardan en la memoria sin querer, pueden transportar a lo que ya no es, y tu estando ahí, no se porque sigo hablándole a tu recuerdo, ni siquiera se porque sigo hablando de ti.
Sin nada mas que decir es una mas de las cartas que te escribí esperando que leyeras pero temiendo que la entendieras.
No quiero ser descubierta escribiendo en espacios nulos pero son los únicos que tengo para escribir así de ti, si con el corazón, el alma, y todo pendiendo del mismo acantilado.

Cartas no entregadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora