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En un mundo lleno de piratas y marinos, dos figuras destacaban por encima de todas. Una era Dracule Mihawk, conocido como "Ojos de Halcón", el espadachín más fuerte del mundo. Con su espada gigante llamada Yoru, Mihawk cortaba sin esfuerzo a cualquier oponente que se atreviera a desafiarlo. Sus ojos rojos, que le valieron su apodo, eran tan agudos como los de un halcón. A pesar de su fama y poder, Mihawk era un hombre serio, tranquilo y contenido. Rara vez sonreía y solo hablaba cuando era necesario.

La otra figura eras tú, una médica marina dedicada y compasiva. Aunque trabajabas para la Marina, tu verdadera lealtad estaba con aquellos que necesitaban tu ayuda. Tu habilidad para curar no solo se limitaba a las heridas físicas, sino que también podías aliviar el dolor emocional de los demás. Tu dedicación a tu trabajo y tu compasión por los demás te hicieron muy respetada entre tus compañeros.

Un día, durante una batalla feroz entre piratas y marinos, Mihawk resultó herido. A pesar de su increíble habilidad con la espada, un golpe sorpresa de un enemigo logró atravesar su defensa. Mihawk, siempre sereno, logró derrotar a su oponente, pero la herida que recibió era grave.

Fue entonces cuando entraste en escena. A pesar de que Mihawk era un pirata, sabías que tu deber como médica era ayudar a todos los que necesitaran tu ayuda, sin importar quiénes fueran. Con habilidad y cuidado, lograste tratar la herida de Mihawk y estabilizar su condición.

Mihawk, aunque inicialmente desconfiado, no pudo evitar sentir respeto por tu dedicación y habilidad. A pesar de ser un pirata y un enemigo de la Marina, te agradeció sinceramente por salvarle la vida.

Desde aquel día, aunque seguisteis caminos diferentes, siempre recordaran el encuentro. Mihawk continuó su camino como el espadachín más fuerte del mundo, y tú continuaste salvando vidas como médica marina. Aunque estabais en lados opuestos, ambos compartíais un respeto mutuo y la convicción de seguir vuestros propios caminos
















 Aunque estabais en lados opuestos, ambos compartíais un respeto mutuo y la convicción de seguir vuestros propios caminos

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Dracule MihawkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora