Con el paso del tiempo, Mihawk y tú os encontrasteis en varias ocasiones. A veces era en medio de una batalla, otras veces en circunstancias más pacíficas. Cada vez que os encontrabais, tú siempre estabas allí para ayudar a los heridos, sin importar de qué lado estuvieran.
Mihawk comenzó a notar tu presencia cada vez más. Al principio, era solo un reconocimiento de tu habilidad y dedicación. Pero con el tiempo, se dio cuenta de que había algo más. Empezó a admirar no solo tu habilidad como médica, sino también tu fuerza de carácter y tu bondad.
Un día, después de una batalla particularmente feroz, Mihawk se encontró a sí mismo buscándote en el caos. Cuando finalmente te encontró, ayudando a un marinero herido, se dio cuenta de algo. No solo te respetaba y admiraba, sino que también se estaba enamorando de ti.
Fue un sentimiento extraño para él. Como el espadachín más fuerte del mundo, Mihawk siempre había estado solo. Pero ahora, encontró consuelo en tu presencia, incluso si solo era de lejos.
A pesar de sus sentimientos, Mihawk sabía que no podía actuar sobre ellos. Eres una médica marina, y él un pirata. Pero eso no cambió lo que sentía por ti. En su corazón, Mihawk sabía que siempre tendría un lugar especial para la médica marina que le salvó la vida y le mostró la verdadera bondad.
Y así, aunque estabais en lados opuestos, Mihawk se encontró enamorándose de ti. Fue un amor tranquilo, no expresado, pero siempre presente. Y aunque no podía estar contigo, Mihawk siempre te llevaría en su corazón.
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