Dracule Mihawk

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Después de mucho deliberar, Mihawk decidió que era hora de hacer algo respecto a sus sentimientos por ti. Sabía que no sería fácil, dada su reputación como pirata y tu posición como médica marina. Pero también sabía que no podía seguir ocultando sus sentimientos.

Un día, después de una batalla, Mihawk te encontró en la base de la Marina. Te vio curando a los heridos con tanta dedicación y compasión que no pudo evitar sentir una oleada de admiración. Fue en ese momento cuando decidió actuar.

Mihawk se acercó a ti, su figura imponente causando un silencio momentáneo en la sala. Te miró a los ojos, sus propios ojos rojos brillando con una intensidad que nunca antes habías visto. Luego, con una voz suave pero firme, Mihawk habló.

“Siempre he admirado tu dedicación y compasión”, comenzó, “Eres una mujer fuerte y valiente, y no puedo evitar sentirme atraído por ti. Sé que nuestras posiciones nos ponen en lados opuestos, pero no puedo ignorar lo que siento por ti”.

Fue una confesión sincera, directa y valiente. Mihawk no esperaba una respuesta inmediata, sabía que necesitarías tiempo para procesar sus palabras. Pero quería que supieras cómo se sentía.

A partir de ese día, las cosas cambiaron. Aunque todavía estabais en lados opuestos, ya no había secretos entre vosotros. Mihawk había expresado sus sentimientos, y aunque el futuro era incierto, ambos sabíais que lo enfrentaríais juntos.