A medida que pasaba el tiempo, la tensión entre los piratas y la Marina se intensificaba. Las batallas se volvían más frecuentes y más violentas. A pesar de todo, tú seguías siendo un faro de esperanza y compasión en medio del caos.
Mihawk, por otro lado, se encontraba en un dilema. Aunque era un pirata, no podía ignorar el sufrimiento que veía a su alrededor. Y cada vez que te veía, su admiración por ti crecía.
Un día, durante una batalla particularmente intensa, Mihawk tomó una decisión. En lugar de luchar, decidió proteger. Proteger a aquellos que no podían protegerse a sí mismos. Protegerte a ti.
Fue un cambio drástico para él, pero Mihawk sabía que era lo correcto. Aunque todavía era un pirata, ya no luchaba por sí mismo, sino por aquellos a quienes quería proteger.
Y aunque no podía estar a tu lado, Mihawk siempre estaba allí, observándote desde lejos, protegiéndote. Aunque no podía expresar sus sentimientos por ti, Mihawk demostró su amor a través de sus acciones.
Y así, a pesar de estar en lados opuestos, Mihawk y tú encontrasteis una especie de paz en medio del caos. Aunque no podíais estar juntos, siempre estaríais conectados a través de vuestros corazones.
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