CHARLA PARA LA DESICIÓN FINAL

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JENNIE

- Pañales. Calcetines. Gorra...

- ¿Puedes decirme qué es e..?

Yeri me silencia levantando una mano y sigue extrayendo cosas de los bolsos llenos de objetos de bebé.

- Biberones. La señora de la tienda me dijo que esos servirían.

- ¿Qué es todo eso?

Ella suspira con profundidad y me mira.

- Esto es para mi futuro sobrino o sobrina. No te metas.

Niego con la cabeza. Desde que sabe que estoy embarazada se ha vuelto más pesada con su sobrino o sobrina. Tanto que me asusta.

- Iré a por helado.

- ¿Quieres que lo haga por ti? Puedo hacerlo; así no caminas mucho.

- No he llegado ni a tres meses y medio. La heladería está muy cerca y deja de tratarme como una enferma. Estoy embarazada, no paralitica.

Hace una mueca.

Suspiro y salgo de la casa. Cuando no es ella es Jisoo. Ambas me tienen al borde de una crisis existencial. Ni que fuera la primera mujer embarazada en el mundo. No dejan de molestarme con haz eso y no hagas eso. Nisiquera recuerdo la última vez disfruté de mi propia vida. Estar embarazada para ellas significa estar preso en la cama.

¡Qué fastidio!

Soy consciente de lo mucho que me aman y quieren ayudarme pero me están volviendo loca recordándome a cada segundo que no puedo hacer tal cosa por tal razón. Parecen discos rayados y mis oídos van a sangrar.

Camino solo unas dos cuadras hasta llegar a la heladería. Pido una de fresa con crema y me siento junto a la pared de cristal.

Mi cabeza es un remolino. Siento que va a estallar. Siento que hay algo que he omitido en todo eso. En lo que respecta a Lisa y su forma tan extraña de amar. En lo que respecta a nosotras y lo que podría haber sido nuestra relación. El hecho de no haber dejado que se explique tal vez. Pero tampoco me atrevo a llamar y pedírselo. ¿Por qué hacerlo? ¿qué podría cambiar? ¿Haría eso alguna diferencia?

Suspiro otra vez y lleno un poco de helado a la boca. Mi sorpresa se hace grande cuando una mujer elegante se sienta frente a mí con un suero de helado sin siquiera pedir permiso. La he visto antes. Hace mucho, entrando a la oficina de Lisa. Justo el día que me dijo que me fuera a casa.

- Es la primera vez que vengo a ése lugar -dice tomando un poco de helado y llevándolo a la boca. A continuación asiente - vaya, tienen el mejor helado que he probado.

No voy a negar que los helados en este lugar son de lo mejor; pero eso no viene al caso. ¿Por qué está ella en este lugar? No parece la clase de mujer que tomaría el tiempo de entrar en una heladería cuando podría estar en un sofisticado restaurante.

- ¿Me ha seguido?

- Quería saber por qué razón Lisa dejaba la terapia que ha estado creciendo por varios años. Y veo que eres una mujer ordinaria.

Tomo una gran bocanada de aire tratando de no decir las palabrotas que pasa por mi mente. Según Yeri, los bebés escuchan lo que dicen los padres. Si, ni yo puedo creer que haya llegado a ése extremo. Supongo que se debe al hecho de verlas prácticamente las veinticuatro horas del día. Por otro lado; nunca imaginé que Lisa fuera a terapia; a menos que...las consultas tuvieran que ver con sexo.

- No estoy interesada en su vida con Lisa.

- ¿Estás segura? -la miro de mala gana y ella sonrie. No puedo evitar preguntarme si hay una mujer en Corea que Lisa no se haya tirado - oh; ya sé lo que estás pensando. Que soy una rival que viene en plan pelea y todo ése rollo de cosas.

REGLAS DEL JUEGO (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora