APARENTEMENTE FELIZ

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Todo lo que puedo imaginar en este momento es a Lisa besándome, follándome, y, mintiéndome.

- Nunca te he mentido, Jennie».- mi mente se encarga de reproducir nuevamente ésa frase.

Sin embargo sus palabras no eran capaces de justificar sus actos. Me ha mentido en todo el sentido de la palabra y, aun así ha tratado de retenerme a su lado, y de paso hacer lo mismo con sus otras amantes. Me siento enojada, herida. Me ha mentido y yo estoy haciendo lo mismo. Pero ¿por qué no soy capaz de sentirme feliz por hacer lo mismo que ha hecho ella conmigo? ¿por qué soy yo quien se siente sucia?

Jackson sigue embistiéndome con fuertes sacudidas y por muy impresionante que mi amigo de infancia resultaba ser en la cama, nо superaba a Lisa. En nada superaba a Lisa. El recuerdo de ésa mujer estaba preso en mi mente mientras otro me estaba follando.

¿Querías saber qué se siente estando enamorada de alguien y follando con otro?>>>

La voz en mi cabeza empezaba a atormentarme. Yo no estaba enamorada de Lisa; lo nuestro era solo un acuerdo; un acuerdo que ella había roto primero. No fue honesta conmigo y eso me ha lanzado a los brazos de otra persona que sí me desea y me ama. ¿Qué tiene de malo?

<<Lo que tiene de malo es que eres tan mala mintiendo como fingiendo que ése hombre te da placer. Estás enamorada de Lisa, así que deja la tontería a un lado>>>

Cierro los ojos con fuerzas. Quería callar ésa voz en mi cabeza; evitar que aparezca nuevamente escupiendo verdades que claramente ya sé pero me niego a aceptar. Verdades que solo me lastiman y me recuerdan lo tonta que he sido todo este tiempo esperando algo que jamás debí esperar.

Las lágrimas bajan por mis mejillas. El dolor en mi pecho es profundo, como si me hubieran clavado un cuchillo en el corazón. ¿Cómo podía relajarme tener sexo con otra persona que no fuera Lisa? ¿cómo pensé siquiera que haciéndolo me sentiría feliz? En este momento solo me siento peor, mucho peor; y ya no había vuelta atrás.

-¡Para!.- digo de pronto.

Jackson me mira con ojos sumamente abiertos deteniendo sus embestidas. Está completamente desconcertado ante mi repentina reacción. Aún puedo sentir su polla dentro de mi.

- ¿Estás bien?

No iba a decirle lo que me pasaba, ni siquiera quería verle ahora que he recobrado la cordura. Solo quería que se detuviera, así que le empujo por el pecho y su polla sale bruscamente de mi orificio. Me levanto de la cama completamente desnuda y empiezo a buscar mis cosas. Me pongo los pantalones y la camiseta. A continuación me pongo los zapatos.

- ¿Quieres que te lleve a casa?

Ni siquiera en los peores de los momentos puede dejar de ser amable. Es tan diferente a Lisa, tan opuesto a ella que me irrita y solo me da más ganas de odiarme a mí misma. ¿Por qué no podría haberme enamorado de él? A lo mejor mi vida sería más sencilla. Mucho mejor, sin problemas ni dolor.

- No...y...si es posible...no me hables por un tiempo.

Salgo de la habitación y me voy a casa. Me deshago de las ropas que llevaba puesta, las dejo en la cesta de ropas sucias y me meto en la ducha delizandome por la pared hasta aterrizar mi trasero en el plato. Se siente frío. Miro mis muñecas, seguían las marcas rojas que Lisa había provocado la última noche que estuvismo en su cuarto de juegos al atarme con aquellas gruesas cuerdas. Las lágrimas bajan por mis mejillas mezclándose con el agua.

Suena estúpido y tal vez hasta locamente aterrador, pero extrañaba la forma tan obscura que tenía de follar conmigo. La forma tan demencial que tenía de proporcionarse placer a ella misma a través de los golpes que daba en mí trasero con el látigo o con sus propias manos. Extrañaba la forma tan loca que tenía de saber cómo secar mis lágrimas con besos y caricias. Ésa forma tan repentina en que convertía mi dolor en placer al introducir su polla en cualquier parte de mí - boca, vagina o ano - mientras me decía que yo era su mejor amante. La única con quien deseaba jugar eternamente

REGLAS DEL JUEGO (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora