Capítulo 4

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Bienvenido al más allá

Unos leves movimientos lo despertaron, se sentía mareado y desorientado, lo primero que vieron sus ojos fue el techo, no era una cueva, ni tampoco era su casa, no conocía el lugar, parecía un techo rústico de madera, miro para todas las direcciones y se dió cuenta que estaba en una casa, parecía una cabaña, luego se percató de que estaba sobre una cama.

Estaba por pensar que había despertado de un largo y loco sueño y que de seguro olvidó que se quedó en alguna cabaña con sus amigos, cuando vio a Jungkook parado a lado de la cama, tenía el mismo frasco de vidrio ya no con una si no varias luces, se veian más tenues debido a que al parecer era de día, la claridad entraba por una ventana, Jungkook estaba diciendo algo, pero su mente estaba tan fuera de si que solo lo veia mover su boca.

Jimin, dijo Jungkook, -Traje luces para tí, para que te sientas mejor, ven, siéntate, te diré como se usan.

Con lentitud Jimin se incorporo, se sentó a la orilla de la cama y miro lo que su compañero tenía para mostrarle, -Mira, las puedes tocar, y poner en tus manos, pero cuando las aprietas, se vuelven parte de tí, se siente como un shot de felicidad, como un sentimiento cálido en el pecho, y renuevas tu energía. Te veo decaído, definitivamente te hace falta un poco de luz.

-¿Tú crees? Dijo Jimin con sarcasmo, tomo en su mano una luz y la dejo en su palma para verla brillar, era algo inexplicable, transmitía paz, la cerró con cuidado en su puño y sintió como algo recorría desde su palma hasta los dedos de sus pies, era una sensación de cosquilleo en todo el cuerpo, esa sensación de felicidad de cuando te regalan un juguete nuevo en navidad, y lo abres con emoción, en su mente la luz le había dado un recuerdo lindo, uno donde jugaba con Nam en el patio de su casa, y no pudo contener las lágrimas, escurrieron por sus mejillas, una tras otra, eran lágrimas de felicidad.

Jungkook colocó otra en su mano, volvió a apretar la luz ahora con ambas manos para sentir de nuevo como la alegría llegaba a su corazón, ahora se sentía como cuando su mamá le preparaba una comida favorita. Era un sentimiento de tranquilidad, le entristecía saborear un recuerdo tan vivido, pero al mismo tiempo sentía la felicidad recorrer su cuerpo.

-Me siento mejor, muchas gracias Jungkook, hoy al despertar la cueva tenía varias luces, estaba tan iluminado que pensé que ya era de día, las guarde en el frasco y volví a dormir, sentí la sensación de cambio, y me desperté de nuevo y estábamos aquí, en este nuevo hogar. No he salido a inspeccionar, quería esperarte.

-Entonces el juego se ha reiniciado ¿no? ¿Estamos en un nuevo escenario? Bueno, mínimo hay una cama cómoda para dormir.

-Justamente, solo una cama, necesitamos buscar una cabaña que tenga dos. Espero que este lugar tenga cosas nuevas, el anterior fue la completa intemperie, pero como siempre cargo con mi mochila es que pude tener donde dormir, antes de esa hubo una dónde todo era una ciudad abandonada, parecía una ciudad normal, solo que todo estaba viejo y derrumbado.

-¿Cuantos escenarios has vivido aquí?

-Dejame recordar, creo que unos 30, unos más tranquilos que otros, Pero este, pinta a ser uno de esos dónde tenemos acceso a un techo donde resguardarnos.

Jimin se levantó de la cama, al acostarse en la cueva estaba con su ropa y zapatos y ahorita solo estaba con una manta, no se había percatado que estaba desnudo. Jimin volteo a verse el cuerpo bajo la sabana y luego a ver a Jungkook.

-Porque me quitaste la ropa, porque estoy desnudo. Dijo aferrado a la sábana, tapándose hasta la nariz.

-No es lo que piensas, no lo hice yo, cada que amanece todo es nuevo, osea la ropa que traías de dónde sea que veniste desaparece, solo lo que hay aquí es lo que se puede usar, osea que si traías contigo un celular, obviamente no tendría señal ni como cargarse, Pero al amanecer ya no estaría contigo, ni tus zapatos, ni tu vieja ropa. Por eso tenemos que ir a explorar. No te preocupes, aquí en mi maleta tengo algo que puede usar, te quedará un poco grande, Pero creo que funcionará.

Scary nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora