Capítulo 12

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El mundo real

Sentado en la puerta principal de la casa del campo Jimin espera pacientemente que Jungkook vuelva.

Cada noche al dormir vuelve a su lugar seguro, pero Jungkook nunca está, pasa días en el mundo irreal esperando a verlo llegar, a volver a abrazarlo, la casa está sola, el está solo.

Otra mañana más en la realidad llega, desde que le dieron el alta y volvió a su casa no ha salido de la cama, solo para lo básico, ir al baño, y a veces comer, se mantiene sin animo y sin motivos para salir.

Durante estos días la gente va y viene, Hoseok y Tae llegan todos los días a pasar el rato con él en la habitación, ponen películas, preparan bocadillos, no lo obligan a salir de la cama, si él no quiere ir a la sala o la oficina entonces llevarían la diversión hasta la habitación.

Hay momentos donde Jimin rie, dónde se entretiene viendo las series o películas que ven juntos, y otros tantos más dónde no tiene animo de nada, también llega Yoongi y Jin a visitarlo, Es el mejor momento del día, cuando hace que Jin le platique alguna que otra historia del chico que jamás conoció.

El día de hoy al despertar después de un triste sueño donde estuvo días esperando por quien amaba, su familia completa llegó de visita, su mamá pensó que le había dado el tiempo suficiente de estar triste, y hoy lo alegraría con su platillo favorito, llegaron a su casa ambos padres, dos tíos y su abuelo. Nam ya se encontraba ahí, y como Jin llegó de visita también lo invito a quedarse a comer.

-No te voy a obligar que bajes a comer, Pero sería bueno si haces el intento de salir, cariño, tu papá y yo creemos que necesitas ayuda psicológica, estamos pensando llevarte al doctor al final de la comida, asesorarnos en cuanto a qué podemos hacer por tí, no veas esto como algo malo, solo estamos preocupados.

-Mamá, ya te dije que no tienes de que preocuparte, solo me siento cansado, no quiero salir de mi cama porque me siento comodo aquí, quiero descansar, me duele la cabeza. Los puntos de mi herida aún duelen un poco.

-De acuerdo, confío en tí, comeremos juntos abajo, si quieres unirte a nosotros Nam te ayudará a bajar y si no, te mandaré tu comida, y podrás comerla aquí. Te amo hijo, lo sabes ¿verdad?

-Yo también te amo mamá, dijo Jimin sosteniendo la mano de su madre, entendía su preocupación, pero verdaderamente le dolía su cabeza muy aparte de que no tenía ganas de salir de la comodidad de su cama.

Nam llegó con la mesita para cama con la comida, y se quedó a su lado hasta que termino toda, prendió la televisión y empezó a poner videos musicales, random mientras platicaban y comían, era de esos días en qué Jimin estaba bien, actuaba con normalidad, pero no duró demasiado cuando una de las canciones del playlist, era suave y romántica.

Su mirada fue inmediatamente a la pantalla frente a él, el vídeo musical mostraba a una persona invitando a bailar a otra, en medio de la calle, reían mientras se tomaban de las manos, y luego unían sus cuerpos en un baile lento, mientras la lluvia caía, y ellos sin importarles el mundo solo se perdían en la mira del otro.

La comida perdió el sabor, dejo su plato a medio comer y termino de ver el vídeo con sentimientos encontrados, Nam retiro la mesita y la comida sin terminar, y lo dejo un momento solo, Jimin como de costumbre, se perdía en la ventana de su habitación, perdido en sus pensamientos.

-Se que es lo que tienes, has visto el mundo que hay en el otro lado ¿cierto? Has cruzado la linea de lo real y lo irreal. Dime hijo, ¿que viste? ¿Que te tiene tan nostálgico?

Jimin volteo a dónde venía la voz, era su abuelo que había tomado lugar en una silla a lado de su cama, estaba serio y a la vez que volteo le regaló una sonrisa, -¿Que te tiene tan nostálgico? Volvió a repetir, prometo no decirle a nadie por muy loco que suene, si me cuentas tu secreto, yo te contere el mío, anda ya, dime qué es lo que tiene a tu corazón triste.

Scary nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora