Capítulo 8

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La gran ciudad

El elevador llegó hasta el primer piso y abrió sus puertas, ambos se apresuraron a la puerta principal, el sol estaba en lo alto iluminando todo a su paso, caminaron solo unas cuadras cuando la necesidad de tomar agua los invadió, anteriormente podía recorrer todo el mundo si querían sin necesidad de tomar agua o comer, el sol era solo una iluminación más, pero ahora, sentían el calor y las inclemencias del tiempo.

Todo a su alrededor era una ciudad en paro, había semáforos funcionando pero ningun auto se movía, había tiendas y vitrinas llenas de ropa o artículos de belleza, panaderías, había de todo. Entraron a un lugar que parecía ser una cafetería, el lugar era hermoso, tenía un diseño sutil y elegante, había mesitas acomodadas de manera ordenada.

Jungkook camino hasta la barra y fingió ser un empleado de la cafetería, -Buenos días que le puedo ofrecer, tengo tiramisú, cheesecake de fresa, pastel de chocolate, y un sin fin de más nombres que leyó en las etiquetas de los pasteles.

Jimin se emociono al escuchar que había cheesecake de fresa, pidió uno de cada uno, y fue a tomar asiento hasta la mesa que estaba cerca de la ventana principal. Jungkook sirvió las porciones y también preparo un par de malteadas para acompañar.

Sabía delicioso, era imposible que el sabor fuera tan igual al que recordaba de Yoongi, su boca tenía un mini orgasmo con cada sabor que probaba, el de chocolate era una joya, ese sabor amargo de un buen chocolate y la suavidad del pan y el relleno, era exquisito.

Habían tantos pasteles que probar Jungkook le metió una cucharada de pastel de limón que también había llevado hasta su mesa, y luego le dió uno que parecía de caramelo. Todo era muy rico, después de llenarse de pasteles, tomaron unas botellas de agua del refrigerador y siguieron caminando, cada determinado tiempo entraban a alguna tienda que llamaba la atención de Jimin. El cual iba con un par de tenis nuevos y una mochila deportiva nueva, llena de ropa y dulces del último lugar que había visitado.

Jungkook también llevaba una mochila consigo. Con cosas que le parecían necesarias y otras también que le gustaban. Había metido una libreta de dibujo con lápices y todo lo necesario para dibujar. Parecían niños en una jugueteria agarrando todo lo que querían.

-Sabes estoy cansado de caminar, porque no robamos un auto, dijo Jimin, aunque bueno, técnicamente no es robar nada porque no hay nadie aquí, todo esto es de nosotros, así que porque no escoges uno, el que más te guste y nos ahorramos este tema de estar caminando y sudando, porque es horrible ahora que podemos comer, también ir al baño y sudar es algo que no me agrado de la nueva actualización del juego.

-Y pues que querías que pasara con tanta comida que estás ingiriendo, obviamente tendría que irse algún lado ¿no crees? Era logico.

-Supongo que era lógico, pero ya había olvidado lo incómodo que es estarte orinando en medio de la nada.

Jungkook camino hasta un auto que estaba parado en un semáforo, no había nadie dentro, así que se subió en él asiento del conductor y Jimin en el del copiloto, sumió el botón que había a un lado del volante y el motor del auto empezó a sonar, estaban en marcha.

Avanzaron por horas, con la idea de encontrar la playa, pero solo veían edificios y más edificios, seguían avanzando, el día seguía igual, pero por todo el tiempo que habían recorrido Jungkook calculaba que sería más o menos las seis de la tarde. Quería volver al penhouse para descansar, pero por más que manejara de regreso no llegarían a tiempo.

Se paró en un lugar donde decía con letras grandes Hotel, e ingreso al estacionamiento subterráneo, entraron al lugar, de nuevo una recepción vacía los esperaba, caminaron hasta el elevador y seleccionaron el último piso, al llegar un pasillo con muchas puertas los recibió, escogieron una puerta al azar.

Scary nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora