Parte 1

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Estaba todavía llorando cuando escuche una dulce voz que me hablaba.

No sabía cuánto tiempo había pasado desde que salí lo más rápido que pude de la oficina del último piso de L-Corp.

Aidan cariño - me llamo Kara por primera vez.

Me quedé quieta como estaba desde que llegué , era un pequeño bosque en las afueras de National City, se veía casi toda la ciudad desde donde estaba sentada, una vista hermosa que yo no lo apreciaba, estaba con las rodillas en mi pecho y la cabeza escondida entre ellas, escuchar a Kara hizo que mi llanto que nunca había cesado comenzará a ser más sentido, no me podía controlar, me empezó a costarme respirar pero no me quería mover, no quería que me viera así.

La sentí que se sentó a mi lado, su mano empezó a acariciar mi espalda dibujando círculos, intentó que mi respiración se calmará, suspire hondo intentando calmarme, pero no podía, no podía dejar de ver en mi mente la expresión de desagrado de Lena, de escuchar las palabras de desprecio hacia el regalo que le había hecho, el que tanto tiempo había pasado construyendo, no podía dejar de ver el destello de odio que desprendían los ojos verdes que amaba con todo mi ser.

Alguien más se sentó del otro lado, no me moví, sentí una mano que intentó tocarme, se notaban los nervios, la desconfianza.

-Lo lamento- cuando esas palabras entraron en mis oídos no pude evitar alejarme, acercarme más a Kara, era la voz de Lena no pude descifrar nada de sus palabras, solo sentí un escalofrío que recorrió toda mi espalda comenzando en el lugar en el que estaba su mano la cual quedó en el aire en cuanto me aleje.

No había forma de que la pudiera escuchar, no ahora, no podría soportar escuchar otra vez cuanto me odiaba, me despreciaba.

Sentí que Kara me abrazó al ver mi reacción - Cariño Lena está arrepentida de verdad, vino a disculparse, no tengas miedo- Kara sabía bien cómo las palabras de Lena, eran como cuchillos filosos listos para herirte en lo mas hondo de tu ser, eran mortales, podían destrozar un corazón, sabía las palabras precisas para herirte lo más profundo, Lena se sintió atacada y se defendió atacando más.

Al escuchar como la defendía me incorporé de golpe, volé lo más rápido de lo que jamás lo había hecho y regrese con mi regalo para Lena en mis manos, me acerque hacia el precipicio que había un poco más adelante con el regalo sobre mi cabeza, dispuesta a arrojarlo lo más lejos que pudiera.

-Nooo- gritó Lena, haciendo que me pare en seco, gire lentamente no sabía que intentaba hacer. Cuando me encontré con esos ojos parecían tener pequeños destellos, no había forma de entender lo que ocurría, era imposible después de todo el odio dirigido a mí y de los días que pase reviviendo todo en mi mente, no había forma de ver que Lena estaba conteniendo lágrimas porque yo quería deshacerme de su regalo, cuando en un primer momento no lo había querido.

-No por favor- repitió Lena al ver que había detenido mi andar, empezó a acercarse yo instintivamente me aleje, al ver esto se detuvo, suspiró y prosiguió diciendo - Lamento lo que te dije, aunque ahora no me creas pero por favor no lo hagas-

Continúe mi camino hacia el precipicio y gritó Lena - Que pensaría Tino-

-Como...- dije mirando a Kara y luego a Lena, como podían ellas saber de Tino, no era posible nadie sabía de mis escapadas a Italia, John era el único, estaba viviendo con él en la torre y me prestaba su nave para viajar hasta allá, seguro le había dicho a Kara. No pude moverme más, mis fuerzas me abandonaron, caí de rodillas al piso, todas las piezas que tenía en mis manos se desparramaron a mi alrededor, piezas de ajedrez que había estado meses tallando a mano en el taller de Tino para regalarle a Lena.

Kara tardó solo un segundo en llegar a mi lado, la brisa que generó su movimiento removió los cabellos que caían y me tapaban el rostro, no hubo forma de evitar que las lágrimas vuelvan, quede de rodillas con ambas manos sobre mis piernas, totalmente rendida.

Kara colocó una mano en la espada y la otra sobre mi mano, comenzó a acariciarme intentando consolarme.

Lena se acercó lentamente, vi su sombra delante de mí, se sentó al frente pero mantuvo la distancia, no la mire, no estaba lista para verla, solo miraba el suelo, veía algunas piezas mientras recordaba el tiempo que pasé con Tino tallando cada una, creo que había llegado a completar 10 juegos completos o más, quería que fueran perfectas, sabía que serían unas más del montón sino hacia algo para que fueran especiales, tenía que llamar la atención de Luthor, estaba preparada para eso, pero nunca lo iba a estar para lo que en verdad paso.

Ese momento volvió a mi mente...

tú yo y ella - supercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora