tú yo y ella - supercorp

Parte 3

Comencé a despertar estaba caliente, ya no sentía frío, no me podía mover, sentí que estaba atrapada, sentí dos pesos a mis lados que no me dejaban destapar, ¿Dónde estoy? pensé, abrí lentamente los ojos recordando que lo último que vi fue el bosque girando a mi alrededor, sentí como se movían logre enfocar la vista y vi como dos pares de ojos me miraban con preocupación, un par de color azul profundo con el mar mas hermoso del planeta, los otros dos ojos verde esmeralda.

Kara y Lena me observaban, intenté incorporarme pero no pude, una mano me lo impedía.

-Tranquila-dijo Kara con voz suave - despacio quédate recostada tienes fiebre - hice caso, me sonreía como siempre, como si nada hubiera pasado 

-¿ No estás enfadada? - le pregunté, suspiró 

- Claro que no, pero tómatelo con calma estuviste mucho tiempo afuera, la temperatura era baja no nos dimos cuenta que tenias fiebre hasta que Lena sintió tus manos- al escuchar su nombre mis ojos la buscaron estaba a mí lado mirando con preocupación 

- ¿Tu si lo estas? - mi labio inferior tembló apenas, Lena tomó mi rostro con ambas manos, acariciaba mis mejillas con la yema de sus pulgares, el tacto hacía estragos en mi interior, me sonreía, después de todo lo que paso no creía que eso fuera posible, que Lena me podía llegar a sonreír de esa manera.

-No podría estarlo todo esto es mi culpa- dijo mientras su sonrisa desaparecía y la culpa inundaba su ser.

-No, no es cierto- le dije, intente incorporarme, ambas se movieron un poco y me ayudaron a sentarme recostándome en el respaldo de la cama - Yo sabía lo que estaba haciendo- ambas me miraron sin entender - Sabía que podía pasar esto, y lo que resulta de ponerse bajo la ira de un Luthor - Lena reaccionó frunció el ceño sabía bien de lo que hablaba - Sabía que acercarme a Kara iba a ser más sencillo y que a su vez eso sería mi ruina - miré a Lena, meterme con Kara fue lo peor que había hecho - Pero no sabía cómo acercarme a ti sin su ayuda - le dije a Lena mirándola a los ojos que comenzaban a tener lágrimas - Sabía que ibas a malinterpretar la situación, pero pensé que iba a poder evitarlo hasta poder demostrar mis intenciones con las dos, pensé que iba a poder demostrar que las quiero a las dos antes de que pensaras que las quería separar, pensé que iba a poder demostrar que las necesito a las dos en mi vida, que las quiero a ambas pero de saberlo ... - un escalofrío corrió por mi espalda, mi mente empezó a reproducir de nuevo las cosa que me decía Lena en su oficina, la furia con que me miraba, el odio en sus ojos, me estaba perdiendo en mi mente, cuando lo notaron Kara me tomo por los hombros y sacudió un poco para traerme de nuevo - Lo lamento me fui por un segundo estaba reviviendo, pensé que con el regalo te ibas a dar cuenta mis intenciones, que ibas a saber lo especial que eras para mi - Lena comenzó a llorar, todo iba cayendo en su lugar, vio como malinterpreto las interacciones que vio entre Kara y Aidan, con ella misma, se dio cuenta que si fuera otra persona, si fuera alguien normal el regalo hubiera sido perfecto, era el detalle más especial de todos los que había tenido con ella, después de meses de risas, de tener todas las cosas como a ella le gustaba en la oficina, su café, su desayuno favorito, el ajedrez era lo ultimó para confirmarle cuanto la amaba, lo importante que era para Aidan, pero Lena era una Luthor no creía ser especial para alguien, ya con Kara era demasiado para ella, pensó que se la estaba quitando, que todos esos detalles eran para decirle lo mala novia que era, que eran con mala intención.

La abrace con fuerza, supe que mis palabras la estaban destruyendo, tanto como las de ella me había destruido a mi, pero tenía que saber no podía ocultarle más cosas, si quería que Lena me perdonara tenía que ser sincera con ella, yo las amaba a las dos, nunca las separaría, quería poder formar parte de la vida de ambas, sea como sea, quieran como quieran, pero quería poder estar para las dos.

-Perdón- le susurre al oído- Lamento mucho haberte hecho sufrir todo este tiempo, nunca fue mi intención, no sabía como acercarme, intenté hacerlo con pequeños gestos pero este último tiempo lo único que lograba era alejarte cada vez más, ya no sabía qué más hacer, por eso estaba cada vez más con Kara ella me escuchaba, ella intentaba animarme a seguir intentando, pero ya no sabía qué hacer para evitar tu maltrato, para evitar molestarte, todo lo que hacía te enojaba más, el juego era mi última oportunidad y ya vi como resultó- concluí apartándome - Es mejor que me vaya, ya me siento mejor, gracias por preocuparse - tome las manos de Kara y las lleve a las de Lena, después de todo lo que le había contado la iba a necesitar, se había quedado congelada, estaba sentada en la punta de la cama por alcanzar mis zapatillas para ponérmelas he irme cuando unos brazos me rodearon la cintura evitando que me moviera, las manos se entrelazaron con fuerza en mi vientre, eran las manos de Lena, si había algo que amaba tanto como sus ojos verdes eran sus manos, las acaricie sabiendo que era una oportunidad única que no podía desperdiciar 

- Esta bien - le dije - Todo esta bien, no tengo nada que perdonarte, me lo merecía, yo me metí contigo, merezco todo lo que paso, nunca te tendría que haber hecho dudar, desearía que todo hubiera sido diferente, de haberlo hecho mejor - lentamente solté el abrazo y me retire, corrí descalza, con mis zapatillas en las manos, sabía que si tardaba un poco más no iba a lograr irme sin que me vieran llorar y ya no quería hacerlo frente a ellas, todo había sido un desastre, lo intente y fracase, no solo no logre conquistarlas sino que las había hecho sufrir eso no me lo iba a poder perdonar nunca, deje mi último regalo, este era para ambas, lo deje sobre la mesa ratona de la sala y me fui volando, escuche a Kara gritar que espere, pero solo por mi super oído, oí por última vez sus latidos, los latidos de las personas que más amaba en este mundo.

Volé hasta lo de John me despedí le agradecí por todo lo que me había ayudado y me fui, intentó detenerme, pero no pudo, me tenía que ir, me tenía que alejar de ellas, no podía seguir lastimando a Lena, no podía seguir en la ciudad, si lo hacía Kara me buscaría y yo no era lo suficientemente fuerte como para alejarme de ella, no tenía a nadie más.

Volé a Francia no se porque eran tan cruel conmigo, era el lugar favorito de Lena.