Lance empieza a sentirse distinto al resto al ver como la mayoría de sus amigos tienen pareja y aunque algunas de ellas sean inestables, se les ve muy felices. El también quiere eso, y que la gente lo vea y sienta lo mismo que el al ver parejas.
¿Qu...
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Igual, ya la mayoría de sus amigos tenían novio, aunque al que más se tenía que aguantar con el temita era a Checo, pues era su mejor amigo. Se encontraban en su casa viendo una revista, mientras el mexicano le presumía a Lance como su ahora novio estaba en la lista de los 10 alfas más codiciados, y estaba en el mismo número que Checo, quien estaba en la misma lista pero en la sección de omegas. Puesto número 4. Ambos. Lance se encontraba más abajo, en el puesto 6.
La verdad no le importaba mucho lo de la lista, solo le gustaba complacer a Checo. Se escuchó el timbre en la puerta y rápidamente Lance bajó, era su amigo Logan en la puerta junto con Mick, que venía con una pícara sonrisa. Los hizo pasar al interior de su casa, o mejor dicho, mansión, y los siguió hasta su habitación.
—Adivinen quién logró por fin entrar a la lista de los omegas más codiciados.—Empezó el rubio con un brillo en sus ojos. A Lance le entristecía un poco eso, su amigo lleva obsesionado con entrar a esa lista desde que cumplió la edad legal para entrar, no era sano obsesionarse con eso. Al momento de que otra persona suba y tal vez lo reemplace va a quedar devastado. El corazón de Lance se haría trizas si pasara eso, pues el entró sin siquiera intentarlo.
—Eso estábamos viendo con Lance, justo te iba a escribir. Mi puesto diez favorito.—Dijo Checo sacándo al canadiense de sus pensamientos, le dedicó una sonrisa tierna.
—¿Qué hay de mi? Estoy en el puesto 10 de alfas.—Se quejó el estadounidense con un puchero.
Checo le agarró los cachetes, molestándolo como una tía y repitiéndole que hay que consentir más a los omegas y hacerles cumplidos más constantemente. De repente algo hizo click en la cabeza del menor del grupo. Definitivamente estar rodeado de omegas le iba a servir para conquistar al chico al que lleva echándole ojo desde esa fiesta.
Empezaron a molestar entre ellos con sus chistes internos, era aún muy pequeños para madurar. Por alguna razón, Logan se había armado de valor para empezar a contarles del chico que había conocido en una fiesta. Su aroma, sus ojos, su sonrisa, todo, lo habían dejado loco, y no podía dejar de pensar en él.
Como buenos y respetables omegas, empezaron su tarea de stalkear para encontrar al chico de su amigo, buscando entre los seguidores y seguidos de algunos conocidos de Logan que habían ido a la misma fiesta.
Todos quedaron atónitos cuando Logan agarró el celular de Checo y dijo "Es este, él es el chico de la fiesta".
No era nada más ni nada menos que Oscar Jack Piastri, quien ocupa el segundo lugar de la lista de omegas más codiciados del mundo, solo siendo derrotado por Charles Leclerc, quien llevaba en la cima desde hace 4 años.
No iba a ser una tarea fácil para Logan. El alfa del puesto 10 a conquistar al australiano que va en segundo. El solo pensarlo ya sonaba agotador. No importa, nada es imposible para Logan Hunter Sargeant.
Empezaron a molestar al menor con que se estaba sobrevalorando de más y cosas relacionadas con su casta, pero nada ofensivo. Nunca lo harían. Ahora, era el turno de Checo de contarle a toda persona posible sobre su nueva relación. Estaba demasiado feliz.
