Mariposa de Agua

Capítulo 1, El significado de ser un Pilar

Él se encontraba en medio del bosque, la oscuridad estaba en su máximo punto, y se escuchaban a lo lejos algunas aves silvestres, el reflejo de la luna era tenue, los árboles eran sutilmente iluminados y apenas si reflejaban su color.

La atmósfera de ese bosque era tranquila, pero lo que estaba pasando en ese momento solo podría describirse como tensión total, pues su vida dependía de que su concentración fuera absoluta.

En medio del silencio repentinamente se escuchó un ruido de ramas y hojas crujiendo justo a su derecha, él enfocó su oído en segundos y se movió velozmente en sentido contrario para evitar un ataque... volteó con desconfianza a los lados pero no podia ver nada, y nada tampoco le había atacado, sin embargo, su enemigo estaba alrededor. El podía sentir el rápido latir de su corazón, mientras estaba esperando el ataque inminente, por su mente cruzaron algunos pensamientos: "¿Cómo este demonio puede ser tan fuerte?"

Dentro del combate el había podido observar que este demonio era diferente, tenía un poder poco común y demasiado desafiante, pues tenía la capacidad de volverse una sombra, de modo en que no sería visible fácilmente, esto dificultaba tremendamente atraparlo.

De un momento a otro pudo sentir la presencia del adversario, hizo un salto rápido esquivando el ataque del demonio, para inmediatamente después abalanzarse en dirección del enemigo, inclinó su espada en un solo movimiento, para clavarla en el pecho, y tener un poco de tiempo más, para cortar su cuello, pero falló.

Su enemigo tomó delantera, dándole un fuerte golpe en el torso que hizo que el espadachín retrocediera algunos metros, estaba exhausto de esta pelea que se había expandido durante más de una hora, tenía el rostro con heridas de las cuales brotaba algo de sangre eso sin contar los golpes y sangrados de otros sitios en su cansado cuerpo.

El demonio usó su técnica de sangre que consistía en atacar con unas garras en forma de sombra, dichas garras lanzadas con mucha fuerza y precisión eran demasiado duras, casi como piedras, aunque estás parecían sombras.

El espadachín con velocidad pudo esquivarlas, sin embargo, la rapidez de sus ataques aumentaban, y al esquivar una garra noto que se había lastimado una pierna, de modo en que está no dejaba de sangrar, lo que sangraba era una arteria, por ello sabía que el combate tenía que concluir pronto o sería letal.

Había vuelto a perder de vista a su enemigo, hizo una expresión de furia y comenzó a prestar atención a todos sus sentidos, notando una presencia detrás de él, entonces dio un rápido y repentino salto, hacia atrás y con ayuda de su impulso empujó sus brazos hacia adelante, y levantando su espada, estuvo apunto de cortar el cuello de su adversario, este desapareció de un momento a otro.

El demonio se había movido algunos metros delante suyo, así que el espadachin tomo delantera, corriendo con rapidez, un pensamiento llegó a su mente "Si no puedo eliminar a este demonio, él sin pensarlo, matará a todos los que pueda en este pueblo, yo, tengo que ser más fuerte" tomó un fuerte respiro, mientras tensó sus brazos, y con una expresión de calma

-Segunda postura, rueda de agua.

El espadachín hizo una técnica perfecta, había alcanzado el cuello de su enemigo con el impulso de su ataque, la cabeza de ese demonio cayó al suelo, finalmente. El pudo respirar un momento quedándose de pie, y notando sus propias heridas. El joven cazador se agachó un momento a poner un torniquete en su pierna y limpiar su propia sangre.

Mientras el demonio comenzó a desintegrarse. El hashira volteo a ver la cabeza en el suelo y observó que en sus ojos tenía escrito sexta inferior.

Por un momento su rostro expresó sorpresa, e incredulidad, el no tenía idea de que se estaba enfrentando contra una luna, pero retomó su compostura la cual era regularmente seria. Está era una clara señal de que los últimos años de entrenamiento y práctica lo habían hecho mucho más fuerte, sin embargo, él sabía que de los demonios más fuertes de Muzan, este era el más débil... Su autoexigencia regularmente opacaba sus logros.