Mariposa de Agua

Capítulo 23, Claridad

~En el capítulo anterior~

-Hubo algo que siempre quise darte -Tomioka respira un momento- Hace unos años compré esto para ti - sacando su mariposa de oro blanco y piedras amatista y se lo da la chica extendiendo su mano

Ella está sorprendida y sonrojada recibe el regalo. Él observa atentamente la hoja y finalmente comienza a leerla

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Hace cuatro años cuando éramos pareja, soñé con darte ese mundo en el que tú y yo pudiéramos vivir sin preocupaciones, mi único deseo era darte un mundo sin demonios.

Quería esperar a ese momento para estar contigo, uno donde no hubiera riesgo, tomé la decisión de dejarte pues deseaba evitar el dolor, no quería tener que perder a alguien de nuevo, no quería que nuestro amor nos impidiera hacer lo que tenemos que hacer. Sin embargo me he dado cuenta que al final termine con mucho más dolor, y también te lastime.

Yo esperaba el momento perfecto para poder ser feliz y vivir mi vida, esperaba pacientemente que el dolor se fuera pero tal vez el dolor no se vaya del todo, y esto me costó mucho entenderlo. Ahora sé que nunca existió un momento perfecto para hacer las cosas, entiendo que a pesar del dolor puedo permitirme seguir adelante.

El dolor no es algo que podamos o tengamos que evitar, pues forma parte de nuestra vida, y muchas veces aparece porque algo nos importa. Ahora entiendo que la vida estará llena de pérdidas, malestar o felicidad, ella está llena de claros y oscuros.

Yo no quiero vivir mi vida sabiendo que a raíz del miedo, la vergüenza o la culpa, no hice lo que yo realmente quería, hoy quiero seguir adelante.

Durante todos estos años siempre hubo una cosa que he anhelado con fuerza... yo siempre he querido estar contigo. Tal vez hoy no puedo prometerte vivir en un mundo sin demonios, tal vez no puedo tan siquiera prometerte un mañana, estamos en medio del caos y el peligro ahora más que nunca, pero nada de eso impide que viva el presente que quiero vivir.

Ese presente es siempre junto a ti Shinobu Kocho, tu sonrisa siempre me acompaña y me reconforta cuando me siento solo o triste, tu sonrisa es mi motor más grande para superarme y seguir adelante, has sido más que mi amiga en todo este tiempo, has sido la persona en la que más he confiado y amado tu realmente has sido mi compañera aún cuando nadie me entendió,
tú me defendiste y cuidaste cuando lo necesite, y siempre lo haces.

Acepto los riesgos de amar, acepto que si llegamos a alejarnos o morir, estaré triste pero aún así estaré seguro que lo que vivimos fue real porque realmente te amo tal y como tú eres.

Hoy quiero ser fiel a mis convicciones: sé que ahora es el momento perfecto para decirte que te amo, y quiero pedirte que pases el resto de tu vida conmigo, sin importar si existe un mañana, Shinobu Kocho, hoy quiero pedirte que seas mi esposa.

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Tomioka terminó de leer la carta, con algunas lágrimas sutiles y casi imperceptibles en los ojos y volvió lentamente su mirada hacia Shinobu, él se sentía demasiado nervioso aún si no era muy notorio

La joven se quedó de pie, sus piernas temblaban, él había tocado fibras profundas dentro de sí misma, el sentimiento recorrió su cuerpo rápidamente. Las lágrimas comenzaron a salir sin esperarlo, ella se quedó ahí llorando sin decirle propiamente algo

El silencio reino por algunos momentos

-Shinobu, ¿Dije algo mal? ¿Te hice sentir mal? - menciona ahora preocupado, y tratando de disimular su propio nerviosismo