Mariposa de Agua

Capítulo 4, Metamorfosis

Después de esa noche, hablando con Giyu, muchos sentimientos estaban algo más tranquilos, y estaba más clara sobre sus propias razones para poder seguir adelante. La influencia de Tomioka, le había llevado a replantearse volver pronto a sus misiones, y tratar ahora más que nunca de cumplir las promesas que le hizo a su hermana, ella deseaba ayudar a todos los que pudiera: estaba segura de que adoptar un estilo de personalidad más parecido a Kanae, sería lo mejor para esa tarea.

De igual modo le pareció admirable lo que Giyu le dijo la noche anterior "Luego de que mi hermana murió me quedé con su haori y lo hice parte del mío, de modo en que podría recordarla siempre, la otra mitad de mi haori, es de un amigo muy querido ambos murieron. Sin embargo, así puedo honrar su recuerdo en mis batallas". Recordaba la joven mientras veía el Haori de su hermana, sabiendo que ahora este sería su uniforme.

De igual modo Shinobu le dio a Kanao una de las mariposas de Kanae, para que de este modo su hermana pequeña pudiera tener parte de Kanae consigo.

Otra reflexión que hizo, fue respecto a cómo trataba a los demonios, aún si ella los odiaba con todo su ser, sabía que su hermana deseaba profundamente cuidar a todos incluyéndolos, así que se propuso tratar de ser amable con ellos y ser su amiga. Pues tal vez de este modo ella podría ayudarlos.

El hablar sobre sus heridas con el pilar del agua, había tocado profundamente su alma, y le había ayudado a comprender su propio duelo: algo había cambiado dentro de ella, pero no solo en torno a su tristeza, pues ahora cada que pensaba en el pilar del agua, no podía evitar sentirse algo emocionada. Para ella esto era raro, jamás había sentido algo así, era demasiada la empatía que ahora sentía por él...

Ella se permitió perderse un momento en sus pensamientos y sentimientos, para después comenzar a ensayar cómo se comunicaba Kanae. La chica hablaba consigo misma en su cuarto

-Bien Shinobu, tienes que volver a empezar, voy a usar su haori... -Lo toma y se lo pone - Bien, ahora debo ser mucho más dulce, Kanae pues cuidaba así de las personas, veamos practiquemos.

Shinobu se acerca al espejo mientras seguía hablando sola.

-Hola linda estrella, ¿Como va tu día hoy? -Practicando su sonrisa y expresión- ¿Muy bien y tú? Se ve que tienes una hermosa sonrisa. ¿De verdad lo crees?

En ese momento entra Aoi de la nada abriendo la puerta estrepitosamente. Shinobu dio un gran salto por el susto

-Ahhh Aoi ¿Qué te pasa? Toca la puertaaa -Mencionada de modo muy avergonzado

-Lo siento Shinobu -Contine su risa- Pensé que me estabas llamando.

-No te rías- Algo avergonzada y con irritación

Aoi sale de la habitación mientras se ríe al cerrar la puerta.

La joven muy avergonzada se tomó unos minutos para volver a practicar las reacciones y expresiones de su hermana, ella practicaba algunas horas más antes pues debía salir por la tarde.

Shinobu saldría ese día en dirección a la mansión de Oyakata Sama, pues había mandado a primera hora del día una nota con ayuda de un cuervo al patrón

La tarde tenía un aspecto soleado y bastante refrescante al mismo tiempo, era un día agradable, y el verde de la naturaleza estaba en su esplendor. La joven terminó de arreglarse, quedando con el mismo uniforme de Kanae, además ya había practicado por un buen rato su sonrisa, y frases de su hermana, ella caminó desde su finca, a la sede. Al llegar la reciben las hijas del patrón

Shinobu hizo una reverencia al igual que las niñas.

-Pase señorita Kocho, el patrón la ha estado esperando, se dirigieron al cuarto principal de la mansión