La tercera

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Odio a mi madre.

Odio a mi padre.

Odio a todos los que pudieron salvarme y no lo hicieron

Lo odio...lo odio a el

"El trastorno explosivo intermitente supone episodios repentinos y repetidos de conductas impulsivas, agresivas y violentas, o arrebatos verbales agresivos en los que reaccionas con demasiada exageración para la situación. La violencia vial, el maltrato intrafamiliar, lanzar o romper objetos u otros berrinches temperamentales pueden ser signos del trastorno explosivo intermitente."

Ni siquiera recuerdo cuando fue que mi madre se comporto como una madre por última vez, se que todo estuvo mal desde el inicio, decía que mi padre nos había dejado por mi culpa, ella decía que si yo no hubiera nacido niña entonces ellos dos nunca habrían discutido y seguirían juntos, mi padre dice que desde pequeña estuve destinada a ser la zorra del barrio como lo era mi madre.

Yo nunca entendí porque esta afirmación siendo que solo tenía 5 años en ese momento, todo estuvo más calmado en la casa cuando anunciaron que mi hermano menor era un niño...más calmado en la casa pero no más calmado para mí, yo seguí siendo la desgracia de la familia y el motivo por el que mi padre ahora se avergonzaba de nosotros.

La muy fugaz calma que mi hermano menor trajo se fue con la misma rapidez con la que llego, cuando nos enteramos que no era el niño sano y fuerte que mi padre quería, ahí fue cuando mi vida cambio de nuevo y empezó a tratarse de recordar a papa esa noche que tomo sus cosas para irse de casa y de acompañar a mi madre que iba de hospital en hospital, y cuando no estaba tratando a mi hermano estaba trabajando o llorando en su cama...o gritándome a mí.

Nunca entendí porque me toco a mi ser el saco de boxeo de mi mama, quizá por la misma razón por la que a mi hermanito le toco mi ser el mío más tarde...los problemas familiares funcionan de manera extraña.

Cuando les cuento esta parte todo el mundo me llama insensible y poco empática, pero cuando descubrí el sabor de la sangre fluir por mi labio inferior gracias a mi madre desde que era una niña simplemente no podía quedarme de brazos cruzados al ver a mi hermano tener la vida que yo me merecía también, no era justo.

Si, quizá soy un monstruo...pero no se olviden de que ustedes, todos ustedes, crearon este monstruo, que una vez fue una niña que solo quería el cariño de sus padres.

No voy a decir que me gustaría volver a ser pequeña, porque sería decir que me gustaría volver a ser indefensa y débil, ahora puedo defenderme y hacerle frente a todo aquel que siquiera intente levantarse en mi contra con la intención de hacerme daño.

Todos ellos ya sea de forma intencional o no, me usan para su propia conveniencia, y si debe ser así entonces me asegurare que sea un intercambio justo. Si yo les soy de utilidad entonces ellos también deberían de traerme algún beneficio a mí, así es como funcionan los negocios.

No necesito ser la persona a la que todos aman y quieren tener a su lado porque al final eso siempre trae solo problemas. Al fin y al cabo es mejor ser temido que amado.

Young Forever (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora