𝑳 𝑶 𝑽 𝑬 𝑶 𝑵 𝑻 𝑯 𝑬 𝑩 𝑹 𝑨 𝑰 𝑵 ||Han Lue [En Proceso]

5||CAPITULO CINCO

❝ YOU LIKE A PRETTY BOY,
WITH A PRETTY VOICE ❞

—¡Hideaki! ¡Corre!— admiro la delicada flor que empieza a crecer, es preciosa y luce tan suave.

—¿Qué sucede? ¿Por qué gritas de esa manera?— Hideaki sale al patio vistiendo unos pantalones cortos y la camisa remangada hasta los codos. Lo comprendo, con este calor ya estoy anhelando el frío. Camina despreocupadamente hasta mi posición al lado del pequeño árbol de Uma y examina la pequeña flor entre mis manos.

— Ya por fin está creciendo.— jalo su camisa para que se acerque más a la pequeña planta.— Si si, está muy lindo.— rasca su nuca y se voltea a mirarme. — Oye, hay algo que quiero pedirte.

— ¿Y eso es?— me muevo a la otra esquina y empiezo a regar   el árbol de Belladonna. El agua se escurre por los suaves pétalos hasta llegar a la tierra y humedecerla levemente.

— ¿Podrías hablar con Hana o salir con ella? A estado muy deprimida por lo de su prima y ya casi ni hablar conmigo quiere.— pregunta Hideaki con tono lamentoso.

— ¿Qué le pasó a su prima?— cuestiono sin entender muy bien la situación.

Mi hermano ladea la cabeza y con cara de incredulidad responde; la chica está embarazada Valentina.

— Aaah cierto, no lo recordaba.— me rasco la nuca —Sigo sin comprender que problema tiene Hana ¡Será tía!.

— El problema es que su prima se irá a china con su padre. Su madre decidió que eso es lo mejor para ella y el bebé que viene en camino. Y como sabrás ella y Hana son muy unidas y le está costando la idea de que su mejor amiga se va.

— Ya comprendo un poco más la situación, sin embargo, dudo que tú novia quiera aceptar mis palabras de consuelo y mucho menos mi compañía.

Entro a la casa con Hideaki pisándome los talones e insistiendo en que salga con Hana. — Hideaki.— paro de golpe y esté choca con mi espalda a la par que me saca la sandalia del pie. Gruño por lo bajo y vuelo a colocarme la sandalia mientras me volteo para encararlo.— Está bien, te ayudaré con esto pero me debes una.

— De cuánto hablamos.— se cruza de brazos.

— Un mes llevándome a la escuela a parte de una semana de almuerzo gratis.

— !¿Una semana de almuerzo?!¿ No te parece que te estás excediendo un poco?.— manifiesta con tono acusatorio.

— Para nada, pasaré la tarde con tu novia no muy agradable y de paso voy a tener que soportar todos sus comentarios bordes.

— Bien, te lo voy a dejar pasar nada más nada más porque Hana realmente necesita compañía en estos momentos.

Sonrío victoriosa y me volteo para dejar la pequeña regadera en su lugar. — En ese caso, iré a darme una ducha. Puedes decirle que a las tres la veré en el centro comercial.— empiezo a subir las escaleras para dirigirme a la ducha cuando recuerdo algo y me detengo.— Por cierto, tendrás que hablar tú con papá para que me deje salir.