Resumen: Hace frío, están en medio de la nieve y no pensaron en traer leña para el fuego. ¿Cómo es que no conectan dos neuronas cuando están juntos?
Tags: Esto es antes de las elecciones en Karmaland 4
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¿Cómo es que terminaron aquí en medio del invierno y sin poder comunicarse con nadie más? Es un misterio.
No. No realmente.
Sólo son increíblemente idiotas y cuando se juntan pierden la noción del tiempo y el norte, terminaron en una zona de nieve, luego de una guerra improvisada de bolas de nieve, otra carrera deslizándose por las colinas y dos muñecos de nieve con zonas sugerentes hechas con ramas se dieron cuenta que estaban muy lejos de casa.
Más lejos que cualquier otro viaje en conjunto que hicieran.
Y sólo habían ido a explorar, ver cuales eran los nuevos terrenos que fueron liberados por los Dioses de Karmaland y poco más.
No tenían que perderse demasiado.
Pero es que se les olvida todo cuando están juntos. Como traer el kit de emergencias, reunir leña suficiente o más comida.
Lo básico.
—Esto nunca me había pasado… —Dice Luzu, frota sus manos con fuerza en busca de calor, no hay más espacio dentro de su sudadera para meter su cuerpo y la pequeña cueva que encontraron no es tan buena reteniendo el calor.
—No te comas la cabeza hombre —Auron termina de apilar las ramas que usaron antes para sus muñecos de nieve para hacer un poco de fuego. — No pasa nada˜
Luzu levanta la cabeza, hay una pequeña sonrisa en su rostro, si fuera otro de sus compañeros probablemente no habrían tomado esto con tanta tranquilidad.
Auron es tan diferente a todos los otros héroes.
—¿Sabes encender fuego sin encendedor?
—Ah… No, pero —Auron revisa su inventario y saca los materiales para un mechero —, ¿Crees que esto sirva?
Luzu se ríe, sus mejillas y su nariz están rojas por el frío. Gatea en el suelo hasta tomar los materiales entre sus manos y comenzar a craftear como acostumbra.
No sabe de que se estaba preocupando en primer lugar. Es Auron, y aunque le encanta quejarse como niño pequeño, siempre le ayuda con una posible solución a cualquier problema.
Muchas veces es la causa del problema, claro.
—Lo hiciste bien Auron —Luzu termina de encender las ramitas con una tenue llama, luego da dos palmadas sobre la cabeza de Auron, desordenado su cabello castaño oscuro. —Me alegra haberme perdido contigo.
Auron, por primera vez, se queda en silencio. Aprecia la caricia, ese gesto tan inocente pero cariñoso de parte de Luzu le ha puesto tan nervioso y avergonzado que se quedó sin palabras al instante.
No es hasta que se separa por completo y estornuda que Auron vuelve a la realidad.
—Ugh, creo que me voy a enfermar…
—Te alejaste mucho del fuego Luzu —Auron se levantó de su sitio y le tomó del brazo para acercarlo a la pequeña fogata. —Vienes aquí y te quedarás cerca del calor.
—Aur… ¡Auron, espera! —Luzu no logra equilibrarse por completo, al momento de sentarse no lo hace bien y termina cayendo sobre las piernas de Auron.
Pronto el rojo de su cara no es por el frío, sino la más pura vergüenza que enciende su rostro, es un rojo precioso pero que no tenía intención de cubrir sus sentimientos por Auron.
Este podría ser su fin. El fin de todo.
—¿Luzu?
El tono de Auron es sugerente. Con ese grueso en la voz que hace vibrar sus cuerdas bucales y hace temblar las piernas de cualquiera que tenga la suerte de escucharlo. Junto a aquella mirada con los ojos entre cerrados, las cejas altas, demasiado y esa maldita y estúpida y preciosa sonrisa que hace estragos en la compostura de Luzu.
Maldito. Estúpido. Desgraciado Auron con su atractivo magnético que tiene a Luzu como un completo idiota.
—Lo siento… —Luzu salta de su sitio y abraza sus piernas dándole la espalda a Auron como única defensa de su sonrisa.
—No me molestó —Auron se está riendo, se burla de él. Luzu lo sabe y quiere morir de vergüenza. —Puedes tomarte esas confianzas conmigo.
—Por favor, olvídalo —Luzu cubre sus oídos, quiere que la nieve se lo trage y no alcanza a decir nada más hasta que los brazos de Auron lo jalan contra su pecho.
Lo rodean con fuerza, no se puede mover y confundido logra ver las orejas sonrojadas de Auron al momento en que él se esconde en su cuello, como el mayor acto impulsivo desde que son... Lo que sea, sólo son.
—Tengo frío Luzu.
Y Luzu pierde. No lucha, no fuerza, no se mueve, relaja los músculos y se rinde ante Auron como siempre hace, por qué una palabra suya lo hace sentir en el cielo.
Deja caer su cabeza contra el hombro de Auron mirando el techo de nieve y rocas. Parece un sueño que Auron se muestre tan cercano, como un niño mimado que solo quiere atención y agradece que sea sólo la suya.
Luzu es muy egoísta cuando se trata de Auron.
—Auron… —no se siente mal por ser egoísta cuando se trata de él. Sabe que Auron no va a odiarlo de todas formas. —Mírame.
—No.
—Mírame, por favor.
Auron tarda, tiembla y recién ahí es cuando levanta lentamente su cabeza para terminar mirando a los ojos a Luzu, con las orejas rojas y las mejillas también. Está avergonzado y ese hecho es tan raro que Luzu cree haber sido bendecido por una fuerza mayor.
—Cute —Luzu se acerca a Auron. Lo hace lento y toca su nariz con la suya, sintiendo el calor abrasador emanar de su cuerpo, ya no necesitando el fuego, sólo a Auron.
El otro contesta igual, moviendo la suya en un beso esquimal con los ojos cerrados por la intimidad compartida.
—Tu ets valent —Responde Auron usando la misma carta, hablar en su idioma materno.
Y son esas palabras las que desencadenan risas conjuntas, lo que les deja en calma, en confianza hasta que pueden recuperar calor y fuerzas para volver a casa.
De todas formas, todos en Karmaland saben que cuando ellos desaparecen juntos, no necesitan que nadie los moleste.
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.Espero les guste.
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Kisspril 2024 | Luzuplay
FanfictieColección de historias cortas sobre el Luzuplay y sus variaciones para el reto Kisspril 2024 de la página de Facebook: Es de Fanfic.