◞ ﹏ ◟ gumı es un sol
ɥ gojo es frıo 🦴 ꒱
sαto top : gumı bottom
stαtus : en edıcıón
romαnce αdolescente.
cαpıtulos cortos.
un mαl trαto ırrαcıonαl
hαcıα αlgunos personαjes.
sı no te gustα el contenıdo
o este tıpo de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Satoru abrió con pereza los ojos, encontrándose con su hermoso pelinegro entre sus brazos, despeinado y con la boca semi abierta, pegando suaves ronquidos. Sonrió ante tal escena y se pegó más a su novio.
― Mmm... ― dijo entre sueños Megumi, aunque igualmente seguía profundamente dormido.
El peliblanco besó su frente, lo acurrucó contra su pecho y lo rodeó con su brazo su cintura, para luego caer dormido otra vez.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
― ¡Te amoooo!.
― ¡Megumi, estamos en medio de la cafetería, bájate de mi espalda!
― ¡No quierooo! ― hizo un puchero y se aferró al mayor con mas fuerza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
― Mi nombre es Itadori Yuuji.
― Fushiguro Megumi ― le mostró una gran sonrisa para luego abrazarlo con ternura. El chico le había agradado.
El pelirosa se sorprendió por el repentino abrazo, pero igualmente lo correspondió. Se separaron al escuchar un carraspeó.
Oh dios.
Una dura y fría mirada estaba clavada en Itadori, el cual tembló en su lugar. Aquel extraño lo miraba como si le deseara la muerte, con la mandíbula apretada y algunas venas marcándose.
― ¡Gojo! ― dijo Megumi cuando se volteó. Se tiró a los brazos del mayor y enterró su cabeza en el pecho del mismo, disfrutando del masculino olor de su novio mientras éste lo rodeaba con sus brazos de una manera protectora, a la vez que seguía mirando fijamente al pelirosa.
― Ho-hola ― saludo tímido Yuuji.
Megumi se separó de su novio y se acerco a su nuevo amigo.
― ¡Satoru, él es Yuuji!, Yuuji, él es Satoru ― los presentó.
― Gojo para ti ― respondió secamente, aun mirando con desprecio al desconocido.
― U-un gu-gusto Gojo ― tragó saliva.
El ojiazul se cruzó de brazos y escaneo de arriba a abajo al pelirosa, el cual se encontraba temblando como una hoja.
― Megumi, tenemos clases, vamos.
― Oh ― el menor abrió levemente la boca ― es cierto, ¡nos vemos luego, Yuuji!.
Itadori se quedó quieto, viendo como su amigo se iba de la mano con aquel peliblanco, mientras pegaba saltitos.
Oh dios.
¿Qué diablos acaba de pasar?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
