4

510 64 4
                                    

La tensión era palpable en el ambiente. Disimulando su incomodidad en la comida, llenaba sus mejillas de esta misma. Masticando con rapidez, una gran carga bajo por su garganta hasta su estómago y en donde soltó un pequeño gemido de pesadez.

[¿Desde hace cuánto llevas fuera de tártaros?.] Preguntó bastante simplista, observando al peliverde desde la posición en la que se encontraba. Al otro lado de la mesa.

[Únicamente llevo en teoría dos días fuera. Por lo que puedo notar has estado muy bien, o ¿me equivoco kayama?.] Respondió a la pregunta, intentando que sus palabras no fueran un desastre. Aunque lo fueron completamente.

Pudiendo sentir un escalofrío recorriendo su espalda. Dejo sus cubiertos sobre el plato y se levantó para irse, dejando su asiento y tras dar unos simples pasos, se hecho a correr bajo la mirada de impresión de los estudiantes. Saltando de panza cayó dentro de la cocina, atravesando la puerta sin romperla en el proceso.

[Bueno... pronto comenzará el festival deportivo de la U.A, no están emocionados, habrá música, muchos puestos de cositas chulas y a mí como su bello y hermoso portavoz.] Declaró energético, intentando acabar con la tensión que habría.

[Por ende, los entrenamientos no pueden parar, les haremos rogar por piedad. Deben de ser fuertes debido a que son la clase por excelencia, si no logran mis espectativas, créanme que los haré llorar... Y les quitaré la comida de izuku.] Acompaño tranquilo. Llevando un trozo de pescado a su boca. [En verdad extrañaba comer esto y ustedes lo extrañaran si es que no me complacen.]

Eso dicho únicamente provocó malestar sobre los estudiantes. Aunque apenas llevarán dos días con el sazón del peliverde, sus pupilas gustativas se habrían vuelto amantes a la comida que preparaba el pecoso. No obstante había alguien que observaba la puerta de la cocina con cierta preocupación.

Poniéndose de pie tomo su plato vacío y se aproximó al asiento donde el pecoso estuvo sentado. Tomando el plato lo llevo a la cocina. Pasando por la puerta llevo los platos al fregadero y los dejo adentro.

Dando un giro vio al peliverde con su delantal, dándole la espalda. El chico no podía ver que hacía pero cuando vio un poco de glaseado volar para caer al suelo se dio cuenta de ello.

[Izuku-san ¿Todo anda bien?] Pregunto estando a pocos pasos del peliverde, quien volteo levemente.

[Por así decirlo... Kirishima ¿no es así?] Respondió volviendo su mirada a lo que preparaba. [¿Necesitas algo?]

[¿Todo anda bien? Desde que la profesora Midnight decidió cenar con nosotros usted se le nota tensó.] Comentó acercándose a un lado del peliverde, para sentarse en la alacena aún lado de el y para ver qué hacía.

Al sentarse pudo ver que el cocinero, preparaba unos inmensos boños con crema que lo hicieron babear por el aspecto tan apetitoso que tenían. Pero aún así presto atención al peliverde, quien suspiro con pesadez.

[Te lo diré, solo porque eres un buen chico y creo que te ayudará en un aspecto.] Declaró sencillo viendo a los ojos al chico, haciéndole temblar debido a que sus ojos brillaron de un peligroso verde. [Yo y ella fuimos una pareja, si aunque no lo creas. Ella fue una de las mejores experiencias que haya podido tener.

«Aun recuerdo nuestro primer acto de amor. Fue en una tarde calurosa de agosto, estaba ayudando con el aseo de mi clase, barriendo el salón terminé pronto y mis compañeros me dijeron que me fuera, que ellos se ocuparían del resto. Cuando salí por el salón.

Me dirigía a la salida, no obstante me detuve antes de llegar. Podía oír pequeños llantos y alaridos ahogados, ciertamente me asusté y alarme. Cuando pude detectar de donde salían, me aproxime, venian del cuarto de servicio donde su puerta se encontraba media abierta.

[La Clase 1A Necesita Una Niñera]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora