─Hugh, me duele la cabeza, ¿qué sucedió? ─Lily expreso con voz ronca, desorientada giro su cabeza a sus alrededores para orientarse.
─Estas despierta, que bien, bebe un poco de agua ─dijo Yume, un joven enfermero alto y delgado con rasgos serenos, ofreciéndole a Lily un vaso de agua.
Lily abrió los ojos sorprendía reconociendo al enfermero, al mismo tiempo que su cerebro era atiborrado por los últimos acontecimientos, el estómago se le revolvió y se cubrió la boca pasmada.
Yume miro por unos segundos sin interés a una Lily con el rostro azul, se levantó del sillón, cogió los papeles que revisaba de la mesa y abandono la habitación de descanso.
Con la mirada fija en la puerta Lily pudo relajar su cuerpo rígido al sentir que nadie más ingresaría a la habitación, sin embargo, el sentimiento de tormento permanecía en sus huesos, sin darse cuenta había comenzado a temblar.
─Oí, ¿está despierta? ─pregunto Mai amargamente al encontrarse en el pasillo al enfermero, Yume asintió sabiendo a quien se refería.
─Está un poco desconcertada, pero está bien.
─Okey, gracias ─respondió bruscamente apenas conteniendo su irritación tanto así que golpearía a la primera persona que lo desafiara hasta hacerlo pulpa, Tener que limpiar la oficina del jefe del hospital y excusarse por el aroma a vomito mientras se disculpaba por la falta de modales de la mocosa, esta tan furioso al sentirse tan degradado.
Era un maldito Jonin, esa clase de misión podría tomarlo un simple Genin. La mocosa no era una amenaza, desconocía del chakra y habilidades físicas, era prácticamente un simple niño civil.
Ingreso a la sala de descanso planeando llevarla al área médica como se le ordeno Chie, Mai vio la sala vacía, aun así, sabía que Lily estaba escondida detrás de la maseta, su aroma le delataba. Caminando con pasos pesados escucho el pequeño quejido provenir de la maseta, Mai contemplo la figura encorvada de Lily, hoscamente, cogió su muñeca con brusquedad y la levanto con dureza con un solo movimiento.
─Te dije que no tengo paciencia para tratarte, si no quieres ser maltratado será mejor que te comportes ─Advirtió fríamente.
Lily gimió adolorida, la misma mano donde había sufrido más daño estaba siendo maltratada. De repente la presión aumento, haciéndola lagrimear de dolor.
─¿Entendido?
Lily asintió con la miraba baja temiendo las próximas acciones del hombre amenazante si no obedecía. Una mano tomo su barbilla y lo levanto, unos ojos fríos y peligrosos la observaron profundamente.
─No volveré a repetirlo, ¿Entendido?
Lily trago pesadamente sintiendo la boca seca y lengua pesada, aun así, se esforzó en responder la advertencia amenazante.
─S-si
Mai acerco su rostro a la altura de Lily. ─De ahora en adelante obedecerás lo que te digo sin ninguna queja y cada vez que te ordene algo me responderás con un 'si' claro, ¿De acuerdo? Que sea esta tu última advertencia, conoce tu lugar.
─Si.
*
Mai soltó su agarre al instante que llego al área médica, detuvo a un enfermo y hablo por unos instantes para luego dejar a Lily en el interior antes de salir.
Lily miro con clara atención lo que le rodeaba, la última vez estuvo ahí estaba tan asustada que ahora en sus recuerdos son un montón de borrón Lily se sintió perdida y temerosa, suponiendo que le esperaba.
Una enfermera se acercó con pasos silencioso a una Lily sumida en sus cavilaciones. ─De acuerdo niña, comencemos. Por cierto, llámame señorita Jun, estaré supervisándote.
─Si. ─Le respondió arrastrando sus palabras a la formal enfermera.
La enfermera miro aprobatoriamente a Lily por un corto segundos antes de guiarla al primer hombre herido que necesitaba ayuda médica urgente. Acostado en la camilla, Aoi aun sufría secuelas de la apuñalada que casi le deja descubierto sus intestinos, tras haber recibido poco tratamiento hace dos días no habido mejora, pues una fuerte fiebre por infección lo ataco.
La expresión aprensiva de Lily al saber qué es lo que tenía que hacer, se duplico, resistía a la idea de ser un objeto. Los segundos que pasaban sin ningún movimiento suyo se sintieron como una eternidad Lily soltó algunas lágrimas mordiéndose el labio y mostro su brazo marcado al herido consiente
La enfermera Jun observo la indecisión de la niña en silencio tras despertar al hombre con un solo toque de chakra medico en su frente, al final la niña extranjera cedió a aceptar su papel.
Se sintió perdida e indefensa, le pesaba el corazón con una profunda tristeza e impotencia que le carcomía por dentro Lily ignoro lo más que pudo, el dolor de su piel romperse he aguanto las lágrimas que querían brotar.
«No quiero esto.
Esto no está bien.
Por qué me sucede esto, que mal hice en mi vida pasada para merecerlo.»
*
Tenía los brazos vendados cuando llego a casa, rayos de luz naranja atravesaban las grietas de la vieja casa, iluminando un poco la oscuridad de su interior.
Lily miro el interior con ojos apagados, la casa estaba en un silencio ensordecedor, observo con una mirada perdida a la nada, súbitamente apretó los dientes una gran ira la golpeo y reacciono como si todo el mal que estaba guardando desde que llego explotara.
Lily entro en un ataque de arrebato, grito de rabia, golpeo las paredes, volcó el ropero, pateo el depósito de ollas. Destruyendo sus pocas posesiones en un frenesí de colera.
Jadeo pesadamente observando su desastre, luego su expresión cambio al arrepentimiento Lily cayo de rodilla lamentándose a sí misma.
«Nada de esto debería sucederme no he cometido ningún mal»
Lily soltó algunas lágrimas de autocompasión y pena. Entonces la tristeza se convirtió en ira burbujeante.
«¡Por qué debería soportar este trato!, ¡Por qué debería someterme!, ¡¿Por qué debería?!, ¡No lo merezco! ¡No lo hago!»
«Pagaran por lo que le hacen, ¡Pagaran! Voy a destruir esta aldea, a sus habitantes a todos, todos pagaran.»
«Los matare.»
Clavo sus uñas en el suelo y las arrastro formando un puño, el odio surgió como una fuerte llama que consumía su alma. Lily derramo lágrimas de rabia mientras soltaba algunos sollozos que maldición el mundo, su mala suerte, a Yoshiko por dejarla, a los bastardos que le hicieron firmar un contrato cuestionable, a los que le hicieron daño, a todo el mundo.
Los maldijo a todos con puro veneno.
«Esto no se quedará así»
Lily clavo su mirada a la ventana, expresando su odio y jurando destruir a todos la que le lastimaron, su pecho subía y bajaba pesadamente, agarro la bolsa de monedas, y las arrojo a la pared, dispersando las monedas en el suelo.
─Solo esperen, disfruten mientras puedan─
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Flor de membrillo.
AdventureLily Smith es una chica en su segundo año universitario con una vida ordinaria y sin problemas, una familia amorosa y amigos cariñosos. Quién imaginaria que un día antes del examen de algebra Lily transmigraría al mundo del manga Naruto del que era...