normalidad

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Como se había hablado la noche anterior los Gardiner estaban más que dispuestos a dar una larga caminata ni bien acabaron de comer mary se puso rápidamente su capa y sombrero y salió detrás de ellos alegando que quería ir al pueblo por un nuevo libro sin dejar que su madre siquiera pudiera decir nada puesto que no quería ser el centro de su atención así que para cuando la señora Bennett quiso detenerla ya se estaba alejando con sus tíos, quienes estaban divertidos por la no tan sutil huida de mary.

—Durante los inicios de la caminata nadie dijo nada hasta que el señor Gardiner rompiera el silencio.

—Cómo has estado últimamente querida.

—Eh estado bien tío, haciendo lo mismo de siempre como has de saber, aquí no hay mucho que hacer ni tampoco a personas nuevas que conocer le respondió mary a su tío.

—Oh enserio, tengo entendido que hay un caballero que ha mostrado especial interés en ti querida, debes hablarnos de él comento su tía con una sonrisa

—Oh por favor no habrán escuchado enserio a mi madre, el señor cuore es un caballero y hemos encontrado agradable la compañía el uno en el otro, hablamos de las escrituras del señor, de poemas y aun que ha sido amable conmigo al visitarme una que otra ocasión, le aseguro que su interés es meramente intelectual dijo mary con mucha seriedad.

—Bueno supongo que podremos descubrirlo pronto, no es así querida dijo con una gran sonrisa su tío.

—A qué se refiere señor le pregunto confundida mary.

—Que caprichosos son los caminos de dios, no lo crees le dijo su tía señalando al señor cuore quien venía montado a caballo era obvio que no era un pura sangre pero se podía notar el cuidado al animal.

—Oh, supongo dijo mary algo nerviosa.

—Buenos días, señores Gardiner, señorita Bennett los saludo el clérigo después de desmontar su caballo.

—Buenos días, señor cuore, me alegra ver que también está disfrutando del paisaje comento su tía dándole una sutil mirada a mary.

—Por supuesto, debo confesar que me gustan mucho las caminatas y de vez en cuando voy a montar a caballo, por supuesto disfruto del paisaje y de las personas con las que me encuentre.

—Me alegra escuchar eso señor, en este momento llevo a la señora Gardiner y mi sobrina a caminar es bueno para el cuerpo y por supuesto iremos al pueblo, llevaremos a la linda mary a comprar libros, estoy seguro que los libros ya han sido devorados por su habida mente dijo con esa amable sonrisa que lo caracterizaba., ganándose una mirada de mary quien parecía confundida.

—Oh es eso así, si lo desean terminare de dar mi cabalgata y me reuniré con ustedes en el pueblo, estoy seguro que no habrá mejor compañía que ustedes se los aseguro, le pregunto el clérigo al señor Gardiner.

—Me parece perfecto y estos seguro que tanto la señora Gardiner como la señorita Bennett estarán felices de disfrutar de una compañía más joven que yo de eso estoy seguro.

—Oh señor Gardiner que cosas dice usted, pero no se equivoca estaremos encantados de pasar un tiempo con usted aclaro con gusto la señora Gardiner.

—Bueno siendo así, me retiro para completar mi paseo y nos veremos en el pueblo, si me disculpan, señor, señora, señorita Bennett me retiro dijo despidiéndose y subiendo a su caballo y alejándose de ellos.

­—Oh pero que hombre más agradable, ya sabía yo que se veía muy afable cuando unió en nupcias a tu hermana, tiene un aire a su alrededor tan agradable y parece tan simpático.

—ciertamente un hombre amable, bueno ahora es momento de continuar nuestra caminata no es así, mary pregunto el señor Gardiner a su sobrina que tenía la mirada perdida por donde se había ido el clérigo.

dulce mariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora