Advertencia – ¡fem!reader, problemas de reproducción, menciones de embarazo/hinchazón del vientre.
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Baji Keisuke
Con Baji, eres un desliz. Podría haber venido de cualquiera de ustedes, pero en el colmo del placer, lo único que les importaba a ustedes dos era el hecho de que la palabra "raza" se había abierto camino en el aire. entonces, hizo lo que haría cualquier persona razonable;
Agarró tus caderas y las levantó de la cama, empujando su polla más dentro de tí, su polla se hundió en tí a un ritmo rápido y desesperado. Mantuviste las piernas abiertas lo mejor que pudiste para el. Tus gemidos y súplicas eran fuertes y desesperados.
“¡Por favor, Baji! ¡joder! ¡justo ahí! ¡fóllame completa! ¡no pares! Quiero estar goteando tu semen… críame, por favor. hazme mamá, Keisuke”.
¿Y quién es para negarle a su esposa lo que quiere?
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Izana Kurokawa
Ni siquiera sabe que te gusta la idea de ser criada hasta que se te escapa de la boca. Estabas muy serena y unida al principio, pero si te folla el tiempo suficiente, empezabas a contarle todas tus fantasías. Comenzando con el tirando de su cabello, luego follándote en su auto... Sin embargo, la crianza es inesperada.
“Izana, Izana... no puedo - ja... necesito más. Necesito que te corras dentro de mí. hazme madre, déjame embarazada”.
Sus caderas se detienen abruptamente, la polla todavía enterrada en tu cálido agujero. Se inclina sobre su amante, tocando tu mejilla. "¿Quieres un bebé?" susurra. Tu solo asientes. La mirada en tus ojos muestra que todavía estás confusa por el placer, pero lo suficientemente coherente como para hacer tal exigencia.
No pasa mucho tiempo antes de que te golpee de nuevo, con el condón desechado en alguna parte. A pesar del ritmo brusco, toma tus manos y te besa repetidamente. “Me estás tomando muy bien, amor. jodidamente hecha para mí. Vas a ser un madre increíble”.
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Kisaki Tetta
Eres tímida al respecto. Quería experimentar a partir de una historia que leíste. Se sorprende al verte acostada en la cama, desnuda, con las piernas abiertas y el coño a la vista. En tu estómago había una palabra escrita temblorosamente y una flecha apuntando entre tus piernas. La vista le hizo reír. "Eres adorable, ___". susurra, besandote dulcemente mientras te prepara con sus dedos. Solo pasan unos minutos hasta que te desmoronas sobre su polla.
“¡Mmph! ah, ah, ah… yo… tan rápido… oh mi – ¡ah! Kisaki, Kisaki... soy – tan bueno. Me gusta. Me encanta. Te amo. Te amo, te amo…” Tu confesión solo ll incita, empujándote rápidamente. "Yo también te amo." murmura, besos errantes aterrizando suavemente en tu piel.
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Hanma Shuji
Eres una bastarda testaruda. No importa en qué posición te encuentres, estás haciendo exigencias. Te gusta casi cualquier cosa durante el sexo y se lo haces saber. Esta vez es diferente. Descubre un secreto tuyo: Tus pechos botan leche, de verdad. Agarra tus pechos y le dió un pequeño apretón. La leche brotó de tu pezón y aterrizó en tu pecho.
No estabas avergonzada. más aún, cabreada. Estabas a punto de decir algo cuando apretó de nuevo, viendo cómo más leche goteaba de tu pezón. Jn pequeño gemido escapó de tu boca ante la sensibilidad.
No se dijeron palabras mientras reanudaba sus movimientos, los dedos jugaban con tus pezones, observando cómo salía más y más leche.
“Ah… mírate. una puta necesitada derramando toda esta leche. Es una pena que se vaya a desperdiciar…” Te arrulla, pasando lentamente su pulgar sobre tu pezón que gotea. “Tal vez debería dejarte embarazada. llenarte, ver cómo se hincha tu barriga con mis hijos…” te sonríe, viéndote romper debajo de el con cada embestida. "Te gustaría eso, ¿no?" Intentaste darle una mirada de odio. El problema es que tus ojos siempre te traicionan durante el sexo. Tu habitual expresión de enojo se contradice con la neblina en tus ojos y el enrojecimiento de tu rostro.
"¿Bueno? continúa entonces.”murmuras después de unos momentos de silencio. Tus piernas se abrieron un poco más, dejando que su polla se adentrara más profundamente en tí. "si insistes."
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