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❧los lentes polarizados ocultan la relación que ambos tienen
♢etiquetas regulares: f!reader, bonten!inui seishu, la lectora es la secretaria y prometida de kokonoi
♢etiquetas: infidelidad (koko te está engañando y tú lo estás engañando a él), sexo semipúblico (estás en un estacionamiento lmao), ser jodida por detrás, inui es algo malo, malas palabras
♢ todos los personajes son mayores de 18 años a menos que se indique lo contrario
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Empezó muy bien. Al principio de todos modos.
Estabas un poco confundida sobre por qué existían los matrimonios concertados, pero aun así eras feliz. Kokonoi Hajime era prácticamente la bóveda del banco de Bonten, pero no lo amabas por eso. Lástima que los sentimientos mutuos no fueran aceptados como tales.
Kokonoi ni siquiera intentó ocultar el hecho de que te estaba engañando con alguien. Estaba literalmente claro como el día que pondría excusas sólo para evitarte por completo. No habías visto a la otra mujer todavía, pero cuando decidiste revisar su teléfono para ver con quién diablos estaba enviando mensajes de texto, se reveló que había más mujeres además de tú.
Estar en una relación con cualquiera de los ejecutivos de Bonten significaría placer o dolor. Otras exsecretarias (ahora convertidas en chicas liguetas) que tenían una relación con cualquiera de ellas dirían que no eran leales y que siempre tenían un plan de respaldo si las cosas iban mal. Ignoraste sus advertencias ya que Kokonoi fue objetivamente amable contigo, te compró regalos y pasó tiempo contigo. Pero vaya, te diste cuenta de que esas advertencias deberían haber sido una nota mental en lugar de ser ignoradas.
Querías llorar, pero luego te diste cuenta de que, después de todo, se trataba de Bonten. Estaba destinado a revelarse tarde o temprano. No podías confinar a nadie... excepto a Inui Seishu.
Inui formaba parte de los ejecutivos de Bonten. Un "perro guardián", como lo llamó Kokonoi una vez. Su expresión definitivamente coincidía con el apodo. Parecía un depredador salvaje, esperando a que su presa se aferrara a la trampa. Pero a diferencia del resto de Bonten, no tenía a nadie a quien "presumir".
