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Si habia algo que a Carlos le llamaba la atención de Charles, era su comportamiento tranquilo. Es decir, su personalidad era fuerte y chocante para ser la de un omega,
pero lo veia jugar con Isabella tan
tranquilo y no evitaba sentirse
lamado por la serenidad que
manejaba aún cuando Isa lo
intentaba peinar a la fuerza.

Carlos se veia casi que obligado
a pasar más tiempo en ese
departamento desde que su hija
se vio básicamente enamorada
del olor que desprendía el chico.
Al principio le chocaba bastante,
pero con los días se acostumbró y
empezó a ser rutina ir a ese depto
después del entrenamiento con
algo para merendar.

Ahora eso hacía. Preparaba un jugo
mientras comía una galletita de
avena y chocolate. Charles sostenía
las manos de la nena y la alejaba
de su cuerpo, pero Isabella volvía y
eso la divertía, su risa escandalosa
era capaz de oirse por toda Italia.

Muy en el fondo sabia que la
rubiecita encontraba cierto apego
de omega-cachorro con Charles
y que por eso estaba tan pegote
con el chico. Era normal al ser
tan chiquita y nunca tener un
lugar seguro como bebé. Lo había
hablado con el pediatra y no era
más que una manera de sentirse
contenida.

Había algo en Charles que Carlos
no le iba a poder dar jamás a pesar se tenerlo todo. No era un omega. Su aroma no era dulce y no la calmaba en momentos de tensión. Isabella necesitaba a quién aferrarse.

Y cuando Isabella apareció, Isabella
decidió por si misma que no se
despegaría del jovencito.

─¿Me das mi café? ─le pide el omega─

─El agua ya está fría ─avisa pero de todas maneras le da el café que le había preparado anteriormente, Charles hizo una mueca pero igual lo acepta. El español bufa y se levanta para calentar agua en la cocina─

Al volver, Isabella nuevamente esta
abrazando al Monagasco de manera
posesiva y Carlos nuevamente sabe
que ella no lo veia como su simple
niñero, pero no dice nada y los
deja ser.

Se sienta en el sillón y prepara los cafés una vez más, Leclerc ríe con la niña hasta que ella sin querer le golpea un ojo y Charles no tiene mejor idea que hacerse el que llora.

La pequeña muestra desesperación
pero lo primero que hace es
envolver al omega con sus
bracitos y empezar a cantar.

─Noni, noni, nooni, duermase mi
niño.

Y Carlos rie. Se rie tanto que la
mandíbula le duele y el cosquilleo
en la panza no pasa, le hubiese
encantado grabar ese momento
para guardarlo por siempre. pero se conforma con le hecho de escuchar la risa terrible de Isa y ver el rostro de alegría del omega.

─Se le confundieron las cosas ─le dice Leclerc una vez las risas de todos disminuyó. Isabella a ya se olvidó del incidente, ahora solo esta recostada en el suelo mientras pinta una hoja rosita─ le enseñé que cuando alguien llora tiene que mimar mucho, pero también le hace noni a los peluches ─le comenta y Carlos vuelve a reír, ahora con ternura─

─Es lindo que este tan cerca de
vos...

Lo dice y lo cree en serio. Charles solo sonríe sin mostrar los dientes y asiente un poco, hasta que escucha el celular sonar una vez más.

Isabella se levanta del suelo y
se asoma a ver la pantalla del
cordobés. Leclerc atiende lo que
parece ser una videollamada y no
sabe si Isa conoce al hombre que
Llama, pero mueve la manito cerca
de la cámara mientras sonríe.

Hooolaa, chiquita linda ─escucha a lo lejos pero no se mete─

─A mi dime eso ─exige el Monagasco, aceptando el café mejorado que Carlos le ofrece─

Es capaz de escuchar un risa seca de
fondo y luego un:

Hola, mi amor hermoso. Mi niño
precioso, el hijo favorito de papá
la luz de mis ojos

Y cree que es normal, sabe que
el padre de Charles es un omega
ya grande que no quiere dejar de
trabajar, que realmente tiene un
apego enorme con sus hijos. Que
es un omega con todas las letras
de la palabra.

Escucha luego como Hervé habla sobre una fiesta que planean hacerle a uno de los hijos de Lorenzo a pesar de no estar incluido en su totalidad en la conversación, hay algo en ellos
que lo hace sentir parte.

No entiende qué, solo trata de
concentrarse en otras cosas pero
no lo logra. La voz del hombre
preguntado por el le hace dar
una sensación rara, pero sonríe
y mueve su mano para saludar
cuando Charles gira el celular hacia
él.

Hola, hijo ─saluda el omega mayor, con una sonrisa enorme

─Hola, ¿cómo esta? ─pregunta
con amabilidad, nuevamente
agarrando la galleta que Isa le pasa. El hombre le comenta que esta descansando unos días porque Arthur quiso hacerse cargo de la panadería, que no le gusta quedarse quieto pero lo años ya le estan pagando la cuenta─ Hay que descansar igual ─Le comenta y el señor esta de acuerdo─

─¿Me llamaste a mi o a Carlos, papá? ─se queja el omega. Hervé ríe
mientras niega, porque los últimos
siete minutos solo le dirigió la
palabra al piloto─

A ti, mi lucecita. Pero él es un piloto de la formula uno, déjame ser ─expresa y el español siente como el corazón le palpita con fuerza cuando ve los ojos brillosos del hombre mayor. Escucha como Charles se queja a lo lejos y como
nuevamente el papá de los Leclerc
ríe mientras acota que no siempre
se puede hablar con el piloto estrella de Ferrari─

─Ve a ver a mamá, nos vemos papá

Si, ya me fue a comprar la azulita ─suelta entre risas y Charles hace una mueca de asco y finalmente corta la videollamada─

Y el cincuenta y cinco de Ferrari piensa que hay algo en ellos, en la forma que tienen de ser, de tratarse que el jamás tuvo.

Y cuando Carlos ve como es
Hervé con Charles, siente un
huequito en el pecho que le hace
llenar los ojos de lágrimas.

Porque Charles tenía todo lo que
Carlos una vez necesitó.

Una familia.







♡♡♡
Pobre Carlitos:(

Dos capítulos seguidos People, estoy aburrida y no tengo nada más que hace así que..

Espero que les guste, recuerden comentar o votar para saber si les gusta, también dejar sus opiniones (mientras sean buenas) y avisar si ven algún error.

Eso, Besos💋

entre aromas dulces || charlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora