Una fuerte punzada nació de su vientre, sus feromonas salieron en un fuerte estallido.
En segundos se miró rodeado de miradas codiciosas, la bomba de olores golpeo su sensible cuerpo, al parecer no había sido el único afectado.
Todo había salido en una cadena de estallidos, logró divisar a la lejanía a missa intacto, pero lucía asustado y aturdido, las siluetas de otros aparecer taparon su vista.
- omega.
Un llamado ajeno, abrazó sus piernas buscando no someterse a ese sentimiento de calor, su cuello soltaba feromonas atrayentes, y los alfas a su alrededor buscaban enganchar a su Omega, el cuál en su interior se removía incómodo, daba unos cuantos chillidos buscando a su alfa.
Lo maldijo de forma interna, nadie iría a salvarlo, otros más aparecieron, nuevas siluetas desconocidas a su vista.
- yo lo tomaré.
- no, yo lo he visto primero
- tranquilos todos, hay Omega para compartir...
Se sintió asqueado por aquellas palabras dichas de forma mal intencionada, tembló en su lugar.
No, se negaba a la idea de ser abusado en ese repugnante lugar.
Se arrastró cómo pudo mientras los alfas se peleaban.
Su objetivo era simplemente huir.
Un potente rugido apareció detrás llamando la atención de los presentes, la cabellera azabache resaltó, haciendo retroceder a aquellos susodichos.
El castaño no tuvo tiempo de reaccionar cuando su muñeca fue tomada, y su cuerpo ocultó en la figura de aquel desconocido no tan desconocido, pudo olfatear su aroma posesivo, café y chocolate amargo, era el alfa que de cierta forma no quería ver.
Cualquiera le parecía más competente que aquel híbrido, más su omega parecía encantado de estar en sus brazos.
Un nuevo pinchazo lo invadió, el aroma de ese alfa lo volvía loco, y la droga en su sangre no ayudaba.
- sueltame...
- ¿y dejar que seas comida de idiotas? No se tú...
- déjame con quackity, pero no eres la mejor opción.
- al parecer a ese pato también le afectó, no te preocupes por missa, nunca permitiría que le sucediera algo y sobre tu amigo alfa... No lo he visto desde hace un buen.
¿Acaso los estuvo espiando?
Se aguantó un gruñido insatisfecho cuando un nuevo roce surgió.
Los murmullos de fondo se escuchaban, la nueva víctima de spreen había sido tomada.
Roier se removió incómodo de aquellas palabras, empujó el pecho del azabache buscando liberarse de ese firme agarré siendo en vano.
- ro, prometo no tocarte, pero tenés que salir de aquí, esos pelotudos lo han planeado todo, el director probablemente ya este en camino.
Varios betas ayudaban a los omegas levantandolos y sacandolos del área.
- mirando el lado bueno, saber que me dieron esa droga es por que llame la atención.
Intentó bromear en vano, el silencio nunca fue el mayor fuerte de roier, y en medio de sus pensamientos aleatoreos, recordo esa tonta puesta hecha unas semanas atrás.
- opino que no hacia falta drogartr para saberlo
- si...
Gracias a estar casi a la salida, los olores no golpeaban de igual forma, Roier estaba en sus primeros síntomas, spreen lo sabía, si no quería perder el control y romper su palabra, tenía que apurarse
- no dormiré en el departamento
- no pensaba dejarte igualmente
Una sonrisa socorrona se formó en los labios del azabache, hizo cómo que lo ignoró, cubrió su nariz al sentir que él aroma del castaño aumento
- ro, controla, tus feromonas aumentan...
- n-no puedo
Un suspiro salió de sus labios, el castaño mordió sus belfos buscando soportar el calor.
El edificio de los cuartos se veía próximo, unos segundos después y ya estaban en su piso, el castaño sentía que el calor aumentaba y el azabache usaba lo último de su autocontrol para no tomarlo en ese momento.
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¿Nueva vida? [Sproier]- REESCRIBIENDO
FanfictionRoier, un joven inexperto en un nuevo internado, donde tendrá que aprender a formalizar uniones con otras lenguas, en ellas encontrando el amor en una mirada perdida, pero a la vez misteriosa, al parecer no empieza con el mejor pie en una primera im...