Narra Martin
Después de la quedada reflexioné sobre un par de cosas, como el hecho de que tenía nuevos amigos y lo más importante, entre ellos habíamos hecho un grupo "Un zumo y dos manzanas", no entiendo demasiado bien el punto del nombre ¿Se reían de mi actitud sana? No creo, pero eso da un tanto igual.
Cuando llegue a mi casa me senté en el sillón con el teléfono en mano, el grupo estaba lleno de mensajes sobre la pequeña comida y el nombre del grupo, a lo que yo dije un tanto de broma "Cambien el nombre", no se lo tomaron muy en serio y siguieron con la conversación.
Apague el móvil y me levanté del sofá con un impulso repentino, en mis auriculares sonaba Lana del rey y con unas galletas que acababa de coger de un mueble de la cocina me posicioné en medio del salón y mientras Salvatore sonaba yo bailaba al ritmo una especie de ballet clásico que fue interrumpido cuando en medio de un "tour en l'air" caí sobre mi tobillo.
Lo primero que me encontré al abrir los ojos fue mi tobillo hinchado y totalmente morado, lo primero que hice fue preguntarme ¿Podré caminar así? Probablemente ¿Me dolerá? También. Maldito Salvatore y maldita Lana del rey que me han roto el tobillo.
Cogi el teléfono y escribí por el grupo "Creo que me he roto el tobillo ¿Alguien podría venir a mi casa a buscarme?" A lo que Juanjo no tardo mucho en contestar, le di la ubicación de mi casa y en 20 minutos toco la puerta, rápidamente abrí angustiado.
¿Qué te ha pasado Martin?-Dijo Juanjo, sorprendido-
¿Podrías llevarme y te lo cuento en el camino?-Respondí.-
Juanjo me ayudó a caminar y me montó en su coche
-Bueno si quieres empieza a contar, así se te va el dolor-Dijo Juanjo riendo un poco.-
-Pues estaba bailando en mi salón, precisamente Salvatore de Lana del Rey y en una vuelta en el aire me he caído, nada más.-
-¿Una vuelta? ¿Pero qué estabas haciendo? ¿Ballet?-
-Si, ballet, me gusta hacer ballet de vez en cuando, es inspirador.-
-Yo nunca lo he intentado pero no me disgusta ¿Te duele el tobillo todavía?-
-Si tío, duele de cojones.-respondí, no muy alegre.-
-No te preocupes, estamos a tres minutos del hospital.-Dijo Juanjo con una sonrisa en la cara.-
Al llegar di mis datos y Juanjo espero fuera, cuando salí, con una escayola, Juanjo me miró sorprendido y fuimos al coche.
-Te debo una Juanjo, muchas gracias.-
-No te preocupes Martin ¿Somos amigos no?-
-Si claro, pero te he hecho coger el coche y esperarme en el hospital hasta las doce.-
-No me has alterado el horario, si es que, yo a esta hora estoy cantando Jotas.-
-¿Jotas?-
-Si, ¿No las conoces?-
-No, ni idea-
-Ya te las cantaré-Dijo Juanjo sonriendo, como siempre.-
A las doce y media me dejó en mi casa, había terminado el baile con unas muletas y una escayola, algo no muy agradable, pero me fui a la cama con una anécdota nueva.-
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Entre versos y secretos-Juantin
RomanceJuanjo y Martin se conocieron un día en el trabajo y desde ese momento se conocieron y crearon una relación llegando al amor