Hy Sinh [Uzumaki Naruto]

[Capítulo 5]

Excursión

—Ahora... —habló tranquilamente el Hokage—. Para la siguiente misión del equipo 7, tenemos varias tareas disponibles: Cuidar al bebé de tres años del consejero en jefe, ayudar a su esposa con las compras, sembrar patatas en...

—¡No! —interrumpió Naruto—. ¡Quiero estar en una misión real¡ algo retador y emocionante ¡No estas cosas de niños! Anda ¿si, viejo?

—¡¿Cómo te atreves?! —cuestionó Iruka ante los reproches del rubio—. ¡Apenas eres un genin sin experiencia! ¡Al igual que los demás, empezarás con misiones simples para desarrollar tus habilidades y mejorar!

—¡¿Hablas en serio?! ¡Cuidar a un bebé no es una misión, es una gran estupidez! —respondió de vuelta recibiendo un golpe en la cabeza por parte de su sensei.

—¿Puedes dejar de comportarte así?

—Escucha, Naruto. Todos los días llegan solicitudes a nuestra aldea, desde cuidado de bebés hasta asesinatos. Estas solicitudes son cuidadosamente verificadas y catalogadas en rangos A, B, C o D, dependiendo de su dificultad. Esto también aplica a los shinobi y sus habilidades: Hokage ocupa el rango más alto, seguido por Jōnin, Chūnin, y Genin hasta abajo...

¿Realmente es necesario decir que nadie prestaba atención? Porque si, era completamente aburrido lo que decía el Hokage.

—...Entonces ayer comí ramen tonkotsu y hoy se me antoja miso ramen —decía Naruto hasta que el Hokage lo calló—. ¡Ah! ¡Usted siempre me sermonea como si fuera mi abuelo o algo parecido! ¡Pero yo no soy ningún pequeño mocoso que se la pasa molestando! ¡Ahora soy un ninja y quiero una misión ninja! —reprochó Naruto mientras se cruzaba de brazos y hacia un puchero.

Kakashi suspiró —Hablaremos de esto luego —dijo rascando su nuca.

Iruka sonrió por la determinación del rubio. El Hokage solo soltaba ligeras risas por la actitud berrinchuda el chico.

—Naruto quiere demostrarnos que no es un niño tonto, él era un niño tonto y ahora quiere una misión —habló viendo al chico aun cruzado de brazos—. Así será —Los 3 chicos se mostraron sorprendidos—. Puesto que estas tan decidido, voy a darte una misión categoría C.

Antes de que el Hokage pudiera continuar, la puerta fue abierta bruscamente haciendo que la atención de todos se fijará en quien acababa de llegar.

—¡Ya llegó por quien lloraban, perros!

—¡Gwen! —regañó Iruka, a lo que la castaña se encogió en su lugar.

—¡Lo siento, se me salió! —dijo disculpándose.

—Te dije que decir eso era mala idea, al igual que patear la puerta —susurró el títere en su mano.

Esta chica...El hokage suspiró al igual que Iruka.

—Me alegra que llegaras, aunque un poco tar-

—¡Viejo! —exclamó feliz la castaña al ver a Naruto y a su equipo, ignorando completamente al Hokage.

—¡Gwen! ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó el rubio.

Ambos chicos se pusieron a conversar como si nada hasta que el Hokage carraspeó, algo molesto, por las interrupciones.

—Si ya terminaron, me gustaría continuar. Gwen, me hubiera gustado que llegaras antes.

—Bueno, eso fue culpa de Kotetsu e Izumo —se quejó cruzándose de brazos—. Me los encontré y los desgraciados me dijeron que si les llevaba el almuerzo a la entrada de la aldea me darían algo super genial. Tuve que ir hasta el otro lado de la aldea por lo que me pidieron y la cosa super genial que me dieron ¡fue un yoyo! ¡¿Puede creerlo?! Digo, no es que no me guste, de hecho, es divertido y me gusta porque tiene un dinosaurio y el color el lindo—sacó el yoyo del bolsillo y lo hizo subir y bajar—. Además, creo que me estoy haciendo una profesional en estos 15 minutos que llevo con el. Eso me recuerda ¿sabía que el yoyo era usado como arma en la antigüedad?! ¡Que genial! ¿no? Y además ah...espere... ¿de que estábamos hablando?