Hy Sinh [Uzumaki Naruto]

[Capítulo 2]

El niño, la tuerta y el zorro

—Gwen, creo que hablo por los dos cuando digo que... ¡Estas son las mejores fotos del mundo, 'ttebayo!

Habían pasado tres días desde el incidente con Mizuki y el pergamino, y las cosas empezaban a mejorar. La castaña había estado internada en el hospital durante dos días, y cuando despertó, se alegró como nunca al saber que tanto Iruka como Naruto estaban bien. Su sensei y su mejor amigo se encargaron de ponerla al tanto de todo lo que había ocurrido. Naruto le contó que ese "pergamino especial" que había robado esa noche, no era nada más que el pergamino de sellos, un rollo que, como había dicho Iruka esa noche, contenía técnicas prohibidas y peligrosas.

Cuando le preguntó al rubio de dónde había sacado tal cosa, quedó en shock al oír que lo había sacado de la mansión de Hokage.

¡Se metió a esa mansión como si nada! O fue muy hábil para hacerlo o la seguridad de esa mansión es una mierda pensó, cuando Naruto se lo comentó.

Gwen también se enteró por parte de Iruka que lo que había dicho Mizuki sobre el zorro que tenía Naruto sellado en su interior era cierto. Al principio, no sabía cómo tomárselo. Ahora "comprendía" porque lo trataban tan mal. Naruto se sentía inseguro, le preocupaba que su amiga pensara mal de él o que quisiera ya no hablarle, pero sus dudas se fueron cuando Gwen le dijo que no tenia de que preocuparse; con zorro o sin zorro, él seguiría siendo él y que eso no cambiaría, sin importar que. También le dijo que eran mejores amigos y que ni con lo que dijo Mizuki, dejarían de serlo. Sin importar qué, ella siempre estaría ahí para él, para defenderlo, para protegerlo o simplemente para fastidiarlo, pero que siempre estaría a su lado.

Luego de eso, le dijeron que la lesión que había causado el kunai de Mizuki era grave por los tejidos que dañó, y que perdería la visión del ojo derecho. Esto la tomó por sorpresa, al igual que a Naruto e Iruka. Al principio, fue difícil asimilar que ya no vería como antes, pero pronto aceptó que no había nada que hacer y que lamentarse por eso no le devolvería la visión. Gwen decidió tomárselo de la mejor manera diciendo que, ahora con la cicatriz que le saldría, se vería más ruda e intimidante. Naruto e Iruka solo pudieron reír cuando la castaña lo dijo, y ambos entendieron que la chica estaría bien y superaría la situación.

Finalmente, la noticia que más la alegró fue el saber que su amigo había obtenido la banda ninja que tanto había anhelado. No pudo evitar sorprenderse y reír al saber que lo logró dominando el jutsu prohibido del pergamino, siendo irónico que no pudiera dominar la técnica básica, pero si la avanzada. Aún sorprendida por esto, le pidió que, al salir del hospital, le enseñara el jutsu, cosa que el rubio aceptó bajo la condición de que lo llamara "Naruto-sensei". Ella en respuesta se carcajeó al escuchar tal condición.

Cuando estuvo a punto de ser dada de alta, recibió la visita de Iruka. Estuvieron conversando por horas de varias cosas, hasta que el mayor le dio la noticia de que le daría la oportunidad de presentar el examen. Esto la sorprendió y Gwen no pudo evitar preguntarle por qué le estaba dando ese chance a pesar de no haber asistido a ninguno de los exámenes. Iruka le dijo que estaba consciente de que ella sabía el bushin no jutsu a la perfección pero que desconocía la razón por la que evitó la prueba. Gwen lo negó al principio, pero terminó por confesar. Él sabía que la chica no le compartió todos los detalles, pero decidió no presionarla. Después de todo, lo que más quería era verla graduarse junto a Naruto.

Así terminó por salir del hospital y aprobar el examen. Aún estaba acostumbrándose al parche y al problema de percepción y orientación. La pérdida de la visión de su ojo derecho la hizo propensa a chocar con objetos como postes y muebles, e incluso se estrellaba ocasionalmente con personas. Además, tenía que soportar el dolor de cuello que le generaba girar la cabeza para ver todo el panorama. Sabía que tomaría tiempo para acostumbrarse, pero se lo tomaría con calma.